martes, julio 22, 2014

ANGEL KITCHEN'S: HOY, FLAN DE VAINILLA Y CHOCOLATE BLANCO


....mmmmmm, es cierto, ese barbitas de ahí arriba no tiene nada que ver con el asunto del día, pero por alguna razón me pareció oportuno para ilustrar el post jeje... ( ¡merchandising!¡merchandising! )....
Vale, pues hoy tenía intención de publicar algo culinario pero -como siempre- no quería complicarme demasiado la vida con el asunto, por lo cual he indagado en los interneses en busca de una receta de flan de vainilla ( ya que es mi favorito por encima del de huevo solo ), uno que pudiese hacer al microondas pero que tampoco fuese nada demasiado obvio para no hacer bostezar a la concurrencia... y ahí apareció la fórmula ideal: un flan de vainilla ¡con chocolate blanco! pero apto para preparar en el microondas, es decir, eludiendo esa horrorosa técnica del "Baño María" que todos los flanes llevan aparejada.

Me he mostrado entusiasmado, ¡claro! pero no tanto la progenitora: como no tenía hoy vías de escape del tipo "me-marcho-al-cine-y-ahi-te-quedas-con-el-marron" e iba a vivir el proceso creativo en vivo y en directo. me ha puesto cara así como de Audrey Herpburn cantado Moon River, se ha puesto los auriculares del MP3 y ha desconectado de la realidad circundante...
...¡pero bueno!...
¿este es el apoyo que uno debe esperar de la sangre de su sangre?


Pues mientras ella miraba compungida por la ventana yo organizaba los ingredientes que son tan facilones como estos:
- 150 gramos de chocolate blanco.
- 4 huevos, que a poder ser y como ilustra la foto sean de gallinas criadas en libertad, para no apoyar las granjas avícolas esas en las que las pobres están enjauladas toda su vida sin moverse, solo comiendo y poniendo huevos. Ya, cuantos quisieran pasar la vida comiendo la sopa boba y sin mover el culo del asiento, pero si preguntamos a las gallinas seguro que no nos dirían lo mismo.
- 2 cucharadas soperas de azúcar ( avainillado si puede ser ).
- Un vaso de leche.
- 200 ml de nata líquida.
- Una rama de vainilla.
- Caramelo líquido.
Helos aquí en formación:


Entonces, dándonos mucha prisa: ponemos el chocolate en un bol con un poco de mantequilla (ay, esa se me escapó de los ingredientes) y lo derretimos poquito a poco en el microjondas, a tiempos cortitos para que no se nos queme, hasta obtener un crema tan apetitosa como esta:

"mmmm, ¿quien quiere meterme el dedo?"...¡¡¡¡eh, que lo dice la crema!!!!

Ahora, agarra los cuatro saludables huevos puestos por gallinas felices, los pones en un cacharro (ya, de momento vamos dos cacharros para fregar), les añades el azúcar y....
...¡ÑIIIIIIIIICCCCC!...


...¡huyyyy que me saltaba un paso!: después de la crema de chocolate blanco tienes que poner media vaina de vainilla ( raspando un poquito lo de dentro para que salgan los puntitos negros esos que dan el saborcito ) en el vaso de leche y lo infusionas dos minutos al microondas. 
Controlando el tiempo porque si te despistas contando a tu progenitora tus progresos oirás un "¡WOUFF!", ella pondrá cara de suficiencia y descubrirás que se te ha "esparramao" la leche por ahí dentro... y ¡atención!: cuando la uses la leche debe estar templada o fría porque si no -según nuestra conocida Marquesa de Parabere- se te pondrán los huevos verdes (no los tuyos, los del flan)...¡de veras que lo dice! Yo consideré oportuno mezclarla con la nata, que estaba fría y así templar el conjunto...
Ahora volvemos a los güevos:

¿No los ves más bonitos por proceder del trasero de una gallina feliz?

Bátelos como para tortilla con el azúcar y luego le añades la nata con la leche y...¿al final la crema de chocolate blanco?...ufff, yo pensé que iba a ser complicado incorporar el chocolate a algo tan líquido, entonces: le añadí la nata con la leche al chocolate y luego eso lo añadí a los huevos azucarados... aaaahhhh esto va de fábula, ¿a que sí?
Ahora momentazo: para demostrar que soy un hombre en continua evolución, para esta receta me he pertrechado de....¡los silicoñitos!

Con todos ustedes, los silicoñitos......¿silicoñito?...¡cielos, suena horrible!

Pondrás caramelo en el fondo de cada molde ( de bote para no complicarte la vida )...


...y luego ¡al micro!. En mis investigaciones vi distintas filosofías con los tiempos de cocción, así que a los susodichos moldecitos de silicona ( es que lo de silicoñito, pufff ) les apliqué la siguiente fórmula:
-5 minutos al 50% de potencia
-3 minutos de reposo
-5 minutos al 75% ( o al 80 ) de potencia
-Reposo, y si los pinchas con un palillo y no lo sacas limpio, otro poquito más...

                                
Silicoñiflanes ya cocinados

...¡horror!, en ese momento me di cuenta que me quedaba mezcla y se me habían terminado los silicoñines...¿qué hacer?...Pues claro, recurrir a nuestra gran estrella:

El famoso molde de silicoña, un poco crecidito en sus presentaciones

¿Quien te manda hacer cuarenta flanes pudiendo hacer uno gordo y quitarte de problemas?

Silicoña in action

(...cuanta coña con la "silicoña", voy a tener que pagarle derechos de autor al Haddoquin, jaja...)
Bien, con el flan gordo probé la sencilla táctica de 11 minutos a potencia máxima y san-se-acabó...
...y...
...
...
¿Como?
¿Que quieres ver qué resultó?
¡Pues chúpate esta mandarina!:



¡Esto merece una Celebration!



Bien pues he de añadir que luego al comerlo ( ¡al día siguiente, tras pasar la noche en la nevera! ) resulta suave, fresquito y si solo te dieron uno te entrarán ganas de tomarte por lo menos dos...

En resumen, estamos ante un éxito más de...

"The Angel Kitchen's"