lunes, junio 12, 2006

EL VIAJE DE LUREEN ( 7ª PARTE )

Resumen:...por donde iba... bueno, ya sabeis, Lureen y Ennis tomándose unas cañitas como dice el cachondo de mi amigo Joetry y abriéndose los corazones y las entrañas...
"No supo cuanto tiempo pasó cuando Ennis la dijo al fin:

- ¿Te importa llevarme de vuelta a la caravana?

Lureen suspiró. Realmente habían terminado ya. No había nada más que decir, no había oido nada que no hubiese imaginado ya, y sin embargo, era suficiente.

- No, claro... Vámonos de aquí.

El viaje de vuelta fue un calco del de ida, no abrieron la boca, inmersos en sus propios pensamientos y recuerdos. Cuando al fin llegaron ante la caravana, Ennis se demoró un poco en bajar del coche.

- ¿Vuelves a casa ya?

- No, tengo una habitación en el motel “Siesta”... pasaré la noche alí y mañana después del desayuno me pondré en camino. Si me pusiese a conducir en este estado yo... estoy totalmente descolocada...

Pudo ver el perfil de Ennis asintiendo silenciosamente en la oscuridad.

- ...entonces adios, Ennis del Mar. No puedo decir que haya sido un placer, pero supongo que habrá servido para algo.

A él le costó esfuerzo responder, como si algo en la garganta le impidiese respirar.

- ...dile...dile a su hijo que él fue un hombre... hermoso...hermoso por fuera y por dentro. Que no cometió más pecado que amar y ser amado... Seguro que será un buen chico, si se parece a Jack y además hereda la fuerza de su madre, se comerá el mundo, que joder...

Lureen no respondió inmediatamente pero cuando lo hizo fue con otra pregunta.

-Dime... ¿vas a seguir hablando con la policía para ver que pasó en la muerte de Jack?

- Policía...Ya te he oido decir antes algo de eso. Yo no he hablado con un puto poli en mi vida, y menos sobre Jack... ¿Qué quieres decir?

- No, dime que quieres decir tu... Yo estaba convencida de que habías sido tu el que había removido todo el asunto, que no estabas conforme con la version oficial y querías saber... – al no recibir respuesta de Ennis exclamó- ¿entonces quien ?

Ennis ya se estaba bajando del coche con gesto cansado y tan solo dijo:

- No lo se, y si te enteras no te molestes en venir a contármelo porque maldito si me importa...- echó a andar arrastrando un poco los pies hacia la caravana y aún le escucho decir- ...hagamos lo que hagamos, nada nos lo va a devolver... Nadie va a decirme como tirar adelante con esto que llevo dentro...

Lureen continuó un rato allí parada bajo las estrellas, pensando en todo, en su amor por Jack, en el ritmo vertiginoso que había cobrado su vida y como todo lo que parecía atado y bien atado se desbarataba , sin saber porqué se recordaba a si misma corriendo en el esplendor del verano por los campos de su padre, se veía a sí misma soplando las bolas de pelusa que formaban las flores maduras, cómo todos los frutos estaban esperando el menor soplido para salir volando, montones de diminutos paraguas blancos dispersándose en el aire... ahora sentía su vida como una de esas flores, bajo un golpe de aire todo volaba y se deshacía sin ningún fundamento...todo en lo que había creido, todo por lo que había luchado no era más que uno de esos tallos coronados de pelusas blancas, los que una niña arranca y sopla sobre ellos pidiendo un deseo.

“Por Dios Jack... dime que no he llegado hasta aquí para sentirme como me siento...Jack...”

Hundió la cabeza entre los brazos y se meció a si misma esperando una respuesta, que nunca llegó..
Por fin, enfiló muy despacio el camino al motel.

No podía recordar cuando se había quedado dormida, pensaba que con semejante remolino de sensaciones y pensamientos le iba a ser imposible pegar ojo pero en realidad había caído desplomada apenas posó la cabeza en la almohada. Cuando empezaron los golpes en la puerta estaba en medio de un profundo sueño, soñaba con Jack. Se encontraban sentados en un sitio similar al que había visitado la noche anterior con Ennis del mar, pero la música era tan alta que aunque él hablaba y hablaba ella no podía entender una sola palabra de lo que decía. Empezó a gritarle que parase, que no podía oírle, cada vez más alterada, más nerviosa, de manera que cuando despertó por fin estaba empapada en sudor, con el cabello pegado a la cara como si acabase de salir de la ducha.

- ...¡señora!...Señora, ¿puede oirme?

- ...s-s-si –balbuceó- ¿que ocurre?

- La hemos llamado por teléfono pero no ha debido escucharlo... Ahí abajo la esperan unos señores. Dicen que es importante.

- ¿señores? –preguntó sin abrir la puerta- ¿No dijeron que querían?

- Uno de ellos solo ha dicho “dígale que soy Ennis del mar y es urgente”.

- De...de acuerdo, de acuerdo... Dígales que voy a arreglarme un poco y ahora bajo.

Mientras corría a meterse de nuevo bajo la ducha no paró de darle vueltas a lo que podría haber hecho cambiar de idea a Ennis sobre volver a encontrarse. ¿Se habría olvidado de decirle algo importante a propósito de Jack?
“Pero el tipo del hotel ha dicho “unos señores”... Viene con alguien más. Oh Dios, espero que no me den más sorpresas, he tenido bastante para una temporada.”
Se puso la misma ropa de la noche anterior y bajó las escaleras de tres en tres hasta el pequeño y poco atractivo saloncito de recepción con que contaba el motel “Siesta”. Allí frente a un televisor encendido pero sin voz, se encontraba sentado Ennis del Mar y a su lado, con la espalda hacia la puerta, otro hombre. El verla Ennis se puso en pie:

- Lureen...

Ella apreció que también él había pasado por la ducha , se había afeitado y lucía vaqueros y camisa limpios.
“¿Irá a algun sitio importante?”
El hombre que estaba sentado a su lado se levantó también girándose hacia ella.
La sorpresa la hizo dar un pequeño grito. Se trataba del anodino policía que había ido a buscarla a la puerta del colegio un par de días antes.

- Señora Twist. Es un placer volver a verla.

- Dios... No puedo decir lo mismo. ¿Qué hace aquí?... O mejor dicho, ¿qué hacen los dos juntos? –se volvió hacia Ennis enfadada- Maldito embustero, me dijiste que tú no tenías nada que ver con la investigación de la policía...

- Y así es, señor Twist, el señor y yo nos hemos conocido hace un par de horas nada más.

- No entiendo nada... ¿y como ha llegado usted a parar aquí? ¿cómo me ha encontrado?

- Realmente venía a ver al señor Ennis del mar, pero cuando él me ha dicho que estaba usted en Riverton, he creído oportuno que nos juntemos los tres. Tengo prevista una pequeña excursión.

Lureen se dirigió una vez más hacia Ennis, que daba vueltas a su sombrero entre las manos con evidente nerviosismo.

- ¿Tu puedes explicarme algo de esto?

- Es todo idea mía –se adelantó el policía- Me parece oportuno que tanto usted como el caballero puedan hablar personalmente con la persona que inició los trámites de la investigación, creo que resultará... esclarecedor, podríamos decir...
Lureen se dejó caer en una de las raídas butacas que rodeaban el televisor, cansada de antemano por lo que iba a tener que escuchar... "
Continuará... como dice la canción "el fin de semana me dejó fatal",así que ha sido un verdadero mérito la publicación de este episodio digamos "de transición", pero que nos va conduciendo al desenlace, al clímax, en fin, a la repera.
Como siempre, un abrazo a todos y gracias por el interés.