El famoso "veranillo de San Miguel" (lo que creo que en los países anglosajones llaman "Indian Summer") se está prolongando de un modo insospechado, de manera que tal y como dice el título de la entrada, hemos estrenado Octubre como si fuese Junio, circulando por ahí con camiseta, pantalones cortos y polos de fresa... Aunque sé que no es normal, estoy disfrutando de este verano interminable y la bonanza meteorológica me ayuda a sobrellevar lo tormentoso que está siendo este periodo vital: con mi pseudo-ascenso al nuevo puesto (que implica ejercer una relativa jefatura ocasional), todos mis compañeros/as han dejado de mirarme como a un idem, consideran que me he pasado al Lado Oscuro y ahora, aunque todavía no he empezado en mi nuevo cargo, ya tengo sensación permanente de padecer halitosis o mal olor de pies porque todos arrugan la nariz cuando me ven llegar. Este tratamiento ¡a mi!, que tengo la sensibilidad del hermano pequeño de Bambi, pues me tiene francamente un poco frito...¿Conseguiran con esto que de verdad me pase al Lado Oscuro y me convierta en un nuevo tormento de sus vidas?... ¡A ver si va a resultar que los del Lado Oscuro no es que sean malos, si no que los hacemos malos nosotros con nuestras neuras y la retroalimentacion negativa que les damos!...¿¿¿O será que ya estoy empezado a empatizar con el Enemigo porque pronto voy a ser uno de ellos???
¡Cuántas elucubraciones y comeduras de tarro, bufff! Y esto es solo la punta del iceberg de este otoño que me está resultando tan turbulent
Por suerte como dice el refran, "Dios aprieta pero no ahoga" y ahí fuera todavia sigue siendo verano... 😊
