martes, abril 02, 2019

Y AL FINAL PARTIMOS LA TARTA


"Siniestro Total", además de ser lo que le ocurre a tu "esmartfone" o a tus gafas de sol cuando caen sobre el cemento desde un quinto piso, es el nombre de un grupo punk-rock español originado en España en los años 80. Concretamente comenzaron a dar guerra en Galicia, región de donde todo lo que sale -sea gastronómico, musical, cultural o de cualquier especie- es casi siempre especial y entre bueno y muy bueno, no sé si por la influencia de tanto mar alrededor o el hecho de estar ahí arriba en la punta norte del país, un poco en plan como si lo suyo fuese una película distinta de la del resto.


A mi, que como tu sabes ya de sobra soy mucho más pop que todo eso, nunca me han acabado de hacer gracia pero tengo que reconocerles un estilo personal muy reconocible y sobre todo la autoría de un buen puñado de canciones que por alguna razón han entrado a formar parte del repertorio musical patrio (=es decir que cuando suenan en algún sitio las corea hasta el periquito de mi progenitora). Canciones además con títulos y temáticas que hoy en día pondrían los pelos de punta a más de uno: "Ayatollah no me toques la pirola", "Es que me pica un huevo", "Matar hippies en las Cies", en fin, cosas que suenan horrorosas y politicamente super-incorrectas, que no tenían más mensaje ni más pretensiones que el de que la gente se pusiese a pegar saltos y pasase un rato divertido, pienso yo.

Mítica camiseta Siniestrototalera.
Leer el texto sin las partes rojas.

¿Y que pintan aquí los Siniestro si ni me gustan demasiado ni tienen mucho que ver conmigo?
Pues porque el otro día me vino a la memoria esta canción cuya letra ha pasado ya hace unas décadas a engrosar el libro de las letras de oro de la poesía urbana hispana. Es "Tipi dulce tipi" y dice así:

Todos los indios (Manitú, Manitú)
estamos muy contentos (Manitú, Manitú)
en nuestras piraguas
vamos río adentro.
Señales de humo
nos avisan
que llegamos tarde
y nos damos prisa.
Toro Sentado
Toro Sentado
está de cumpleaños
con agua de fuego
lo festejamos.
Lo pasamos bien
jugando a las cartas
y al final
partimos la tarta.
Hau, Hau!

Por supuesto no te ibas a marchar sin escuchar la canción, que no es ni más ni menos que esta también joya del patrimonio sonoro del país. A todo volumen, por favor.


¿Y cual ha sido la razón de brindarte esta experiencia catártica para tus sentidos de esta manera tan gratuita?
Pues justamente la frase final de la canción.
...no, el "Hau-Hau" no, el "y al final partimos la tarta", porque lo más reseñable de este entretenido e intenso mes de Marzo ha sido mi único experimento repostero ( ya dije que estoy tratanto de atajar cierto problema personal antes de que las cosas lleguen a un punto ...


...de no retorno): una tarta de zanahoria vegana en la que no he tenido que incordiar ni a las gallinitas ni a las vaquitas para su elaboración, con un contenido en azúcar bastante bajo encargando el dulzor del asunto a otras alternativas más saludables y la proporción de grasa razonablemente moderada.
¿El resultado? Pues este:


Y debo decir que encima estaba super-buena y todos cuanto la probaron quedaron encantados y a duras penas podían creer que ahí dentro no hubiera ni un huevo ni una pizca de productos lácteos. De hecho quedé sorprendido hasta yo, que con la habitual confianza en mi mismo que me caracteriza, me auguraba un fracaso total y ya ves, de vez en cuando hasta yo sé hacer alguna cosa bien, jeje.

¿El que una tarta vegana haya sido el acontecimiento del mes es síntoma de una vida gris, anodina, rollera y falta de alicientes?...puesssss no sé que decirte, esto no es como para tirar cohetes pero en general Marzo ha transcurrido de manera agradable, el tiempo ha sido tirando a bueno, no me he agobiado en absoluto a pesar del exceso de horas de trabajo y, como dicen en los libros de autoayuda, me he centrado totalmente en pequeñas absurdeces alegrias cotidianas para circular a través del mes así como sin sentir el paso de los días.

Ahora viene Abril, ya es primavera, tengo ¡once días de vacaciones! coincidiendo con la Semana Santa ( la primera vez creo que tengo vacaciones en este época del año creo desde que me incorporé al mercado laboral ) con escapada a la capital del reino ( ¡Madrid, claro! ) incluída, y tengo ganas de pasármelo bien y de disfrutar del mundo ahí fuera, así que ¿que más se puede pedir?...
...¡pues ganas, espacio y tiempo para poder compartirlo contigo según vaya sucediendo!
Por ahora, mis mejores deseos para ti y que tengas un precioso, luminoso y respladeciente mes de Abril....y esta preciosura de canción, para que me perdones un poco si los Siniestros te dejaron el tímpano un poco chuchurrío: