viernes, enero 09, 2009

TORCHWOOD: un western futurista y crepuscular ( 15 )

EL PRINCIPIO DEL FIN

Sinopsis: ...carajos, por donde iba yo, jaja...es broma, es broma. Superada la frustración de que los Reyes Magos no me echasen un Jack Harkness de regalo, ( ni siquiera uno hinchable que solicité en un alarde de humildad ), continuamos en Cardiff en el momento justo en que una loba secuestrase a Owencito y al querido Fufú dejando al equipo a medias...valor y ánimo, que ya queda menos...

Salimos corriendo del WC para encontrar los restos de una pequeña carnicería dibujando el camino que la licántropa había seguido para abandonar el local. En uno de los recodos del sendero de sangre estaban Toshiko y Cucú chillando.
-¡Se ha llevado a Owen!
-¡Y a Fufu!
Jack no se detuvo ni un momento, solo gritó:
-¡Vamos, hay que cogerla!
-¡Pero como que se ha llevado a Fufú! –exclamé yo, no porque me importase más el destino de aquel pellejo que el de la mariquita alpinista, sino por no entender el porqué una mujer-lobo abandonando un local en esas circunstancias iba a entretenerse en algo tan miserable como Fufú- ¡Los licántropos no comen gatos!
- Fue accidental…Owen sujetaba en brazos a Fufú mientras Cucú bailaba encima de la barra, luego salió eso y…
Jack reapareció en la puerta del enmudecido garito y gritó enfadado:
-¡Vamos, joder, no tenemos un minuto que perder!
Y sea por el estrés del momento o porque habíamos terminado creyéndonos algo de todo aquello, obedecimos por una vez a la primera la orden sin discusiones y salimos los tres corriendo, galopando tras él al final de nuestros destinos…
…por suerte para nuestras deplorables formas físicas no hubo que correr mucho, volvimos a un lugar muy cercano a donde nos había dejado la nave pirata, frente al edificio herrumbroso con aspecto de tortuga antediluviana. Jack se detuvo en un punto y me cogió de la mano.
-Jo, Jack, aquí no, delante de tanta gente…-proteste ruborizado-.
Sin lanzarme más que una mirada crítica cogió por la otra mano a Toshi y los dos cogimos por una mano a Cucú, que me lanzó un gesto inquisitivo en el que creí entender “¿el corro de la patata ahora?”.
-Bien –dijo Jack lanzando un destello dental-, vamos a bajar a la sede de Torchwood del siglo XXI, donde todo se detuvo y el mundo empezó a torcerse…-la doctora Martha Jones le puso una mano en el hombro y acercó su cuerpo al suyo, sin mover una ceja-…vamos allá.
De pronto debimos desaparecer de vista de la multitud porque nadie pestañeó cuando empezamos a hundirnos en el suelo por obra y gracia de un fantasmal ascensor.
-¡Pero donde vamos! ¿Está Owen ahí abajo?
-El rastro de sangre terminaba en el ascensor. Es de suponer que, sea como sea, la licántropa conocía la existencia del mismo y el modo de bajar.
-¡Joder!-gritó Cucú señalando abajo-¡Vaya si lo conocía!¡Ella y toda la puta familia que parió su madre, mirad! 
La plataforma que hacía las veces de ascensor descendía lentamente a lo que parecían los restos de un laboratorio tras una explosión nuclear, cubierto por un hervidero de lobos humanos que echaban espuma por las fauces y tendían las garras hacían nosotros buscando su almuerzo.
-¡Van a tripearse a mi Fufú! ¡Necesito un arma!
La doctora Jones, ignorando el espíritu ecologista de mi compañera, sacó por toda respuesta una pequeña pirámide dorada del bolsillo que brillaba desmesuradamente, miró a Jack y susurró:
-Tiene que ser aquí y ahora, Jack…si no aprovechamos el Instante de la fisura, será el fin de todo…
-¿Qué mierda es ese cacharrito?-ladró Cucú restando dramatismo a la declaración de la doctora-.
-Podríamos decir que es una llave…La Llave…
-¿”La llave”?¿”El instante”?-gritó Toshi sacando un pistolón del interior de su cazadora-¿Esto es el final que predijo mi abuela, capitán Jack? Pues no te preocupes porque cumpliré mi promesa y te volaré la cabeza antes de servir de comida para perros…
-¡Deja a tu puta abuela en paz, lo prioritario es el salvamento de Fufú! –gritó a su vez Cucú colocando su nariz rozando la de Toshi (todos gritábamos para hacernos oir entre los aullidos de la jauría)-¡Que estoy muy cabreada y muy jodida de la cabeza y si me lio, si me lio no se lo que hago!¡Que estoy muy loca, cuidadito!
