EME DE HACHE

Junio, el condecorado por mi mismo ( y creo que alguno más ) como "El Rey de los Meses", está transcurriendo haciendome pensar si esa fama no será un poco injustificada: tiempo revuelto, días de más de fresquetes,  y en medio de toda esa locura climatológica yo ocupadísimo como siempre.

Mis alicientes vitales se han centrado de momento en mis estudios académicos: como ya he comentado aquí en algún momento del pasado, empecé a estudiar Filosofía en la UNED a razón de cuatro asignaturas al año, el número que el mantenimiento de mi salud mental me permite pensando en lo de compaginar trabajo y estudios "serios". Este último cuatrimestre he estudiado mucho más a fondo que otras veces, en parte porque estaba motivado y en parte porque me interesaban más los temas elegidos: Historia de la Ciencia ( llena de matemáticos griegos y astrónomos antiguos flipadillos entre otras cosas ) y Historia de la Filosofía Antigua, que aunque suene a ladrillo soporífero es en realidad muy divertida y estimulante con sus estoicos, sus epicúreos y otras bandas de inspirados de la época. Lo más increíble no es lo mucho que me ha gustado estudiar todo esto, sino que ya han salido las calificaciones de una de las asignaturas y el resultado ha sido increíble e inédito en mi historia personal: 

¡una MATRÍCULA DE HONOR! 

Jamás en mi periplo vital me ha sucedido semejante cosa. Aunque siempre me ha gustado estar estudiando esto y aquello, no he sido nunca un estudiante especialmente brillante y esto ha superado todas mis expectativas, tanto es así que aún estoy esperando a que en cualquier momento me llegue un correo diciendo "estimado señor, debido a un fallo informático ha habido un fatal error en la comunicación de sus calificaciones etc-etc-etc..." ¿Será que después de haber sido siempre un hombre de ciencias, mi auténtica vocación se encuentra en el mundo de las letras?

Al lado de esto mis otros alicientes se quedan chiquiticos, claro: 

El All Stars 9 de RuPaul que, aún siendo divertido, me resulta un poco descafeinado. En esta ocasión el dinero que ganan las reinas está dedicado a instituciones benéficas y, siendo así como son estas reinonas de buenísimas, la Reina RuPaula ha cambiado el sistema de funcionamiento del asunto: no se echa a ninguna en cada capítulo, empiezan las mismas que acabarán y la ganadora se decide por medio de unas insignias que otorgan a la ganadora de cada episodio con lo cual...¡pufff!...sin la amenaza de la expulsión hay que reconocer que la cosa pierde mucha miga. ¡Que crueles somos los espectadores!, pero es así, si no hay dramón, no hay emoción.

Las chicas al completo.

Y no menos importante: ¡oh!, mi nueva afición por Taylor a raíz de su paso por la península ibérica. Me la estoy llevando de música de fondo para mis sesiones de running ( llamémoslas mejor "sesiones de correteo", ¿porqué utilizar palabras de fuera si tenemos aquí otras más informativas y representativas de la realidad?), estoy explorando todos sus discos para averiguar porqué despierta tanta pasión y poco a poco estoy cayendo en la trampa en la que ya han caído tantas y tantas adolescentes terráqueas. No voy a entrar en mi nueva manía porque no quiero aburrir al respetable, pero tengo ya varias..(.¿como se llamaban esas canciones que se te meten en el coco y no te las puedes sacar de encima?...pues varias de esas ) pero ésta en concreto viene al pelo porque mañana vamos a inaugurar un nuevo verano y aunque no pierdo la confianza, me temo que va a ser poco estimulante como el verano anterior ya que el endiablado ritmo de trabajo de Sex-Machine amenaza con no dejarle otro año más un hueco para la evasión, tendré que pasar de nuevo mis vacaciones in the city ( ¿pero no quedamos en que nada de anglicismos?) y...en fin...que sí, Taylor, éste también va a ser un poco cruel...

¡Feliz entrada al verano a todos!