sábado, enero 25, 2020

OT 2020 = OPERACIÓN CLON


El pasado domingo, como resultado de una cita cancelada a última hora, me tragué entera la gala 1 de la nueva edición del concurso para descubrir chicos talentosos tan bien conocido como "OT". Sí, lo sé, seguramente sería más interesante hablar de la cita pero hoy los tiros no van por ahí, jejeje...
¿Y qué contar?
Sobra la gala en si misma, no demasiado: actuaciones tirando a aburridillas a cargo de unos chicos y chicas que vienen muy enseñados y con bastantes tablas en general, un momento "nominaciones para la expulsión" con el morbillo de siempre y poca cosa más. No sé qué tal le irá a esta nueva edicion del concurso, lo cierto es que los realizadores se han empeñado en no repetir la escasa repercusión de la edición previa y tratar de conseguir el éxito de la edición del 2017, en donde casi-casi se creó tanta emoción como en aquella mítica donde se dieron a conocer Bisbal, Chenoa, Bustamante y nuestra Rosa de España.


 ¿Y qué han hecho para ello? Pues lo primero, pescar una buena camada de pipiolos bien entrenados en el asunto escénico para que la audición de las galas no equivalga a escuchar una grabación en la perrera municipal en un momento de angustia general canina.
Y lo segundo -y lo más divertido quizás del asunto- buscar unos "clones" apropiados que repitan las actitudes y personalidades de los concursantes del 2017, para intentar recrear esa fórmula que tanto gustó a la audiencia. Así tenemos de nuevo a:
- El friki rarete con pinta de empollón y muchísimas inquietudes musicófilas. En aquel 2017 teníamos a Alfred con sus crisis de ansiedad y su enamoramiento edad-del-pavo-total de su compañera Amaia; aquí nos lo han repuesto con el nombre de Flavio, un clon casi perfecto cuyo mayor -y de momento único- aliciente personal es un vozarrón de gondolero veneciano que cuando lo escuchas por primera vez te hace pegar con la mandíbula inferior en el suelo. 
El de las gafas es Flavio:

                                                                                        
- Chica también raruna que, aunque parezca sosona, sea poseedora de una sensibilidad especial con la cual regalar al respetable momentos escénicos emotivos y tremendones. En el 2017 tuvimos a la vencedora Amaia, cuyo triunfo la ha permitido hacer un disco "a su gusto" que ¡vaya tela!, la única que lo ha escuchado sin una sonrisa de extrañeza ha sido su abuela y eso porque a escondidas se quitó antes las pilas del "sonetone". Anne es igualita casi hasta en el físico, pero me temo que se pasa de "sosona" y no se va a comer un colín.
A la izquierda luciendo melenona, Amaia. Màs p'allà -en todos los sentidos-, Anne. Si es que parece la misma pero con corte de pelo a lo manolo...


- La tía buenorra con muchos tiros pegaos: Allá teníamos a la que fuera mi favorita Ana Guerra, aquí tenemos a Nia, un pedazo de señora que si yo fuese un machote heterótrofo, os ibais a enterar de la cantidad de groserías que iba soltar ( aviso a navegantes: "heterótrofo" no es "eso",en realidad es otra cosa ). ¿La diferencia? Pues que cuando Nia salta al escenario y empieza a cantar, nadie piensa si cierra los ojos que están torturando un gato en directo como ocurría cuando salía mi querida Ana-War.


- El graciosillo de turno o, como los profesores gustan de decir, "la alegría de la academia". Yo no sé porqué a mi estos tipos siempre me horripilan y acostumbran a producirme un montón de cosas, pero  en concreto "gracia" no me hacen, ninguna. En el 2017 fue el joven Roi el encargado de soportar sobre sus hombros este papel, y aquí el titular del puesto es Rafa, aunque por lo que pude ver en la gala "graciosillos" hay unos cuantos...¿son estos mozalbetes el perfil medio del reemplazo masculino que nos viene en la siguiente generación?...porque si es así, ¡madre la que nos espera!


- Rubio imberbe sin pelos en ningún sitio a la vista, destinado a desequilibrar el de por sí ya trastornado equilibrio hormonal de la penca pre-adolescente espectadora mayoritaria del programa. Estos dos son tan clónicos que casi-casi no sé decirte quien es quien: el de la derecha Nick-2020 y el de la izquierda Raoul-2017...¿o era al revés?...Aburrimiento total de niños, oye.


- Gay guapetón y simpático que le aporte un poco de frescura y salero al cotarro. A las mentes pensantes les fue imposible encontrar uno TANNNN guay como Ricky, y por ello le han reclutado ¡a él mismo! en esta edición para presentar un espacio un poco vergonzante que sigue a "La Gala" titulado "El Chat" de OT. Si no es por ver a Ricky, carece de sentido perder una hora de sueño viendo ese montón de gansadas........se notó que Ricky era mi super-mega-favorito de aquella edición anterior, ¿verdad?

¡Rickyyyy te amoooooooo!

- Y para continuar haciendo gala de ese espíritu "open mind" tan moderno y resultón, repite también la concursanta "distinta" que además de una presencia un poco peculiar ostenta la condición de lesbiana, algo que no debería tener más trascendencia pero a lo que se le sacará partidillo porque es lo que vende. A la derecha tenemos a Marina del 2017, y a la izquierda, con cara de muy mala uva, Eli de esta edición.


Eli tiene unos alicientes que van mucho más allá de sus preferencias sexuales y sus capacidades musicales, y es que en sí misma ¡es una novedad! porque por primera vez creo aparece el perfil de "tía chunga" entre los concursantes: ella en si misma es un pelín grosera, otro pelín borde, se prodiga en faltas de respeto hacia el resto y ¡en fin!, es un soplo de aire fresco entre el manido y aburridísimo buen-rollismo impostado habitual.
Las redes sociales ya están pidiendo su cabeza y expulsión por no cumplir con esos cánones de espíritu y conducta de los que una buena "triunfita" debe hacer gala y es que casi se entiende, porque ha generado a su alrededor fascinantes ondas concéntricas de energías negativas que están logrando sacar el lado un poco cabroncete del resto de esta hornada de muchachuelos.
A buen seguro no tardarán mucho en ponerla en la calle para satisfacer a la todopoderosa audiencia pero yo, a modo de colofón para este post inusualmente largo, voy a dejar como homenaje esta actuación suya de la primera gala en la que aparece acompañada por otro de los chungos  ( Jesús, un muchacho con un deleznable sentido del humor y varias demostraciones de postura tirando a homofóbica durante esta última semana demostrando que cada vez que abre el pico sube el precio del pan ).
No es el tipo de canción que me suele gustar, pero les reconozco a "los chungos" que le dan un rollazo increíble y lo mejor: ¡solo dura dos minutos y pico! ¿se puede pedir más? 


...mis disculpas a los pacientes lectores no-forofos del concurso y al resto, a disfrutar del tema, que los alicientes externos a nuestras propias vidas en esta árida época del año son escasos, y para tirar p'alante hay que agarrarse a cualquier clavo aunque esté ardiendo como este OT-2020.

¡Feliz vida a todos!