jueves, abril 09, 2009

TIME GOES BY


...si, de nuevo primavera.

Otra vez el mundo se llena de luz, el día se apodera de las horas y el alma cree otra vez en la esperanza de que, quizás si, esta primavera sea cuando "va a ocurrir".

Otra primavera y el paso del tiempo estrellándose contra tu corazón como las olas contra las rocas, puliendo el dolor y también puliendo los afectos. De pronto escuchas una canción de fondo (¿puede ser Etta James?...sí, hoy sí) y tras un segundo de reflexión tan liviano como el aleteo de un pájaro descubres que sí, que igual ocurre en ti.

Que lo que antes dolía hoy ya duele menos.

Que lo que amabas y creías imprescindible... no lo era tanto, que a fin de cuentas puedes seguir viviendo. Y aunque la estación viene cargada del recuerdo de primaveras pasadas, primaveras encarnadas que se movían al compás de unos besos, unos ojos y unas manos pues...

...aunque la memoria no olvida, un día me sorprende tu recuerdo y descubro que ya no duele tanto. Y al principio dolía que no doliera, porque no me resignaba a la pérdida, la inevitable pérdida del dolor porque era lo único que me restaba a fin de cuentas, pero después...

...después queda el alma blanca. Como una página en la que nadie hubiese escrito un verso, ¡cuando tú llenaste libros enteros de amor y de ausencia allí dentro!

De nuevo el alma blanca, es el paso del tiempo, el ciclo del eterno retorno, me destruyo y me reinvento, y no vuelvo exactamente al punto de partida sino un poco más allá, pero en cierto modo vuelvo.

Y de nuevo es primavera.

¿Volveré a dar contigo, volveré a encontrarte en un recodo del camino o el sentido de mis pasos ha cambiado?

...el sol sonríe tras una nube blanca. Yo no sé si en realidad sé lo que hago o si simplemente estoy "dejando de hacer", pero... levanto los ojos al cielo y Abril me levanta en sus brazos, me lleva arriba y allí, en el azul, me besa como amante apasionado...