domingo, julio 17, 2011

TRAVESÍA DEL OCEÁNO INTERVACACIONAL ( dia 16 )


Día 16: A las 07:00 A.M. hemos fondeado en el atolón de Kakaguichi, y aquí nos quedaremos hasta mañana por la noche más o menos para reponer provisiones, descansar y que los 
muchachos se dediquen a corretear y perseguirse los unos a los otros como les gusta hacer cada vez que tocamos tierra, aunque en esta ocasión no será ligeros de ropa porque... ...sí,  a pesar de que el sol sale a ratos y el día es agradable, pues tampoco está la cuestión como para orgías nudistas y ese tipo de cosas que les da por hacer a la tripulación en estas ocasiones. Aún así, la moral de la tropa es buena y propicia para los desmanes, como bien demuestra Gervasio en esta pícara pose para su capitán:

El estado de mi corazón, bueno, sí, porque mi segundo se acercará hoy en su Zodiac a Kakaguichi para visitarme, y, aahhhh, solo él sabe hacer latir mi corazón así de esa manera, como me supongo que dice la panolis de Hillary en esta canción casi-casi pachanguera para nuestra velada atolonera, que a ratos cobra un poco de potencia hasta hacérseme casi-casi interesante:


...las chicas rubias guapas y delgadas pueden permitirse el lujo de ser intrascendentes.
Porque a fin y al cabo, ¿a que debemos aspirar, sino es a la intrascendencia y la levedad para ser felices?
Quiero ser leve, intrascendente, sí, y que todo me importe un boniato. 
Como a Hillary, ¿no?...
¿O me confundí el mensaje subliminal?