domingo, junio 19, 2011

QUISIERA VIVIR EN UN MUNDO EN DONDE SIEMPRE FUESE JUNIO



Esta frase no la dije yo, la leí en alguna parte, pero me la aplico al cien por cien.
Junio es mi mes favorito con diferencia: por sus mañanas resplandecientes, las tardes interminables, la promesa del verano en perspectiva y los restos de frescura de una primavera aún reciente.
Lo que no se ha hecho en Junio ya, casi siempre se posterga para Septiembre.
La situación de todo el mundo no es igual, pero créeme, he vivido Junios muy chungos y en su momento toda esa luz de ahí fuera hizo que fuese más fácil mantener la esperanza.
Junio carece de respuestas: lo que iba mal va a seguir probablemente yendo mal, lo que iba bien es fácil que siga yendo bien, ¡o tal vez no!, pero durante este mes me siento más inclinado a creer en los finales felices.
Junio es azul y bajo este azul me es más sencillo tener fe , mantener la calma, recobrar fuerzas, cerrar los ojos, respirar hondo.
Me es más sencillo vivir.
Y ahí fuera, mi ciudad y su cielo cobran conciencia de su belleza y de pronto los mismos grises sitios de todos los días son sitios en los que te gusta estar...


Mañana si todo va bien empiezo la primera parte de mis vacaciones de verano.
"Aaaaaah, era por eso, mírale el romántico optimista, así nos da buen rollo el mes a todo el mundo", diréis los deslenguados, prosaicos y envidiosos. 
Jeje., pues claro, qué os creíais, ¿que soy la doble de Brini Espirs y veo el futuro rosa chicle?
Pues no, pero aún así está bien, podeis gruñir, el contraste de vuestra negatividad con mi buen rollo lo mejora y amplifica, ha-ha-ha.
En cuanto a los demás, si no hace demasiado calor abrid la ventana, mejor por la mañana, mirad un momento ahí fuera y...
...zas...
...dejad que la luz lo llene todo.
No busques excusas, la luz está ahí para todos. No le pongas trabas.
Solo mira afuera y respira.