sábado, septiembre 30, 2017

¡¡¡¡¡¡¡HOLA OTOÑO!!!!!!!


Tú, lector avispado que a estas alturas ya me conoces bien pensarás: "hum, que sospechoso... ¿no hay demasiadas admiraciones en ese título? ¿no es un tono excesivamente jocoso para este tío que suele andar más dependiente del sol que los lagartos cretácicos?"
Pues en efecto, hay implícito un rollo chungo super-sarcástico porque esta es mi estación antifavorita del año.
¿Por qué? 
Por el tiempo. Habrá entre mi numeroso público quien se haya sentido incluso agobiado por los calores veraniegos pero aquí hemos estado casi todo el tiempo con la chaquetita puesta gracias al bendito viento del nordeste que deja desplumado a todo bicho viviente en la superficie de estas tierras. Los seres humanos peninsulares no deberíamos habitar más al Norte de Madrid...
Por la vuelta a las rutinas habituales. "Pero si tu te tiras trabajando todo el verano a excepción de quince días", dirás tú oh impertinente lector. Vale, pero la temporada estival tiene un ritmo más relajado, se hace menos que el resto del año, la gente sale más, se divierte más (si, incluso aquí en la estepa siberiana) y en general el mundo es un lugar más acogedor... 
Por la escasez de luz.  "Pero si tu trabajas siempre de noche porque te gusta y durante el día estás más tiempo dormido que despierto ..." dirás tu, oh, irritante y tocapelotas lector. Pues si, trabajo mucho de noche porque se me pone en la punta del pito y porque me gusta, pero también me gusta que anochezca tarde y amanezca pronto y me deprime un montón que a las siete de la tarde ya esté oscuro.
Y en definitiva porque parece que el verano es el momento propicio para vivir experiencias nuevas, excitantes y maravillosas, uno está más predispuesto a la aventura, a sorprender y dejarse sorprender, y por tanto aumentan las posibilidades de que ocurran cosas "mágicas". Una vez llegado el otoño esas posibilidades disminuyen sensiblemente y el vivir instantes únicos como por ejemplo el de encontrar maromos de impresión tirados entre las hojas secas como el que ilustra la cabecera del post es pura ciencia-ficción. ( "Pero eso que cuentas es un rollo tuyo interior, ¿no sería mejor que cambiases tu forma de ver las cosas y tu estado interior para no depender de variables aleatorias e incontrolables como la caída de la hoja, la cantidad de horas de luz o si llueve o no llueve, so percebe?" me dirás tú, oh insoportable lector y yo te diré "¿porque no te vas al twitter un rato a dar unos likes o no-likes y me dejas tranquilo con mis neuras,cojones?")
Por todo esto y mucho más no soporto el otoño, y sin embargo ¡ya ves! he decidido ponerle al mal tiempo - nunca mejor dicho- buena cara y celebrar la llegada de mi estación anti-favorita por todo lo alto, estrenando para ello una nueva decoración que preside por supuesto mi chica otoñal por excelencia: la bella y melancólica Francoise Hardy... 


...y ella misma es la que va a poner una apropiadisima banda sonora a este estreno, para que te pongas en situación y eches mano del Prozac que lleva desde Junio cogiendo polvo en tu armario de las drogas duras. La idea inicial era regalarte su interpretación de "Les feuilles mortes" ( clic ) pero al parecer Françoise no está nada a gusto con el acompañamiento musical que la pusieron y ¡odia! su versión de este popular y bajonero tema franchuti. Y como aquí estamos para darle gusto a Françoise, me he decantado por esta otra canción que tiene una apropiadísima luz otoñal y donde ella sale guapa a rabiar y canta como un pajarín de bien.
Ay, si es que parezco su abuela...



Ahora a levantar el ánimo y encarar Octubre. 
Que parece que las sorpresas buenas están reservadas para el verano pero...¿que sabe nadie a quien puedes encontrarte al final de una de estos días otoñales con la dorada luz del atardecer a su espalda?

Gronf-Arg-Ñam (gruñidos guturales incontrolados y babosos) 

10 comentarios:

  1. Para mí también esta es la peor época del año. Se va el buen tiempo, los días se acortan y, en general, me suele dar un pequeño bajón.

    Para estas fechas, ya casi he gastado todos mis días de vacaciones, porque me apetece aprovecharlos en verano. Sin embargo, hay que ser positivo: ahora vienen un montón de festivos que hacen la semana más llevadera y ya después de Reyes los días ya se empiezan a alargar. Y en cuatro días estamos en primavera.

    Un saludo.

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    1. Huyyyy, dicho como lo planteas tú me da por pensar en el "tempus fugit" más que en el otoño, pienso en lo deprisa que se nos escurren los años y me da como todavía más bajón, jeje. De todos modos, ¡cuanto me alegro de que haya alguien a quien tampoco gusta nada esta época del año!, porque parece que a la gente le cuesta reconocer el bajón anímico que provoca aunque no sea más que por la escasez de luz diurna. Claro que igual no somos todos igual de sensibles a ese tema, ¿verdad?
      Bueno, pues ánimo con lo que nos espera, compañero ( de fatigas otoñales ) y a poner la vista en la siguiente primavera.
      ¡Feliz estreno de Octubre!

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  2. Piensa que desaparecen de las calles las camisetas de piñas, donuts, polos... ¡es un descanso! Ah, no, que en tu ciudad hace frío incluso en verano y no se llevan las camisetas sin mangas horreur.

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    1. Jajaja. Camisetas horreur, ¡como mola!, pero esas aquí no las llevamos, no, la rebequita de punto todo lo más...

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  3. Anónimo12:34 p. m.

    A mí, como buen lector tocapelotas (menos de lo que me gustaría) mencanta el otoño y dejar atrás el insufrible calor/aire acondicionado. Pero, ¡deja de protestar! Que en cuatro días es primavera en El Corte Inglés, que no por tu tierra... ¡Buena semana!

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    1. ¿Menos lector de lo que te gustaría, o menos tocapelotas de lo que te gustaría? ¿es que te gusta tocar las pelotas? ¿y es en sentido real o figur...¡quietooooo manolooo que te veo que te pierdes, jeje! Es verdad, como decía David el tiempo pasa volando y cada vez tarda menos en completarse el ciclo de las estaciones. Bueno, tarda igual, pero menos largo se me hace. Desde que dejé de medir el tiempo en función de las vacaciones escolares, los años son cortísimos...:'(
      ¡Buena semana a ti también, guapetón!

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  4. Lo poco que me gusta del otoño son los paseos por bosques y senderos sin agobios de calor, -aunque este año lo sigue haciendo - para disfrutar del cromatismo arbóreo y las fotos.
    Lo demás me produce bajón, hasta la llegada de las nieves - si es que nieva - para disfrutarlas.

    Más saludos

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    1. A mi la nieve también me pone de buen humor pero solamente sí no tengo que ir a trabajar, jeje...por desgracia esa combinación de nieve y tiempo de asueto es bastante complicada de conseguir a no ser que seas princesa de Asturias o conde de Romanones, por lo cual en mi caso no levanto cabeza hasta Mayo. Bueno, es un decir, según pasan las semanas me voy acostumbrando pero de momento en eso estamos, jejeje.
      Saludos y muchas gracias por las visitas :-)

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  5. Viva el otoño también hombre!. Dale un poco de color y verás como tiene su punto también .

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    1. ¡Gracias por el apoyo, majete!...pero que ya estoy casi mentalizado, para Noviembre se me ha pasado ya el síndrome jaja. Un abrazo y feliz semana.

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