viernes, abril 04, 2008

INGRAVIDEZ



Misteriosa ingravidez.


Ha llegado Abril pleno de azules claros, de largos atardeceres, y con el se ha apoderado de mi una rara ingravidez. Quizás no debería sorprenderme siendo un angel como soy, tendría que ser mi estado natural el estar libre de la gravedad de la Tierra pero no es así. Y después de un invierno oscuro, tan largo y tan intenso emocionalmente hablando, pues… no se, es extraño.
Noto que he perdido contacto con el suelo y vuelo. Un poco a la deriva, es cierto, pero la ingravidez no solo conlleva la falta de peso sino además una “despreocupada despreocupación” , lo cual quiere decir que no me preocupo ni me preocupa no estar preocupado…no seguiré explicandolo o terminaré con la lengua hecha un nudo, jaja. Pero es así como me siento. He abandonado mucho allá abajo, unas cosas se han perdido, otras sencillamente he abierto los dedos y las he dejado escapar, y aunque no sé bien cuales han sido unas y cuales otras, ni en que momento ha sucedido y han desaparecido de aquí, lo cierto es… que vuelo.

Las alas bien desplegadas para planear con ayuda de un buen viento, llenándome tanto de azul que me vuelvo azul por dentro.

Es tiempo de ángeles.