miércoles, octubre 09, 2013

LA SEÑORA QUE PINCHABA LAS RUEDAS DE LOS COCHES CON LA MENTE ( 3 )

- La previsible escalada de tensión-

Una noche más no he pegado ojo y esta vez no le puedo echar la culpa a nadie más que a mi propia cabeza, porque ahí dentro seguía resonando sin parar la pregunta de la Sole: "¿y con esto, qué hacemos?"
Quiero decir: hasta a una vieja como yo por limitadas que sean sus posibilidades de diversión, se le termina haciéndo aburrido pinchar impunemente las ruedas del coche al mamarracho de turno. Ya dije que soy atea y republicana, no creo en dioses ni cristos ni destinos, pero cuando a una le pasan cosas como esta, tiene que ser por una razón, ¿no? ¿qué va a salir de todo esto?...¿o tendrá razón la Sole y lo único que pasa es que está a punto de darme un "pictus"?...
...a las ocho de la mañana ya estoy en pie con la cadera relinchando, dolor de cabeza y el chocho escocido como si me fuese a dar una de esas cistitis que me tienen una semana con el orinal en la cabeza pa tenerlo siempre a mano. ¿No es una putada ser una Invisible?...bajo a la calle pisando con cuidado como quien camina sobre una superficie quebradiza cagándome en toooodos los santos como toooodos los días, porque lo que una nunca pierde es esa sana mala hostia que a fin de cuentas es lo que nos permite ir tirando p'adelante. No es que quiera salir a la calle justo ahora, no, pero temiéndome lo de la cistitis quiero pillar un paquete gordo de salvaeslís y una cabeza de dientes de ajo que dicen que son buenisimos para estas cosas  infecciosas ( no pa refrotármelos ahí abajo, ojo, que es pa infusionarlos )
Hace un frío que jode y ya me estoy meando apenas pongo el pie en la calle pero miro al horizonte como Escarlata Yojanson en lo que "el viento se llevó" y me digo que voy a llegar al super y a volver, porque ahora ya no soy una Invisible, vengo a ser lo que se llama una super-güoman  pero con muchos tiros pegaos, y voy a completar la misión aunque tenga que joerle los neumáticos a la mitad del parque movil local aunque sea para relajarme un poco nada más.
Así que salgo apretando el culo y apoyándome en el bastón de los cojones, pensando porqué en vez de la chorrada de pinchar ruedas no se me habrán concedido unas caderas de saltadora de pértiga pongo por caso, cuando apenas he echao diecisiete juramentos me sale al paso el tontolculo de Mi Novio.
"Mi Novio" es por llamarle algo, realmente es como le llaman la Sole y la Reme, que se parten la caja las puñeteras cada vez que sale la conversación. Es un viejete que me llega al sobaco con un pantalón subido hasta el pectoral, toda la pinta de llevar dodotis y los cuatro pelos que le quedan en la cocorota pintaos con lady Grecian y untaos de fijador para que no se le vayan todos juntos con una ventolera y se quede pelón como el coco de la Sole. No sé que le ha dao a este tío conmigo porque yo no soy Charliss Teron, ni siquiera llego a ser la madre de Charliss, pero ya sabes como son los viejos cuando se hacen mayores: las seis neuronas que les quedan se les reparten dos en la cabeza y cuatro en el pito, y es este último el que lleva el timón la mayor parte del tiempo aunque para que ahí abajo ocurriese algo digno de mención se precisaran todos los santos de la Sole concentraos en el milagro y medio litro de viagra intravenosa.
"pero que buena estás, coño" me dice el maricón saliendo de ninguna parte y dándome un susto de cojones. Yo, que voy aguantando el pis pensando en el baño estupendo que tienen en el super pa pasar un rato allí sentada cogiendo fuerzas y leyendo la propaganda que llevo del buzón, le miro peor que a la nieta de la Reme y gruño:
"a ver, perdone que llevo prisa"
Y el tío duro:
"pero si es que me tienes loco. venga dame un piquito, chochona"

"una hostia es lo que te voy a dar. Que llevo prisa he dicho."
"bueno pues dame tu movil y te llamo y nos tomamos el vermus dentro de un rato"