Y para demostrarlo sacó también una pistola impresionante, con lo cual quedamos los cinco en círculo sobre el ascensor que había quedado inmóvil de momento sobre el mar de hombres lobos. La única reflexión posible era la de preguntarse quien había puesto semejante arsenal de armas en manos de mis compañeros de equipo, los cuales no eran conocidos por su lealtad y mucho menos por su estabilidad.
Todos miramos abajo para ver, entre los restos de todo aquello, a Owen subido a un taburete que a su vez estaba colocado sobre una mesa, quizás a modo de cebo, con Fufú en brazos y chillando como la nenaza intemporal que era:
-¡No nos comaaaaiiiiis!
Jack puso una mano en mi hombro para llamar mi atención y al volverme me tendió un revolver que me pareció enorme,, luego depositó un rápido beso en mis labios y preguntó:
-¿Estás preparado?
Negué rápido meneando la cabeza con ojos de oveja asustada, supongo, y Jack sonrió suavemente.
-Mejor. No conviene pecar de un exceso de autoconfianza. Pero recuerda que te necesito vivo para creer que todo esto ha valido la pena.
Y sacó de quién sabe donde otro arma tan terrorífica como la mía, gritando:
-¡Vamos allá!¡Disparad entre los ojos!¿Entendido?
El ascensor-plataforma reinició el descenso a aquel infierno canino, nos pusimos espalda contra espalda y…
…la luz de la pirámide se hizo cegadora y todo perdió velocidad y gravedad, el movimiento de la marea de lobos pareció ralentizarse, entonces Martha señaló a su derecha y vimos algo que solo cabía describir como un enorme desgarrón luminoso flotando en el aire.
-¿La fisura?-pregunté, y mi voz sonó como si nos encontrásemos en el fondo del océano-.
-¡La puerta a la fisura nada más!-contestó Jack agarrándome de la mano con lo cual temí que pensase en hacerme saltar, pero creo que solo intentaba retenerme a su lado para asegurarse de que no me iba a caer-¡Martha!...¡Lánzala!...
La doctora Jones inició un movimiento para arrojar la pirámide dorada a la hendidura cuando una garra peluda la agarró por el tobillo haciéndola perder el equilibrio. Al mirar abajo reconocí en el demencial rostro del lobo a la morena del bar, con mirada repleta de maligna satisfacción. Vimos volar la Llave por los aires al tiempo que Martha iniciaba la caída al mar lobuno, entonces, en un momento, todo ocurrió: Cucú se lanzó a agarrar el cacharro luminoso, “¡No!”gritó Toshi, “¡Miaaaaoooooo!”dijo Fufú y vimos como Cucú atrapaba la pirámide pero a la vez entraba de cabeza por la hendidura gritando “¡LA PUTA QUE ME PARIÓ!”…
Jack y Toshi quedaron frente a frente mientras Martha terminaba de caer a la maraña de licántropos. La japonesa colocó el cañón de su arma en la boca de Jack y este con un movimiento en su bolsillo accionó de nuevo los sensores de proximidad en nuestras muñecas.
-Yo que tu no lo haría –dijo con una sonrisa-.
-¡Yo siempre cumplo mis promesas, capitán Harkness!-chilló Toshi-.
Y disparó.
Pude ver a Jack salir propulsado de espaldas con su cabeza en un estado deplorable, camino de seguir los pasos de Cucú.
EL corazón se detuvo en mi pecho literalmente al apagarse mi Pulsera de la Vida con una punzada de dolor, a la vez que el sensor de proximidad empezaba a vibrar cada vez más fuerte.
“Estás muerto” pensé.
Y en efecto, caí muerto al instante.


( Próxima entrega...¡último capítulo!... )

(...hum, ¿he oido suspiros de alivio?... )

Los agradecimientos de siempre:

...al capi por embellecer el mundo con su presencia y su culito respingón...

...a mi Rosa de Fuego porque, como no me canso de repetir, ha sido el aliciente para que este serial llegue hasta donde ha llegado, porque si no hubiese sido por ella seguro que me habría aburrido de ello en el capitulo 3 o 4, que yo soy así de "dejao", en serio...ella sigue con una espléndida continuación de sus "renglones torcidos" que cualquiera puede y debe leer en su blog "Cumbres borrascosas".

...y a todos feliz año nuevo y feliz fin de semana. Guapos, que sois unos guapos.