jueves, octubre 20, 2011

LAS DOS CARAS DE UN MINUTO



...cada minuto que paso lejos de ti...

... cada uno de esos minutos grises y un poco tristes que se añaden a la lista interminable de minutos que crece inexorable midiendo el tiempo transcurrido desde la última vez que estuviste a mi lado...

...es un mismo minuto más que gano al tiempo, el minuto menos que me falta para volver a perder todos los minutos que hagan falta ahí contigo, acurrucado...

jueves, octubre 06, 2011

NO TENGO GANAS DE NADA


Me viene el otoño otra vez y no tengo ganas de nada.

No tengo ganas de nada, no.

No tengo ganas de trabajar en esto que hago, algo con lo que  no me siento identificado, que satisface mis necesidades económicas pero siempre me hace pensar en lo que las cosas pudieron haber sido y ya a buen seguro no podrán ser. En estos tiempos que corren de crisis económica y dificultades en muchos órdenes de la vida, quejarse así solo puede ser señal de ingratitud y de valorar poco lo que se tiene, pero en este espacio en que no me ve nadie, me permito el lujo de estas indecencias.

No tengo ganas de vivir en esta ciudad de inviernos interminables y mentalidades y espíritus tan tiesos y fríos como la misma estación que les rodea durante tantos meses al año.

No tengo ganas de seguirme sintiendo así, caminando por esta vida que yo mismo me he diseñado pero que resulta como una casa demasiado pequeña en la que mis codos parecen tropezarse con todas las esquinas. Ni tengo ganas de seguir aguantándome las ganas de quejarme solamente porque cada cosa que tengo es algo que de una manera u otra yo he decidido que esté ahí.

No tengo ganas de seguir renunciando a reconocer que, en alguna cosa, puedo haberme equivocado.

Ni siquiera tengo ganas de blog. Porque hace tiempo que me parece que en vez de hacer y decir lo que me apetece, lo hago con vistas a un público invisible, buscando aceptación y luego sometiéndome a las reglas de ese "quid pro quo" que la historia bloguera conlleva. No tengo ganas, soy un antisocial y no deseo más que este rincón para decir lo que me sale del bolo sin contar con nada ni con nadie...a veces me preocupa pensar si una repentina catástrofe informática en los servidores de Blogger podría hacer desaparecer todo lo que he ido dejando por aquí de mi historia personal durante estos cinco o seis años atrás, porque es aterradora  la cantidad de recuerdos, de palabras y de imágenes de mi vida que dejo y sigo dejando así, "colgando" en ningún lugar y susceptibles de hacerse humo al menor capricho tecnológico...

...pero tampoco tengo ganas de preocuparme de eso, las palabras son solo palabras y a veces no está tan mal que se las lleve el viento...

A día de hoy, de lo único que sigo teniendo ganas, es de ti.

De ti, que con tu sonrisa y tu ternura...  ( siempre hablo de tu sonrisa, quizás por lo mucho que con ella me haces sonreir, y de tu ternura, por la forma irracional en que provoca que sienta deseos de abrazarte y quererte aún más si cabe, ¿como no me van a venir al pensamiento cada vez que te pienso?...)...tu justificas cada uno de mis amaneceres, incluso los más grises, y logras que de por bien cumplida la más triste de las jornadas si al final te he tenido un rato entre mis brazos.

Y consigues que, a pesar de las pocas ganas que tengo de otoño, sonría mirando la forma en que cambia el color de las hojas en las ramas.