No es coña: esta tarta de queso fue nombrada el pasado mes de enero como "sabor del año" en el New York Times. Y yo, como buen aspirante a mega-influenser, ahí estoy en el corazón de la noticia documentando y compartiendo el momento. No es el momento-momento, realmente ha pasado un rato y ya estoy en hora de la siesta, pero vaya, creo que con esta labor documental voy por buen camino. ¿No debería haber titulado este post al estilo "Probando el sabor del año según NY Times" para mejorar la auto-proyeccion tan influencer-necesaria?...aunque yo iría un paso más allá: ¿no debería haberme limitado a sacar la foto de la tarta - en vez de comermela hasta dejar el plato limpio y rebañado- para mantener un agradable palmito? Y ya que he pecado de glotoneria, ¿no debería ahora correr unos kilómetros para compensar el suplemento calorico en vez de tirarme a la bartola a sestear?...ainssss que dura es esta vida maricarmen... Que me veo colgando la toalla-influenciera antes de empezar a hacerme famosete, de verdad...
Hahahaha
ResponderEliminarSe ve deliciosa, te digo. Y no quiero que te tomes TAN en serio eso de ser influencer. Que todos esos no hacen mâs que mirar la comida tan preciosa que no se comen porque arruina la foto. A comer! Que ya vas a encontrar tiempo para correr en la playa!
XOXO