Si mi cuerpo vuelve casi sin querer
al hueco que le guardas en tus brazos
a perderse, a enredarse en tu regazo
buscando ternura como la de ayer
y al mirar en mis ojos vuelves a ver
de locura y pasión los mismos trazos,,
de este amor que nada sabe de plazos
que no atiende a razon ni a parecer,
¿qué hacer,? no ha cambiado mi mirada
y mi corazón sigue envenenado,
y el alma todavía enamorada
que no sabe del tiempo que ha pasado,
inmune al cansancio y apasionada,
se guarda cada beso que hemos dado.
¿Pero como me atreveré a hacer estas cosas, por Dios?
Todo culpa tuya, que lo sepas.