EL DIARIO DE UN-ANGEL JONES DÍA 10: Pet Shop Boys, Depilación íntima masculina y Decoración navideña.

Día libre, y como suele ocurrir casi siempre, día de anotación en el blog.

Banda sonora: pues escuchando los Pet Shop Boys, que aunque me dan un poco de melancolía  pensando en el dulce pájaro de juventud y cosas parecidas, a la vez también me dan energía y buen rollo

¿Qué cosas hice hoy que NO debería haber hecho cumpliendo mis propósitos de reforma y puesta a punto y qué NO hice que debería haber hecho?...pues practicamente todo, jaja, para estas cosas no hay saboteador personal más eficaz que uno mismo. 

Pero bueno, al menos ¡QUITÉ los adornos navideños!, esta vez no me ha sorprendido el fin de Enero con el "merry christmas" pegado en el espejo de la entrada, jeje. Y ojo que no es por dejadez, es solo que te acostumbras tanto a ver las cosas por ahí que al final las asimilas a tu rutina cotidiana, te olvidas de que están allí y de pronto pasado un mes reparas en algo y dices "¿PERO QUÉ HACE ESTO TODAVÍA AQUÍ?"...¿a nadie le pasa excepto a mi?...lo único que no he podido quitar porque no tengo donde meterlo es el reno-elfo-de-papa-noel que L. me regaló, ese que tiene piernas estirables y lo mismo es un taponcín de 30 centímetros que le tiras de los cuernos para arriba y te le encuentras mirándote casi-casi cara a cara. Ahora le tengo metido tras una puerta por donde no transito con frecuencia, pero no puedo decir que me tranquilice demasiado imaginarle ahí con sus ojos de huevo acechando en la penumbra...

Además de eso y de la cena romántica prevista con Mi Querido G. ( no es que sea romántica a propósito, es que con él ¡todo es tan romántico...!) hay muy poco que contar...

Oh, bueno, por no dejarlo aparcado:

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Soy encantador charloteando en espanglish, de ahí que en mi breve periplo tuitero esté viviendo esta fulgurante carrera de éxito y popularidad. ¿Entenderán mejor allende los mares mi dudoso sentido del humor? ¿Debería plantearme publicar mis creaciones literarias en el mercado anglo-parlante a ver si allí pegaba el campanazo definitivo y me despegaba de esta vida tan anodina?...

Y ya que estamos con preguntas existenciales, un último tema candente:

 ¿es necesaria la depilación de los testículos para unas relaciones sexuales satisfactorias? 

El amigo "De Paquete a Paquete" ( qué título tan astuto para un blog, así ¿quien se resiste a echar una ojeada?) sugiere el tema en su última entrada y además muestra el siguiente vídeo que viene a ser una especie de tutorial sobre como afeitarse los güevetes sin que parezca después que se los has dejado mordisquear a una cuadrilla de ratas hambrientas.
Que te veeeo, no te hagas ilusiones que es para todos los públicos...

Momento de abrir mi corazón: una vez ( sólo una y no sé porqué puesto que entonces yo no practicaba con nadie ni siquiera el juego de hacer palmitas ) se me ocurrió hacer justo "eso", ¡con el mayor de los cuidados te lo juro Josefina! y manipulando el delicado material a mi cargo como si estuviese desactivando un catastrófico artefacto explosivo. Pues bien, no sé si tú anónimo lector lo has probado alguna vez, pero yo pasé una semana padeciendo los tormentos del infierno tal cual como si tuviese un par de higos chumbos metidos en los calzoncillos en lugar de mis tradicionales pelotas y practicando unos tocamientos y haciendo unas posturas que seguro no eran bonitas de ver. ¿Es cuestión de epidermis nada más? ¿Es cosa de las cuchillas, del after-shave o de ESOS PELOS que salen de inmediato duros como los cañones de las plumas de cualquier pajarraco?