viernes, agosto 14, 2009

MIL FORMAS DE SOÑARTE



Te sueño cerca.

Te sueño apoyado en la pared, con los ojos en el suelo, pero una sonrisa en los labios...sí, con esa sonrisa...

Te sueño con tu mirada en la mía, los dos paralizados y el ciclo de las estaciones a nuestro alrededor, agotándose y reinventándose otra vez.

Sueño tu espalda desnuda durmiendo a mi lado, y me sueño insomne contemplando la callada curva de tu cuello.

Te sueño con la vista perdida en un atardecer, con un brillo de insólita tristeza en la mirada, un segundo antes de abrazarte por la espalda, de apoyar mi cabeza en tu hombro y que tu retengas mis manos entre las tuyas, contra tu pecho...

Te sueño volviendo, nunca sueño tu partida. Mis sueños se llenan de regresos y amaneceres, destierran días grises y concentran cielos despejados.

Te querré tanto, ¿sabes?...Tanto que tendré que contenerlo para que no salgas por la ventana volando y riendo como los pájaros por la mañana.

Y así te sueño.

Te sueño cruzando mi puerta, te sueño reconociéndome.

Nos sueño a los dos, recuperando todos los futuros descartados. Recuperando la fe.

Te sueño sin creer en el tiempo. Te sueño justo así, inmovil entre mis brazos.

Sin esperanzas de futuro y sin nostalgias del pasado.

Nos sueño a ti y a mi, bailando en el espacio de un segundo, por una diminuta eternidad.