lunes, diciembre 23, 2013

GRINCH: BREVE DESCRIPCIÓN Y MANUAL DE USO

¡Todavía estás a tiempo!
Aunque con la lotería ya se dio el pistoletazo inicial para comenzar la temporada navideña, todavía estás a tiempo de poner un GRINCH en tu vida, cargarte la navidad de tu hogar y arruinar el espíritu-merry-crismas del vecindario, que también tiene su miga, jajaja:


Esta encantadora criatura de carrillos verdes peludos y una pose un poco de drag-queen en decadencia aparece por primera vez reseñada en un cuento de un tal "Dr. Seuss". En este libro infantil, con el alentador título de "Como el Grinch robó la Navidad", lo que se pretende es apelar al auténtico espíritu de la época y que los niños recapaciten y se planteen el verdadero sentido de la fecha olvidándose de consumismos y materialismos...es decir, PAPARRUCHAS .¿A que nene vas a hacerle tragar con el cuento de que una navidad es mejor sin turrón y sin regalos? 
En la historia el Grinch, que es un encantador animalejo "con un corazón dos tallas menor de lo normal" ( creo que ese detalle es lo que más me gusta de toda la historia ), vive tranquilo en una cueva sin que nadie le toque los cojones con la única compañía de su chucho Max. Una buena caverna alejada del mundanal ruido y el afecto canino es todo lo que un Grinch puede desear para ser feliz, y podría haber seguido así quien sabe cuanto tiempo sin meterse con nadie peeeeeeero no, no podían dejar vivir al bicho en paz: a los del pueblo de abajo les pica la paranoia navideña  y empiezan a tocar los huevos con villancicos, panderetas, lucecitas de colores y etc-etc-etc incordiando a todo ser vivo en muchos kilómetros a la redonda.
Si tu fueses Grinch, ¿que harías? 
Pues lo que hizo él mismo: Liarla parda. Bajar al pueblo, arramplar con toda la parafernalia navideña de regalos, adornitos y mandangas y supongo que hacer una gran hoguera con todo ello, para después decir:
 "Y A VER QUIEN TIENE AHORA LOS SANTOS COJONES DE CELEBRAR NAVIDADES Y HACERME ENFADAR DE VERAS"
Por desgracia la moraleja del cuento no es "trata de entretenerte con tus cosas sin joderle la vida al prójimo",no: los nobles vecinos del pueblecito, aún despojados de sus bienes materiales y consumistas, perseveran en su labor de celebrar la Navidad e hincharle de paso los testículos al pobre Grinch, así que al final el pobrecico claudica, le planta un par de cuernos postizos al perro y se suma al desvarío general. 
Bueno no estoy seguro si el detalle de los cuernos postizos es antes o después del intento de sabotaje, pero ahí queda el detalle que también tiene su tela.




Ahora llega el momento de la reflexión: todos sabemos que el Grinch EXISTE, existe el espíritu Grinch-ideño y tenemos la oportunidad de ofrecer a su cuento una solución realista AHORA. ¿Como puedes tener unas Really-Grinchi-Christmas? 
Pues pasando de comilonas que van a mandar a tomar pol saco la operación-bikini veraniega y lo poquito que has tratado de cuidarte el colesterol; prescindiendo de lucecitas cursis y esos gorros de papas-noeles que no le sientan bien a nadie; evitando -con o sin excusas pertinentes- las reuniones esas chungas en las que todo el mundo acaba a palos y, ( el mejor consejo desde el corazón de la crisis ) ahorrándote derroches injustificados de una pasta que echarás de menos a mitad del mes de Enero. 

No colabores con el despropósito y la debacle general y mantén gracias a ello a tu Grinch gordito, lustroso y feliz en su fría e inhóspita gruta montañera.

¿Que te dejas arrastrar por la ola y prefieres sumarte al despilfarro general viviendo como si el mundo se acabase el 6 de Enero? 
...entonces no hagas sufrir más al bicho, ponle esta canción y manda a tu Grinch al otro barrio para siempre jamás de los jamases:


Ojalá te haya hecho recapacitar y pongas tu granito de arena en la conservación de esta especie protegida.
Estas Navidades...¡piensa en verde!