domingo, noviembre 12, 2023

LAS GILMORE, GIRL

Desde que empecé con mi vida laboral he tenido un turno de trabajo que es lo que llaman un "H24" , en virtud del cual me tocaba trabajar casí todos los fines de semana, días festivos, turnos nocturnos etc etc... Pero desde que me he incorporado a mi nuevo puesto he vuelto a recuperar - bueno, más bien "he empezado a tener" - la rutina que tiene el resto de la humanidad es decir trabajo de lunes a viernes y descanso los fines de semana y todos los festivos. Esto para mí ha supuesto una especie de vuelta al pasado porque este ritmo tan acorde con el resto de la gente no lo tenía yo desde que estaba en la escuela, cuando iba al colegio de lunes a viernes y la semana eran cinco días larguísimos en los que tocaba aguantar la rutina diaria hasta que llegaban los dos días de fin de semana, que esperabas con muchísimo interés y luego pasaban volando. Asi que con esto me siento un poco así como de vuelta al pasado o retorno a la infancia y he estado en un extraño estado de ánimo entre nostálgico y peculiar. De todos modos ya me queda poco de este chollo porque el titular oficial de la plaza de la plaza ya está de alta y yo me reincorporaré en breve a mis quehaceres habituales. Ha estado bien hacer algo distinto, aprender cosas nuevas y salir un poco de lo que hago siempre, ¡que me he estresado bastante, si! pero también ha supuesto un pequeño reto personal que he afrontado gustosamente Esto quiere decir que hago de la experiencia un balance positivo, si señor (¡que remedio!, ¿no? ). 
Y ¿por qué lo de las Gilmore del título? Pues porque en esta temporada tan convulsa además terminé de ver el último capítulo de la última temporada -que son unas cuantas de "Las chicas Gilmore"... 
¡Son ellas! ¡Las GILMORE im person! 

¿Y por qué me puse yo a ver una serie tan moñas como ésta, tan poco acorde con mis gustos habituales? La razón es que la ponía a mediodía, la hora que suelo compartir con la progenitora, por lo cual intento ponerle algo en la tele que sea de su gusto. Y  al final resultó que a ella las Gilmore le han traído al pairo pero a mi ¡no sé! A pesar de que muchas veces pecaban de ñoñas y aunque la calidad de las últimas temporadas me parece a mí que bajó un poquito, pues bueno, después de tanto tiempo acompañándome en las sobremesas (¡porque son un porrón de capítulos!)y  viviendo con ellas en ese pueblo suyo un tanto surrealista en el que viven, ¡me ha gustado! y me dio pena que se terminase. 
La cosa va de la vida de una madre y una hija (Lorelay y Rory), bastante próximas en edad porque la Lore fue una madre soltera jovencita y... 
Las Gilmore con las comisuras de la boca doloridas de tanto sonreírle a la vids

... y lo cierto es que tampoco hay mucho más que contar, porque sólo trata de cosas que pasan en la vida cotidiana de cada una: a lo que se va enfrentando según va creciendo Rory (el nuevo instituto, la universidad, los primeros novietes... ) y lo que vive Lorelai según continúa no-madurando, porque cada día es más pava la mujer, peleando con su madre - una bruja de tomo y lomo- como una adolescente, metiendo la pata con los tíos más que su hija aunque parezca eso imposible.. .en fin con eso estaria dicho todo. Poco estimulante a primera vista pero luego, después de vivir con ellas sus peripecias cotidianas, sus aciertos y sus fracasos, al final ¡te gusta! y da penita despedirme de ellas. Que le vamos a hacer, así son las cosas de la vida, buenas o malas todas tienen un final y es lo natural que así sea. De modo que nada, damos carpetazo a las Gilmore aunque dejan su huellita en mi corazón, y ahora me voy a poner con otra serie de esas de toda la vida que siempre quise ver y que nunca he visto ("A dos metros bajo tierra") ¡a ver qué tal! 
De momento esto es todo por hoy. Te deseo un feliz Ecuador de Noviembre y nos vemos a fin de mes... ¡¡¡que es mi cumpleaños, jijiji!!! ¡Adiós!