jueves, octubre 10, 2013

LA SEÑORA QUE PINCHABA LAS RUEDAS DE LOS COCHES CON LA MENTE ( y 4 )

- La conflagración -

Tras la epifanía vivida por Reme en el consultorio médico, las cosas han cobrado gravedad y también velocidad, aunque "velocidad" parezca un término incompatible con las Mujeres Invisibles. El Poder de mi amiga parece tan útil -o inútil- como el mío: tras liar en el ambulatorio la de san quintin con el cambio de número en la consulta y tener que salir por patas, a Sole se le ocurrió que podíamos probar el nuevo Poder en la pescadería porque ella necesitaba unas gambas y unas chirlas para un arroz que se iba a hacer y no había entrado porque había mucho mogollón. El resultado, apocalíptico: tú consigue que el chisme de los turnos se salte a doce señoras en apariencia desocupadas para atenderte a ti y el linchamiento está asegurado. También de allí tuvimos que salir zumbando tras lograr arrebatar la peluca de la  Sole de las garras a una señora que en condiciones normales resultaba una dulce ancianita inofensiva.
¿Será en realidad el poder de Reme la capacidad de provocar el caos, la violencia y el desorden social?

...hemos convocao un cómite de crisis en el banco de siempre enfrente del portal aprovechando que hoy no llueve, con los siguientes puntos a tratar que he apuntado en una servilleta de cocina para no empezar a divagar como hacemos siempre para terminar en los cerros de Úbeda. Las cuestiones que he sonsacado a mi cerebro casi octogenario pero aún pensante han sido estas:
1- ¿De donde nos vienen los Poderes a la Reme y a mi?
2 - ¿Porqué a la Sole no le ha venido ningún Poder? ¿Puede ser que lo tenga ya y no hayamos logrado manifestarlo?
Y el 3 y más importante: ¿Qué cojones podemos hacer con esto para salir de esta existencia anodina y vivir los años que nos quedan lo más peligrosamente posible?

"Yo no quiero vivir peligrosamente, Udi. Si estoy muy bien como estamos" me ha lloriqueado la Sole, poco solidaria no sé si por no tener ningún Poder o si de verdad está satisfecha con su misa matutina y las tardes en el banco mirando pasar gente.
Esa, claro, no es la actitud.
Llevo muerta de aburrimiento los últimos diez años, estoy hasta el coño de repollo, banco y tele,  y ahora que por fin ha ocurrido algo "diferente" no voy a dejarlo pasar así como así...
...para terminar de arreglarme el día, Reme baja con la puta de la nieta y cara de culpabilidad.
"No espereis que me la pueda quitar de encima. Sus papás se han ido a cenar y no vendrán por ella hasta mañana. Hasta me han dejado el coche en la plaza de garaje porque no quieren volver y conducir con unas copitas, imagina como está el tema."
La niñata nos mira como si hubiese alineado tres mocos de su nariz encima del banco y chilla:
"¡sois malas! ¡quiero a mi mamá!"
"¿en serio te ha dejao el coche?" pregunto con la ceja levantada estudiando las posibilidades que se me están viniendo a la cabeza 
"Me ha dejado hasta las llaves por si pasa algo y hay que moverlo" responde inocentemente Reme "¿porqué me lo preguntas?
"Pues porque tengo una ideaza y el coche nos va a venir de maravilla"
La idea que les cuento a Sole y a Reme es en sinopsis la siguiente: la única forma que yo veo de sacar partido a estos poderes es montar un buen chocho en algún sitio, hacernos "famosas" por el lado malo y que a continuación nos inviten a los programas de la tele y cobrar un pastón por las entrevistas. ¿Y que mejor para montar un chow que el partido amistoso del Madriz-Farchelona que van a jugar a ciento veinte kilómetros de aquí? 

"Estas loca" ha contestado la Reme "Si nos dedicamos a pinchar ruedas de coches y a meterle mano yo al marcador del estadio lo que van hacer es meternos al trullo, no invitarnos a programas de variedades. Además, ¿qué hacemos con la niña?"
Las tres miramos a la nena que recula, se chupa el dedo gordo ( de la mano, no del pie ) y esta vez se ahorra lo de llamarnos "malas" porque  huele que se le presenta por delante un panorama muy chungo.

