viernes, enero 20, 2006

LA REINA DE LAS NIEVES

...he pasado un buen rato editando el perfil, con tan mala suerte que no me dí cuenta de lo de "separar los títulos por comas" y salvo lo de las películas, en donde he sido más parco en palabras, el resto ha salido solo parcialmente... bueno, total tampoco era nada concluyente, estas preguntas de "cual es su......favorito/a"obtienen diferente respuesta cada vez que son formuladas... o por lo menos eso ocurre en mi caso...
Hoy tampoco tengo mucho tiempo para escribir aunque todos los días, desde que le escribí el comentario a Eduardo, hago el propósito de contar algo de interés... La culpa de la falta de tiempo la tiene la idea (genial como todas las mías) de adoptar un gato pequeño y ronco que encontré en la calle el miércoles por la noche y que ahora dormita sobre mi regazo. Ayer estaba casi decidido a volver a dejarlo en la calle porque la gata que comparte piso conmigo desde hace seis o siete años no le miraba con muy buenos ojos, pero en fin, soy un blando, y cuando le cogí y me le llevé a la calle por la tarde lo que hice fue ir al veterinario para hacerle una "ITV"en vez de abandonarlo. Le he llamado "Mosquito" porque es pequeño, pesa poco y da mucha guerra, jajaja...
Después he estado un momento viendo los "blog" publicados desde Burgos y la verdad me he quedado algo asombrado, no sabía que hubiese tantos. ¿Cuántas páginas de gente anónima que quizás nadie vaya a leer nunca salvo el propio interesado? Yo tengo la esperanza de que al menos el inductor de esta aventura mía al menos sí lo haga, y voy a contarle o resumirle mejor dicho el cuento de "La reina de las nieves" que me hizo recordar un poco al leer su blog:
Pues esto erase una vez que el diablo en persona, autor de cosas malas malísimas pero dotado de cierto ingenio, reconozcámoslo, se entretuvo en crear un espejo en el cual lo bueno se reflejaba de un modo grotesco, deformado o simplemente no se reflejaba, en cambio lo malo aparecía potenciado y ensalzado (que vas a esperar, era el diablo, caray). El invento debía ser un cachondeo total porque no se le ocurrió nada mejor que salir a volar por el mundo con varios duendes malvados amigos suyos a mirar lo bueno bajo ese prisma perverso y pasar un rato de diversión...digo yo que se entretendrían por ejemplo en ver reflejadas a las monjitas, que saldrían quizás en ropa interior y con coloretes, o quizás saldrían unos muñequitos de Walt Disney protagonizando una peli guarra en plan "Obsesión Anal"...qué se yo. El asunto es que tanto se divertían que en pleno ataque de risa floja se les escurrió el espejo y ¡zas!, se estrelló contra la Tierra, rompiéndose en millones de fragmentos. Como ya le conté a mi amigo Eduardo, si uno de estos fragmentos te acertaba en un ojo, empezabas a ver el mundo tal como lo veía el espejo original, lo bueno se encogía hasta desaparecer o te parecía ridículo, y lo malo era lo que predominaba... y si te acertaba en el corazón, este se te congelaba y perdía la capacidad de amar. La historia va de dos niños, (creo que se llamaban Kay y Gerda), buenísimos y guapísimos, que eran pobres pero honrados y muy felices hasta que al pequeño Kay le toca el cupón de los viernes: un trocito de cristal le dió en un ojo y otro en el corazón. Ay amiguitos, fue terrible porque Kay empezó a hacer gamberradas, a ser un niño malo-malísimo y empezó a encontrar a Gerda cursi, ñoña y gorda. La pobre Gerda flipaba, pensando "este no es mi Kay que me lo han cambiao", pero su amor era tan puro que persistía en su amistad en vez de irse a saltar a la comba con las amigas. Una noche de invierno, Kay estaba mirando por la ventana pensando que nueva faena preparar cuando vió pasar a la mismísima Reina de las Nieves con su blanco trineo, dedicada a congelar el mundo -esta mujer debe tener un apartamento en Burgos para pasar aquí largas temporadas, jaja-, cubrir los campos de blanco y pintar las ventanas con cristales de hielo. El helado corazón de Kay quedó prendado de la fría reina y se marchó con ella en su trineo, dispuesto a pasar el resto de su vida en muda y helada adoración de su blanca belleza (quizás el primer caso documentado de corrupción de menores en la historia de los cuentos infantiles). Cuando al día siguiente la pequeña Gerda ve que su amiguito Kay ha desaparecido, emprende una cruzada por el mundo para ir a rescatarle y curarle de su enfermedad...
...cachondeos aparte el cuento es muy bonito y es de los que mas recuerdo de mi infancia ya lejana. ¿Porqué los escritos de Eduardo me han hecho recordarlo?... pues porque a pesar de que gracias a sus cualidades literarias me siento dentro de su piel cuando habla de sus cosas, no dejo de pensar que alguno de esos cristales del espejo maléfico del demonio ha llegado hasta su corazón o hasta sus córneas, porque parece que contempla el mundo tras un cristal que lo empaña todo de cierta tristeza y amargura. El mundo es un lugar duro que puede llegar a resultarnos frío, despiadado y cruel, pero debemos reservarnos un hueco interior para la esperanza y la ternura...
Hoy el día está gris, tampoco he ido a hacer ejercicio ocupado en mis labores de padre-gato adoptivo, mañana que reaunudamos la actividad laboral volveremos a las andadas... o a las corridas mejor dicho, aunque suene un poco XXX. Ahí fuera debe hacer frío, pero ¿quien teme al frío con dos gatos encima para calentarse?
Por hoy, corto y cierro, continúaremos desde aquí volando a ras de suelo...