sábado, junio 27, 2009

DE ESTRELLAS, ANGELES Y EL FACTOR ARGENTINO


Si no estuviste ahí, te va a sonar extraño.


Estoy finalizando mis vacaciones y, parte de ellas, las pasé fuera de mi rutina habitual. Fuera de esta rutina que es dulce, que es mansa y se hace querer, pero que en cierto modo me retiene entre sus brazos y me deja sentado ahí, viendo pasar el tiempo sin moverme de mi rincón...esta vez, en parte gracias ( una vez más ) a ese medio corazón mío que late al Sur del Mundo, me animé a dejar mi sitio y dejarme caer para un encuentro especial, con corazones que ya conocía pero a los que nunca había tenido al alcance de mi mano.

...mmm...pienso que compusimos un trío bien dispar:

Por un lado, por este de aquí, el angel, con sus inseguridades, su innata timidez y su excesiva sobriedad castellana.

Por allí, pero aún en mi lado del mundo, una mujer que también es una estrella, una estrella sin medias tintas, desbordante de pasión y generosidad, una estrella sin grises, solo blancos y negros, en definitiva, una estrella como se supone que deben ser las estrellas: inolvidables.

...y mucho más allá, en realidad llegado galopando desde el otro lado del mundo y haciendo una escala en la costa, un vaquero soñador que ha hecho estragos en mi corazón con su voz calmada y sus ojos, dulces y claros.

Que te voy a decir a ti, si quieres que en este momento, en la oscuridad de la noche, te cuente sobre aquello.

¿Te vale que me hicieron sentir?...

...si, claro que siento, siento porque se supone que estoy vivo pero...no sé, necesitaba recordarlo.
No el sentir, el estar vivo. Porque a ratos, muchas veces, me parece estar existiendo nada más por pura inercia, ¿sabes? Limitándome a rodar, dejándome llevar.

..y aunque no ha sido todo vino y rosas y también hubo momentos para el dolor, en general, ha sido un hermoso tratado acerca de algo tan sencillo y tan dificil, tan bello y apasionado como lo es el ejercicio de la vida.

Os quiero mucho, y desearía que nunca dejarais de formar parte de esto, "de mi" .

¿Se me concede este deseo?


¿Podrá ser que sí?