"Pues le echamos un cuartito del Orfidal que me recetó el ginecólogo para mis ansiedades nocturnas y la tenemos durmiendo todo el viaje de ida y vuelta" sugiere la Sole dejándonos a las otras con los ojos como platos " Que pasa, ¿he dicho alguna cosa mala?...es que tengo el carnete de conducir casi caducao y me muero por conducir un rato el audi del jilipollas de tu yerno, Reme hija"
Esto nos da a todas la risa floja un ratito ( por fortuna sin pérdidas urinarias ), pero un poco menos a Reme porque a fin de cuentas es la que más se juega en esto, claro: a fin de cuentas vamos a narcotizar a su nieta y a hacerle trescientos kilómetros injustificables al carro del tonto'l culo de su yerno.
"No sé, Udi...¿y si nos llevamos a la nena pero no la damos la pastilla a no ser que se ponga muy pesada?...es que imagina que la damos sobredosis y se queda tonta con alguna cosa irreparable o algo así... que a fin de cuentas es mi nieta, no sé qué me da..."
Por fin pensando en el bienestar de Reme más que nada, acordamos comprar entre las tres una bolsa de chuches a la niñata y llevarla de excursión pero con un "bibi" lleno de agua con medio Orfidal disuelto para si se pone muy pesada dejarla anestesiada. Sole sube corriendo por sus gafas de conductora y un pañuelo para ponerse a la cabeza para que no se le mueva la peluca; yo agarro un bolso de emergencia y allí además de la cartera y los salvaeslís meto analgésicos, biodraminas para el mareo y un paquete de doce bragas de papel, porque me conozco como funcionan los esfínteres de las Invisibles cuando nos encontramos sometidas a presión...
...cuando nos encontramos en el parking frente al audi del  jilipollas compruebo con satisfacción que todas vamos de negro como unas vengadoras y todas tenemos también un gesto de determinación en la cara.
Estas son mis Invisibles, cojones.
El viaje lo hacemos a sesenta por hora, con Sole agarrada al volante como si fuese a salir volando y la nariz casi pegada a la luna delantera. Yo voy de copilota dándola codazos y diciendo "¡relaja, Sole, coño!",  y en los asientos de atrás Reme anda bailándole el agua a la nena que no para de gruñir "malas-malas-cochedepapá-malas-vas-a-ir-a-mamá-tengopis-quieroagua-quiero-quiero-quiero", hasta que con un suspiro hondo Reme saca el bibi, se lo pasa a la niñata y dice:
"Toma agua. ¿No querías agua? Pues toma agua."
La nena que no es tonta la ha mirado interrumpiendo la cantinela un momento,nos ha visto a todas con los ojos dilatados inyectados en sangre fijos en ella ( los de la Sole nada más por el retrovisor ),  luego ha puesto su vista en el bibi y ha contestado:
"Ya no teno sed"y luego más bajito tras tragar saliva y en su tono de eficiente manipuladora "he pensado que voy a ser buena y voy a dormir un ratito ¿vale yaya?"
...para nuestra sorpresa se ha dormido de verdad y cuando hemos llegado a destino ( tras tres cuartos de hora dando vueltas por la ciudad con la Sole hablando con el GePeEses del audis para decirle que no sabe en donde se ha equivocao de rotonda como si el aparato poseyese inteligencia para contestarla ), la nena ronca como un tronco. 
Para mi placer, el parking exterior del estadio de futbol está abarrotado y además hay poca gente por ahí fuera, reina una relativa calma solo interrumpida por los cánticos de la manada de borregos que ahí dentro gritan "oe-oe-oe" y ese tipo de memeces que suele repetir la masa compulsivamente cuando se entrega a estas diversiones de escaso esfuerzo intelectual. 
Sole ha dejado el coche en una calle un poco alejada con niña dentro y todo, así que estamos solas las tres de pie con nuestras cachabas en mitad del maremagnum de vehículos dispuestas a prepararla. La misma Sole, con la peluca caida hacia la nuca dejando verle una frente anchísima un poco rollo la tippi hendred esa que salía en la película de los pajarracos, parece una heroína y no la señora con problemas-para-levantarse-una-vez-que-se-ha-sentado largo-tiempo-en-un-sitio que hemos tenido que sacar a puro huevo del audi entre Reme y yo con el subsiguiente riesgo para nuestras jodidas estructuras corporales.
"Bien, señoras, pues ahora les toca a ustedes" dice la jodía Sole secándose la gota de sudor de la frente que todavía le queda tras lograr sacar el culo del vehículo "porque hemos venido a eso, ¿no?
"¿Y no le rezas a San Dios por nuestra alma inmortal? dice la Reme en un plan osado que tampoco la conozco.
"Ya tengo cita el lunes con mi confesor" responde Sole un poco rara, con la peluca tan caida ya que está a punto de parecer un señor de un anuncio de crecepelos en el "antes" antes del "despues".
Yo aunque estoy un poco superada y deseando largarme, le cedo la iniciativa a Reme ya que es la que más se ha mojado en esta aventura y Reme asiente, se mete ( no sé porqué ) un dedo índice en cada oreja, aprieta tal cual si fuera a hacer de vientre y......
......en el estadio suena una exclamación general  y nuestra amiga explica:

"Acabo de poner el marcador 5-0 a favor del Farchelona...es que mi yerno es muy madridista, ¿sabes?"
...eso me provoca una explosión de carcajadas que, en vez de materializarse como siempre en hacerme pis y sentir la gota cayendo pantorrilla abajo, me provoca una especie de no sé qué, pero es algo que sale de mi mismisidad en todas las direcciones provocándome un ligero vahido y también un poco de ese gustito que me daba mi Paco cuando se ponía sexualmente voluntarioso y se ponía a buscar "donde está la pepitilla". Es un "¡FLASH!" de calor y el petardazo que hacen las ruedas de todos los vehículos que hay alrededor al pincharse y el "BLONG" de cada pedazo de chatarra al caer sobre el asfalto me produce algo similar al orgasmo...

...de alguna extraña manera sé que todas lo estamos sintiendo igual porque la Reme se aprieta el bajo vientre con una sonrisa de loca satisfacción mientras allá seguramente el marcador continua sumando inexistentes goles al Farchelona y la melena parece que se le riza por si sola y se le eleva un poco por el aire...
Entonces Sole se pone blanca, nos agarra un brazo a cada una y chilla:
"¡ESTOY SINTIENDO MI PODER!...¡YO TAMBIÉN TENGO PODER!"
Reme y yo la agarramos de un brazo cada una y exclamamos:
"¿Y qué es?...¡déjalo que fluya, Sole, déjalo fluir!"
Sole tira de nosotras y farfulla:
"...creo que hay que correr..."
De pronto y por el lado del parking más alejado de nosotras, todos, TODOS los coches empiezan uno por uno a explotar y saltar por los aires en forma de nubes de fuego y chatarra...
...seguimos retrocediendo atónitas pero a la vez hipnotizadas por el infierno de llamas y humo negro en el que se está transformando el lugar.
"pero que has hecho, Sole" susurra Reme casi sin voz.
Y Sole, olvidando de pronto todo su protocolo apostólico-romano sólo alcanza a decir:
"¡Hostia puta!"

Fin de la Primera Temporada