viernes, junio 16, 2006

EL VIAJE DE LUREEN ( 9ª PARTE )


La historia toca a su fin...
"El viaje a Lightning Flat fue, como venía siendo habitual, silencioso, bajo un cielo azul blanquecino que se imponía sobre la vegetación, los edificios y las personas, sin dejar espacio para nada que no estuviese pegado al suelo. Lureen conducía tras el coche de policía, con Ennis del Mar sentado a su derecha sin abrir la boca. No recordaba haberle oído decir una palabra desde que se encontró con él por la mañana en el recibidor del motel.
"Anoche debió agotar conmigo toda la retórica de la que era capaz para los próximos diez años" pensó con una sonrisa carente de humor. No había nada de divertido en aquella historia, de hecho si lo pensaba bien era lo más triste que había vivido jamás: el amor sin futuro de Ennis y Jack... los años que perdió volcada en su negocio sin conocer a su marido... la muerte de Jack, de momento impune, tan sórdida, tan cruel... y ahora la madre de Jack buscando inutilmente una aclaración al asesinato de su hijo.
"Cuanto dolor... ¿cómo nos hemos visto todos atrapados en este juego? Yo, mis padres, hasta mi hijo va a vivir con las consecuencias de este cuento..."
Y a pesar de todo no podía dejar de sentirse conmovida por Ennis. Ahora le espió de reojo, su sempiterno sombrero sobre el regazo y las manos cruzadas sobre él, los hombros un poco caídos hacia delante por efecto de un peso invisible y la vista perdida en el monótono paisaje. A ella todo le parecía terrible pero a Ennis simplemente le desbordaba, no parecía capaz de asimilar todo lo que les había venido encima,le sentía tan indefenso y vulnerable como un niño. Tenía la sensación de que Ennis no entendía lo que sentía dentro, no sabía como había sucedido todo, la llegada de Jack había puesto patas arriba las sencillas reglas que regían su vida y ahora no comprendía nada. Mientras Jack estaba vivo quizás todo había tenido un sentido para él ( "Jack era el sentido" ) pero ahora el mundo y su existencia eran un acertijo sin solución.
Extendió una mano y oprimió suavemente su brazo, logrando hacerle dar un respingo en el asiento por el sobresalto.

- ¿Te encuentras bien?

El se encogió de hombros y se giró un poco más hacia la ventanilla, como si quisiese evitar cruzar sus ojos con los de ella. Lureen no insistió y continuaron viaje hasta llegar por fin al pequeño rancho de los padres de Jack.
El policía ya había parado el coche y les esperaba frente a la puerta de entrada con su expresión habitual de suficiencia. Antes de que ellos detuvieran el vehículo la madre de Jack salió al porche, alertada por el ruido de los motores.
A Lureen le costó terriblemente decidirse a poner el pie fuera ante la vista de su suegra. Estaba tal y como la recordaba, el rostro apacible, un sencillo vestido floreado y unos ojos claros que hablaban de Jack. Nunca había sentido el menor interés por la mujer, ni siquiera se había molestado en tratar de conocerla, sus suegros eran una molestia inevitable que iban asociados a su marido, y ella había evitado el contacto en la medida de lo posible durante todos sus años de matrimonio. Recordó haber visto a su suegra fugazmente durante el funeral de Jack, habían tenido que sacarla fuera de la capilla porque se había mareado durante la ceremonia, y Lureen se preguntó en aquel momento como era posible que aquella gente no pudiese guardar la compostura ni tan siquiera en esas circunstancias.

Ahora se sentía tan avergonzada y tan lejana a aquella mujer que no era capaz de mirarla a la cara. Vió bajar a Ennis con el mismo aire de chico tímido y se sorprendió al ver el afecto con que su suegra le abrazó.

- Ennis, hijo -le oyó decir-.

Después los tres, ella, Ennis y el policía se volvieron hacia el coche esperándola, así que tuvo que bajar venciendo toda su resistencia interna. En el exterior no se oía ni un ruido, tan sólo un pájaro lejano.
"Lureen" dijo la madre de Jack tendiéndole una mano, y ella sin saber porqué se puso a llorar. Era como dejar abierta una compuerta que durante aquellos últimos días a duras penas había soportado la presión, de pronto había reventado y pensó que no iba a detenerse nunca.

- Vamos dentro - le animó la mujer rodeándola con un brazo- Prepararé un poco de té.

Un momento después estaban los cuatro sentados a la mesa. Escuchaba vagamente al policía comentar algo de lo que ya les había dicho a Ennis y a ella en el motel, mientras la madre de Jack asentía despacio con las manos en el pecho.

- Entonces no ha servido de nada - la oyó decir Lureen-...toda esa gente va a salir impune después de lo que le hicieron a Jack.

Pensó en el papel que su padre pudo haber tenido en aquel drama y se estremeció de vergüenza.

