viernes, agosto 08, 2008

REFLEXIONES VERANIEGAS: DE LA CALMA


Mírame.
Estoy en calma.
Un poco como esa paz que hay tras las tormentas, cuando se asoma el sol, el aire se ha refrescado tras una probable tarde de calor anterior, y salimos a andar, pisando charcos que nos recuerdan el pasado inmediato, que esa nube negra y furiosa que ha rodado sobre nosotros no ha sido un sueño, sino que de verdad todo ha sido cierto: el calor, esa nube, el chaparrón...
¿Sabes?, es que tras la tormenta todo parece un sueño, y lo mismo sucede con esta paz mía, que todo lo ocurrido antes parece una ilusión, como si no me hubiese pasado a mi. ¿No te has vuelto al pasado alguna vez y has pensado al verte entonces que no te reconoces? Pues así es como me ocurre, y ahora viendo el azul, y esa diminuta nube blanca suspendida inmóvil entre tanta luz, pienso que no eramos nosotros, que todo fue una historia que alguien susurró en mi oido y luego pobló mi mente de imágenes como si fuese algo vivido de verdad.
...o no se...también puedo creer que ocurrió y esta calma que me embarga es tan solo la serena confianza de saber que, si me vuelvo de improviso, caeré en el hueco de tus brazos.
La calma de saber que estás conmigo y yo contigo, y el futuro es tan luminoso para ambos como este cielo despejado.
Ojalá fuera cierto.
Imagen: Mauro A. Fuentes - 2007 - www.fotomaf.com