Miro a mi auditorio invisible con cara de "pero-han-oido-ustedes-esto" y voy a decir que una patada en los huevos es lo que le voy a dar como me siga entreteniendo y no llegue a tiempo a los retretes y me haga pis encima, pero ¡ah, el milagro!: cuando las quieres ver no las ves pero ahora que me gustaría pasar el momento vergonzoso en la intimidad, resulta que se me aparecen del bracete la Sole y la Reme, acompañadas por una estreñida de nuestra quinta que se llama Úrsula y que piensa que no es una de las Invisibles porque va a todas partes con un perro de esos chihuahuas-lame-coños y claro, el perro SÍ la ve. Que remedio le queda al animalito más que verla si la Ursula pesa por lo menos ciento ochenta kilos...( vale, quizás no tantos )
"Hoooombre, Eudiviiiiiigis cuanto tieeeempo" dice la bruja arrastrando al perro por el polvo como si fuese algo con ruedas e inanimado "aunque igual no quieres que te molestemos ahora ya que estás muuuuuy bien acompañada, ¿verdaaaad, chicaaas?"
Siento un horripilante acceso de cólera e intento "pincharle" el chucho, pero solo consigo que al bicho se le hinchen un momento los globos oculares y ponga el morro así como de haberse comido una guindilla picante. ( Nota a recordar: con los perros no funciona )
"Mi nombre es Conrado Salvador de la Iglesia, para servirle a ustedes y a España" dice entretanto el pedazo jilipollas de Mi Novio "vaya, que ramillete de florecillas tengo aquí. ¿Quieren las señoras que les invite a un chocolate en mon apartement con churro incluido?"
Esto causa horror en la Sole, estupefacción en Reme pero la zorra de la Úrsula rie como una madame viendo quitarse el calzoncillo a sus amantes y le contesta:
"Y vive usté muy lejos...yo en mi personalidad tengo tiempo ahora mismo, aunque no sé si le importará que venga Ernesto con nosotros"
"Qué Ernesto" dice Mi Novio mirando alrededor hasta reparar en el chichuahua que, dios-me-perdone, parece se ha quedao un poco tonto tras mi intento de pinchazo "ah, ese. Bueno podemos dejarle atado a una farola. Es que estoy en una pensión y la dueña no nos deja meter bichos"
"Entonces deja atada la Úrsula a la farola y sube al piso a Ernesto" digo consiguiendo que a la Sole y la Reme se les amorate la cara de las risas "perdona Ursu, es una broma de esas social, tu ya me entiendes"
La Ursula se va echando chispas con Mi Novio detrás tanteando el terreno a ver si le puede tocar alguna teta mientras se le pasa el berrinche, así que yo me vuelvo a las Invisibles y digo:
"¿Me habeis venido a buscar a ver que pasa del Poder?"
"Pues la verdad es que no" me dice Reme poniendo una cara de oveja anestesiada que no la pega nada "como no me han dejado a la nena he ido a misa con Sole y ahora vamos al ambulatorio a por unas recetas. ¿Te apuntas?"
Que mierda. 
Que puta mierda. 
¿Estas son las amigas a muerte con las que he compartido mi secreto sobrenatural? 
Estoy muy enfadada pero otro de los problemas de las Invisibles es que si no estamos juntas no tenemos gran cosa que hacer, por tanto en vez de marcharme a casa a aburrirme gritándolas antes que son unas limitadas y unas obtusas me jodo y voy al ambulatorio a cero-coma-diez metros por hora, pero gritándolas eso sí que son unas limitadas y unas obtusas.
"Udi, hija, es que tu eres más fuerte, pero a nosotras eso nos supera" me dice la Reme cuando por fin he cerrado el pico en la cola del ambulatorio porque todo el mundo nos está mirando y no quiero que el segurata de la puerta me saque a la calle por armar follón. "Igual es algo que tienes que llevar tu sola, ¿no crees?"
Se va a coger un número para pedir las recetas y le han dado el 320 y solo vamos por el 16, tenemos tiempo de hablar esto largo y tendido. Me vuelvo a Sole, que a pesar de ser tan chupacirios no es del todo tonta y la siseo:
"¿Y tu? ¿Tu también vas a decirme que después de toda la vida juntas me tengo que comer el Super Poder yo solita sin el apoyo de mis amigas? ¿entonces qué amigas de los cojones son esas?"
"Ayy, Udi...es que ese Poder tuyo no sirve pa ná...que todo lo más un día vas pinchar un coche en un mal momento, va a haber una tragedia y vamos todas al infierno por cómplizas y encubridoras"
Me estoy ofuscando, no solo porque me esté poniendo de mala leche sino porque además me veo que estas han hablao entre ellas, se han acojonao y piensan hacer como que no pasa nada.
"Venga chicas no me dejéis tirada...si vosotras tuvieseis un SuperPoder yo estaría ahí al cien por cien, ¿no lo veis?"
"Pero NO tenemos SuperPoder" me dice la Reme más cabreada de lo que ella suele estar habitualmente.
"¿ah, NO?" digo yo sin dejarme achantar y poniéndome en pie hecha una furia "¿y como lo sabes, si no sacas la cabeza de tu cocina para prepararle la comida a la monstruo de tu nieta ni haces nada más en la vida que bajar al banco enfrente del portal a pasar la tarde y ir al super y venir aquí a por más recetas? ¿ES QUE NO TIENES YA NINGUNA ASPIRACIÓN EN LA VIDA, JODER?"
"PUES SI" chilla la Reme poniéndose también de pie así con todo el cuerpo temblando porque nunca se enfada y cuando lo hace pierde los estribos "QUIERO...QUIERO...QUIERO...QUIERO QUE EL PUTO CACHARRO ESE DE AHÍ ARRIBA MARQUE AHORA EL 320"
...
...de pronto y sin tardar un segundo, el aparato que señala el turno que toca pasa del 17 al 320 con un solo clic, y todo el run-run que reinaba en la sala de espera en torno a nosotras desaparece.
Miro a la Reme, la Reme mira a la Sole, la Sole me mira a mi.
Cuando vuelvo a mirar a la Reme la enfermera esa con cara de palo que hay siempre en las consultas levanta la jeta de aburrida que pone habitualmente, mira para arriba y puedo ver como se la descompone un momento el bigote decolorado cuando pregunta con voz temblona:
"...el.......¿320?"
"Soy yo" dice Reme sudorosa "pero ahora... creo que.... tengo que ir a hacer caquitas"

Nuestra amiga desaparece tras la puerta de los servicios de la Seguridad Social, y Sole y yo quedamos una frente a otra con cara de, porque no decirlo, dos ancianas totalmente acojonadas...