¿COMO ESTÁS? BIEN, GRACIAS A LA MEDITACION


El otro día comenté algo sobre este tema no sé en dónde y Pablo (cuyo blog creo está enlazado ahí al lado y si no AQUI te dejo el enlace) me preguntó qué tal me iba porque él no era capaz de "parar" el cerebro y no pensar en nada...
A mi hasta hace no mucho tiempo era algo a lo que nunca había prestado interés porque me producía escepticismo e incluso un poco de aburrimiento. Y sobre todo porque además siempre he sido muy bueno en eso de no llevarme el trabajo a casa ni arrastrar las preocupaciones más allá del lugar en donde se encuentran, era difícil alterar mi paz mental y mi sosiego...Pero este año no sé qué ha pasado que ¡jo macho!, me he visto a mi mismo agobiándome un montón por las cosas del curro y por otras muchas más, proyectando mi mente continuamente adelante y atrás en el tiempo pensando en asuntos pendientes que hacer (adelante) o si lo que dejé hecho quedó bien hecho o bien terminado (atrás). Y como digo esto al final no era sólo con el trabajo, era con todo en general, y me veía en mi tiempo libre sintiendo auténtica angustia...o quizás no era tanto y solo era ansiedad, pero la cabeza no paraba de dar vueltas y no era capaz de vivir lo que estaba viviendo en el momento. Un puto circo mental, vaya (con perdón, pero es que lo pienso y me enojo conmigo mismo).
Entonces no sé donde leí, escuché o vi la sugerencia, pero la idea era "¿y porqué no practicas la meditación?"
Era algo barato, no requería excesiva inversión de tiempo diario y parecía lo indicado para mi: meditar, vaciar la sesera de ideas obsesivas, aprender a desconectar y por supuesto esto estaba en directa relación con el asunto del "mindfulness", vivir con conciencia plena no dejando escaparse el tiempo y las experiencias perdido en el pasado reciente o en el futuro inmediato. Esto ha supuesto un reto en muchos aspectos. Para empezar ¡que difícil encontrar el momento! ¿En que momento del día encajar esos diez minutos de sentarse a no pensar en nada? Y no hablemos del lugar: ni demasiado cómodo ni demasiado incómodo, que no estuviese demasiado a la vista para que si mi señora madre pasaba por allí no entrará en "modo-madre" empezando "que te pasa" "estas dormido" o el clásico materno "que bonito ahí sentado sin hacer nada". Y ese era otro reto, ser capaz de pisar el freno y por muuuuuchas cosas que tengas pendientes, ser capaz de sentarse a no hacer absolutamente nada (por no hacer, ¡ni pensar!)

Pero al final he ido encontrando mis huecos y  la gran pregunta es...
¿Me ha servido de algo?
Si me ha servido... (me digo a mi mismo pensando)...pues yo diría que en general si. Con la práctica parece que estoy encauzando ese mal hábito que había cogido mi mente últimamente de jugar cual, chucho pequeño  a perseguirse el rabo y pasarse horas y horas dando vueltas sobre si misma. O al menos he creado una "señal de alarma." : antes pasaba tiempo y tiempo sumergido en ese bucle de estrés-ansiedad-preocupaciones y casi no me daba ni cuenta de que las horas pasaban y seguía entregado a ese ejercicio extenuante. Ahora en cuanto empieza, de inmediato salta la alerta y digo "¡eh! ¿Ya estamos otra vez? ¡Que me voy a cabrear!". Entonces empiezo a fijarme en donde estoy, que hago, si viene al caso hago algún ejercicio de respiración - algo que pueda hacer en cualquier sitio sin que la gente me mire con cara rara- y...vuelve la calma. No te engaño,  a veces es una calma súper efímera y al cabo de un rato me veo en el bucle de nuevo y  recordándome la necesidad de volver a poner el pie en el freno.
Pero otras veces la magia funciona, me veo como las enfermeras de aquellos carteles que había antiguamente en los hospitales con una cofia azul y llevándome el dedo a los labios en petición de silencio y...

...
...
...
...¿quieres saber lo que se siente cuando te haces consciente del ruido permanente que genera el discurrir de tus pensamientos y la calma tan-tan-tan sobre-natural que surge al detenerse?
Pues medita, hombre, medita... Que hasta que no conoces el verdadero silencio no te das cuenta de cuánto ruido estabas aguantando. 

Comentarios

  1. Pues me alegra que hayas encontrado una manera de parar el círculo vicioso de la pensadera. Es algo que nos afecta a todos. Especialmente a los que somos un poco perfeccionistas. Yo no hago tanto meditación como pararme a pensar si no estoy entrando en uno de mis ciclos. Y respirar. Parece simple, pero parar todo y dedicarse a respirar sin pensar en nada que no sea respirar (que sería como mini meditaciones?) sí que ayuda, macho.

    XOXO

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se trata justo de eso, de prestar atención a la respiración y procurar no distraerte con nada más... ¡O así es al empezar!, tampoco estoy en situación de darle lecciones a nadie, aún soy sólo un pequeño saltamonted, jajaja. Pero lo recomiendo, si, porque el simple hecho de dedicarte diez minutos de tu día a ello, ya hace que te sientas mejor. Un abrazo y buen fin de semana, amigo mio.

      Eliminar
  2. Yo mira que lo he intentado veces y nada. Incluso en mi época en la que fui al psicólogo, que el pobre hombre apunto estuvo de dejarme por imposible. Sin embargo se le ocurrió otra forma para mantener mi cabeza en el momento presente y es que hiciera "trabajos manuales". Dicho así suena a película porno jaja, pero nada que ver. Simplemente me propuso que mantuviera mis manos ocupadas (bricolage, jardinería, pintar, escribir, etc) para así salir del bucle pasado-futuro que es lo que más ansiedad me generaba. Y funcionó. Aún así admiro a la gente que, como tú, consigue con la meditación mantener su mente en blanco. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si has encontrado tu sistema, no hace falta empeñarse en la meditación, supongo que cada uno tiene su vía para alcanzar el descanso mental...aunque esperaba algo más picante cuando hablabas de "trabajo manual", jajaja.
      En fin un abrazo y como siempre feliz semana, que recibas Junio con alegría ¡y paz mental!

      Eliminar
  3. Yo soy un ansioso crónico con una gran inquietud por el futuro. Curiosamente, muchas veces esa ansiedad me la quita el trabajo. Que dure.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto, también me ha pasado que cuando la vida "de fuera" se me ha complicado demasiado, el trabajo ha sido una gratificante vía de desconexion...ahira quizás es del ámbito laboral de lo que necesitaba escapar un poco. Como siempre gracias por pasarte ¡y feliz Junio!

      Eliminar

Publicar un comentario

Me gustan...

Un pájaro de cuenta

Un pájaro de cuenta
( siempre se van los mejores )

Pérdida innecesaria

Pérdida innecesaria
Mosquito, the best cat

La echo de menos, diablos!!!

La echo de menos, diablos!!!

Entradas populares de este blog

EL SENTIDO DEL PUDOR

VIDEOS GAYS PARA DEPRIMIRSE

COLGADO DE UN HETERO ( a true story )

El último mar que compartimos juntos...

El último mar que compartimos juntos...
...¡cuántos mares llevamos!...¡y cuánta vida!