7 DE AGOSTO: DESCRIPCIÓN RÁPIDA DE UN ECOSISTEMA LOCAL

Hace un par de años creo que ya hice una excursión hasta la zona conocida como el "Humedal". 

Su origen primigenio fue la construcción de una autovía cercana, a causa de la cual quedó una especie de enorme zanja  que en su momento hacía las funciones de escombrera. El equipo del ayuntamiento de turno creyó buena idea rellenarla de agua ( con ciertos aportes de caudal del río cercano ) y generar de este modo un gran lago=espacio húmedo que sirviese de lugar de descanso y esparcimiento para las aves migratorias de paso y porqué no, de los pajarracos locales. 

No sé como estaba el tema en cuanto a la utilización del espacio por los plumíferos voladores, pero en mi anterior excursión descubrí que se había convertido en el paraíso del público gay de cierta edad: a lo largo de la frondosa orilla los juncos y arbustos diseñaban una especie de reservados naturales dentro de cada uno de los cuales señores mayorcetes se tumbaban en bolas y lanzaban a los muy escasos paseantes miradas lascivas cual prostitutas holandesas dentro de sus escaparates, mostrando el pájaro en diversos estados de mediana erección...así que al fin sí anidaron por allí algunas especies de avechuchos locales, ¿no?

Yo que en aquel entonces caí por allí desprevenido sin saber lo que se cocía en tan apartado lugar, y al verme en el meollo opté por la estrategia de damisela victoriana, es decir, huir dando grititos y con las mejillas acaloradas... Un poco avergonzado por este recuerdo, ayer planifiqué otra visita a la zona en la que iba a actuar como el tío curtido que se supone que soy: aunque no fuera más, caminaría dando las buenas tardes con cara de hombre cansado de ver pirindolas de todos los tamaños pero con el bastante mundo como para contemplar el asunto con una leve sonrisa condescendiente...

...pero nada, plan frustrado, pues -como he sabido luego- el nuevo equipo de gobierno del ayuntamiento de turno, decidido a recuperar la zona para sus primeros destinatarios ( es decir, patos y gansos y no abueletes en distintas fases de calentamiento ), ha tomado entre otras determinaciones la decisión de vallar las márgenes del lago preservándolas así para el uso pajaril. 

Debería decir que me satisfizo encontrar el espacio natural como debería de estar, pero la realidad es que me volví un tanto decepcionado por no haber visto más que mucho arbusto, mosquitos y un par de patos con cara de aburridos.

Por suerte por la noche me reencontré con Sex Machine y volvió a consolidarse como mi mejor antídoto contra el tedio y las frustraciones...