- No debemos perder la esperanza, pero hay que ser pacientes -respondió el policía- Como ya les dije a ellos, hay muchas personas implicadas, al menos indirectamente. Queda un largo camino por recorrer.
Lureen se sentía desfallecida pero cuando todos callaron pudo reunir fuerzas para dirigirse a la mujer.

- Porqué no me dijiste nada... Porqué no me avisaste de que pensabas hacer esto...

- No lo habrías aceptado... si yo te hubiese insinuado tan siquiera algo... hija, tu y yo nunca hemos sido amigas, no recuerdo haberme sentado a hablar contigo más de dos minutos seguidos... y bien sabe Dios que habría querido pasar más tiempo juntas, haber visto crecer a mi nieto... - ahora sonrió con tristeza- ... no te culpo, sé que tu eres una mujer trabajadora, siempre has estado muy ocupada. Yo he estado orgullosa de que Jack encontrase una esposa emprendedora como tu, capaz de llevar su propia empresa... eres todo lo que yo nunca he sido, y me he sentido feliz a pesar de todo porque sabía que aunque estaba lejos de mi, Jack tenía alguien fuerte a su lado en quien apoyarse... sabes, en el fondo él nunca dejo de ser un chico... -los ojos se le anegaron de lágrimas- ... ¡mi chico!... Necesitaba una persona como tu, nunca lo dudé... pero cuando ha sucedido esto no sabía como podías reaccionar, quería estar tan segura, presentarme con algo sólido delante tuyo, no quería daros un disgusto innecesario a ti y a tus padres, ¿me comprendes?

Lureen se levantó bruscamente y fue hasta una ventana, dándoles la espalda a todos para que no la viesen llorar otra vez.

- Bien, pues ahora ya lo sé -dijo sin apartar la vista de las tierras llanas y baldías que rodeaban el rancho hasta perderse en el horizonte- Ahora qué es lo que toca... cual es el siguiente paso, si es que hay más pasos que dar... ¿O es que hemos llegado a algún sitio?

Nadie contestó.

Pasado un momento interminable, Ennis preguntó:

- ¿Y el padre de Jack?

-... él tuvo un amago de infarto hace una semana y está hospitalizado en la ciudad... El... el nunca ha aceptado la forma de vivir de Jack... no es un mal hombre, pero tanta amargura dentro le está envenenando. Gracias a que él no está he podido "meterme" en estas cosas - miró con preocupación a Ennis y luego a Lureen que seguía de espaldas- ...ahora pienso que soy una vieja tonta y que solo os he causado dolor, pero era por Jack, debíamos hacerlo por él...

Extendió los brazos para coger una de las manos de Ennis.

- Y todavía hay una cosa más que hemos de hacer, lo sabes, ¿verdad?

Ennis tardó en responder.

- Pero el señor Twist dijo...

- El señor Twist agradecerá que descarguemos ese pecado de su conciencia -atajó la mujer con firmeza-.

- ¿De qué están hablando? -preguntó el policía-.

Ennis y la madre de Jack siguieron con las manos cogidas sin contestar, solo mirándose a los ojos, cerrando el círculo de la historia.


Brokeback Mountain.

Lureen está sobrecogida por la belleza del lugar. El cielo es radiante, duele mirarlo, tan solo un par de nubes blancas vagan por el azul perfecto. Dominándolo todo, al fondo, está la montaña, y piensa que todo ha empezado en ella y todo termina en ella, ha sido el principio y el fin y mientras todos han ido, venido, sufrido y llorado, la montaña ha seguido allí, esperando, se ha cubierto de nieve y se ha llenado de flores nuevas, pero ha continuado imperturbable. Piensa que en el fondo para la montaña todos ellos no valen más que las diminutas flores amarillas que adornan la hierba bajo sus pies, igual de pequeños, igual de transitorios.
Se vuelve hacia Ennis que permanece a su lado sin decir nada y tiende la mano. El abre la vasija que lleva a cuestas desde primera hora de la mañana y la deja que introduzca los dedos en esas cenizas que son como arena. La ve atrapar un puñado, levantarlo al sol y dejarlo resbalar poco a poco entre los dedos, preguntándose mientras la mira si parte de su amor se dispersa y desaparece con aquel gesto rumbo al valle que se extiende ante ellos.

“Era aquí donde querías estar” piensa con los ojos llenos de lágrimas. Se vuelve hacia Lureen y ella asiente con una sonrisa, sus ojos también relucen, no hace falta decir más.

Coge impulso y lo vacía todo contra el cielo.

Jack es una nube de polvo gris que poco a poco se dispersa y acaba confundiendose con la luz de la mañana.

Después se dan un abrazo, primero breve, luego descargan mutuamente su pena, y quedan ante la montaña mucho tiempo, con los pájaros chirriando sobre sus cabezas y una promesa de primavera en el aire."
... aquí concluye el viaje de Lureen, tan solo resta un epílogo que completa la historia y cierra el círculo, después todos podremos dormir tranquilos y seguir con nuestras vidas... sobre todo yo, jaja... pero eso lo dejamos para mañana, ¿vale vaqueros?...
Como siempre, abrazos a todos...