sábado, enero 11, 2014

ANEXO AL DÍA 10: Disturbios callejeros, Paramore y corte de pelo

...es que me hice un lío, ayer no publiqué lo del 10 y lo he publicado hoy, entonces lo del 11 lo voy a poner como un anexo en plan churrete...
Hoy de banda sonora, ¡una vez más!, Paramore, que me tienen muy enganchadin:



El último disco de estos chicos, aún teniendo su punto guitarrero y cañero, tiene un toque más luminoso que me lo hace más "fácil" de escuchar que sus albumes anteriores, de ahí que esté todo el día retumbándome en la sesera mientras ando de aquí para allá...

Y como novedades relevantes del día, ¡dos!: 

Lo primero es lo primero: hoy me he cortado el pelo. 
No parece una gran noticia, pero es que me da muchísima pereza ir a la peluquería por lo que tiene de sentarse en una silla tres cuartos de hora a que me toqueteen la cabeza, así que lo dejo, lo dejo y termino con unas melenas nada apropiadas ahora que todos sabemos que la beatle-manía hace tiempo que pasó. Total que el día que me decido y voy pues ¡ole!, que a gusto me quedo y que guapo me han puesto...

Lo segundo, actualidad informativa de primera mano: el Ayuntamiento derechón burgalés, ignorando el famoso refrán de que los experimentos solo deben hacerse con gaseosa, ha puesto en marcha una obra urbanística pantagruélica de no-sé-cuantísimos millones de euros justo en la zona "obrera" -por decirlo de algún modo- y de mayor concentración poblacional de la ciudad, para colocarla según dice la publicidad "en el siglo XXI". El pueblo llano ha mostrado desde el principio su oposición a esta obra porque además de ser un despilfarro alucinante teniendo en cuenta como recorta el equipo municipal en cosas mucho más básicas como el simple alumbrado y gastos sociales, va a convertir el tráfico en la zona en una puta locura. El Ayuntamiento ha ignorado estas protestas ( dicen que el alcalde se lleva un 5% del presupuesto, así hasta yo las ignoraría, jaja ), han comenzado a cortar la circulación agujereando calles y claro, ayer se montó el chocho. 
¿Porqué? Pues ya se sabe que en estas movidas siempre se meten los cuatro grupetes radicalillos piromaniaco-pedregaleros que en cuanto huelen el follón se van ahí a quemar cosas y tirar piedras a todo lo que pillan, y luego la gente joven, ¡que es muy apasionada! y con un par de litronas en el cuerpo ( y también sin ellas, ¿¡eh!?, que la juventud no es todo botellón ) arremeten contra el establishment y todos sus muertos, porque cuando uno tiene pocos años todavía conserva la ilusión de tener en sus manos el poder de cambiar las cosas si le pone empeño suficiente. 
Resultado: contenedores de basura quemados, sucursales bancarias apedreadas, mobiliario urbano destrozado, 17 detenidos y mucha sensación de impotencia. Y que una vez más el haber sembrado el caos ha sido inutilmente porque por mucho que los pequeños pataleen, los fuertes son los de arriba y la maquinaria del poder continuará sacando el proyecto adelante guste a quien guste y pese a quien pese. Y si en el futuro se demuestra que la obra urbanística es esa caca pinchada en un palo que todo el mundo dice que va a resultar ser, para entonces ya habrá cambiado el equipo de gobierno, los que estaban ya se habrán embolsado la pasta y estarán disfrutando de los beneficios y los que estén en el machito se justificarán echando la culpa a los que estuvieron antes que ellos y no se gastarán un duro en cambiar las cosas porque es más rentable dejarlas como están...
Este ángel, como buen ángel que es, reniega y desaprueba toda muestra de violencia gratuita pero empatizo con el sentimiento de rabia y de frustración de los que estamos en la base de la puta pirámide del poder, ese sentimiento que nos asalta de vez en cuando al sentir que se toman decisiones que repercuten en nuestro día a día sin importarle a nadie lo que pensemos los interesados. 
Yo no estaba en la movida pero pasaba justo por allí ( :P ) y este es el resultado de lo que se consigue cuando se aprieta las pelotas lo bastante al personal tomándose la opinión pública por el pito del sereno: una pacífica ciudad de provincias convertida en una batalla campal...es de pensarse lo poquito que hace falta para que nuestra rutina del día a día y nuestros lugares habituales se transformen en una de esas cosas que vemos en los telediarios...


Aquí y ahora me queda perfecto este otro temazo del último trabajo de Paramore porque el video sintoniza totalmente con el asunto, jeje.



Y con esto nos despedimos por hoy, ¡que ya está bien!

Feliz sábado, World.

 ( Postdata amable: Kevin, mi irlandés favorito, ha marcado de una tacada como "favoritos" ¡QUINCE!  de mis "tuits"...cuando le coges el tranquillo, esto del Twitter es absolutamente precioso, jajaja )

2 comentarios:

  1. A mi me encanta que en la peluquería me estén toqueteando el pelo y que me lo laven, me lo cuiden y me den masajes. Cierro los ojos y me relajo. Si pudiese tendría a alguien para que me lo acariciase cada día jejeje

    Lo de las obras "por cojones" creo que ya lo hemos sufrido en todos los rincones de España. Pasan de todos y hacen lo que quieren, pero como la gente luego les vuelven a votar pues se sienten los amos del mundo. Cuanto nos queda por aprender.

    Un beso (en tu cabellera)

    ResponderEliminar
  2. A mi en este caso aparte de lo que dices de las obras "por cojones", lo que me sorprende es lo rápido que se pasa de la normalidad cotidiana a una situación de violencia y un poco de locura. Da la sensación de que andamos haciendo malabarismos sobre una cuerda y que basta un empujón a un lado o al otro para que la vida tal como uno la conoce se desbarate...
    ...y de la pelu, pues que suerte tienes hijo, jaja. A ver si encuentras quien te mime la cabellera a diario por el mero placer de hacerlo ;)
    Gracias por tu visita, majetón.

    ResponderEliminar