viernes, junio 10, 2016

CATALOGO INCOMPLETO DE PRIMERAS VECES: hoy, ¡THE FIRST KISS!


La primera vez para casi cualquier cosa suele ser bastante complicada y normalmente sucede así por toda nuestra colección de inseguridades personales: tenemos miedo a lo desconocido, tememos nuestra inexperiencia, no queremos pecar de pardillos, nos asusta hacerlo mal... Bien es cierto que esto se agrava con el paso de los años porque cuanto más mayores nos hacemos más queremos pisar sobre seguro, garantizar nuestros aciertos y minimizar nuestros errores. Y además el paso del tiempo nos hace estar más desengañados del entorno y más escépticos, y cada vez nos cuesta más creer que puede haber algo nuevo y mejor al otro lado de ese puente que si nadie nos obliga no estamos dispuestos a cruzar.
Todo eso hace que perdamos aquella inocencia de la primera juventud en virtud de la cual saliamos al mundo con una mezcla como de ilusión y maravilla en la que al no contar con experiencias previas que nos hiciesen demasiado cautelosos, nos enfrentabamos la vida confiados, receptivos y con un espíritu valiente y temerario.*
(*=...probablemente estoy hablando solo de mi! )
Pero bueno, no todas las primeras veces son tan importantes ni tan trascendentes, o si lo son uno no se termina de dar cuenta hasta pasado un cierto tiempo. Por ejemplo,

...LA PRIMERA VEZ QUE DISTE UN BESO


...no hablo de la primera vez que le diste un beso a tu abuelita, estamos hablando de la primera vez que diste un beso en el contexto de una relación amorosa.
Mi primer "beso de amor" no fue tal sino más bien mi "primer beso con lengua". Yo no he sido nunca demasiado besucón y quizás por eso hasta los 16 años no me vi en el trance de pasar por una experiencia semejante: la afortunada ( aunque si la creemos a ella el afortunado era yo ) era una muchacha de mi clase de complexión grande, bastante don de gentes pero escaso atractivo físico a la que llamaré Señorita XX. La relación con esta dama creo que duró un fin de semana poco más o menos, pero en su infinita generosidad Miss XX tuvo a bien sentarme al cobijo de un portal oscuro para darme un cursillo acelerado de como dar besos con lengua para satisfacerla tanto a ella como a posibles próximas parejas ( se trataba de una mujer con los pies en la tierra y la vista en el futuro que desde el primer momento ya parecía olerse que nuestra relación no tenía muchos visos de eternidad ).
Aquello a ratos fue divertido y a ratos resultó una -tediosa- competición así como de comer caracoles. La verdad es que no se me quedó gran cosa de la master-class salvo detalles sueltos como "mordisquea el labio" o"menea la lengua",pero es tonificante recordar que tras la sesión descubrí que aquel asunto que de un modo tan reverencial se me había revelado me había terminado por dar como bastante igual, y ¡gran sorpresa! (¿o no?): que no tenía demasiado -por no decir ningún- interés en repetir ni cita ni lección de artes amatorias con Madame XX .
¿Era a tan temprana edad ya un fresco y un promiscuo?
Esa indiferencia me hizo merecedor de un justificado trato gélido durante el resto del curso por parte de la señorita XX, pero me trajo bastante al pairo porque yo ya había encontrado un relevo mucho más interesante, cálido y atractivo con el que ocupar mente, corazón y órganos accesorios el resto de aquel curso...

¿Y EL PRIMER CABALLERO?
One Kiss? by *Cris-Art on deviantART


...ya es vox pópuli que mi "despertar gay" fue más largo y arduo que el espabilar de una marmota atiborrada de cubatas y somníferos, ¿verdad?  Por eso se podría pensar que a aquellas alturas de mi vida yo debería estar un poco más ducho en estrategias amatorias que en  aquel ritual de iniciación labio-lingual con la señorita XX y así al menos preveer por donde iban a venir los tiros...
...pues no, no fue así, porque creo que para lo único que soy todavía más lento que en mi amanecer gay es en mis pautas de apareamiento y ceremonias de cortejo, más propias de una jovencita victoriana que de un curtido macho del siglo XXI: ¡un auténtico coñazo, en serio!, para calentar este cuerpazo y predisponerlo para la acción hay que gastar más cerillas que en una hoguera sanjuanera. En este perpetuo estado de cosas mío no es de extrañar que cuando mi primer galán -a quien apodaré ingeniosamente Mr.XY- me enganchó por la cintura y me plantó un beso en los morros, me quedase patidifuso y mi primer instinto fue el de querer salir huyendo.
¿Porqué? Pues porque entendí -en eso fui más espabilado- que los besos fogosos entre caballeros son prolegómeno seguro de un zafarrancho sexual y yo desde luego no estaba nada convencido ni sobre todo mentalizado de ser eso lo que me apetecía en aquel momento... entiéndelo, era como aquel que dice practicamente virgen y en mi mismo era todo un mar de dudas existenciales.
A pesar de ello me dejé besar y quedé impactado por lo diferente que resultó de un beso con una chica ( ...bostezos del público..."¡pues claro, MELÓN!" se carcajea uno de la última fila... ): era todo como mucho más rudo, más salvaje, más intenso...
"Si el beso es así, ¿lo demás va a ser igual?" me pregunté acojonao y sin pensarlo mucho reculé como una zarigüeya melindrosa declinando la más que evidente invitación coital.
Por sorprendente que parezca, Mr.XY encajó bien la negativa ( y el subsiguiente dolor de huevos, imagino ), me dio mi tiempo, retomamos los ritmos y maneras de las señoritas victorianas y después ¡afortunadamente! me convenció para seguir adelante, gracias a lo cual hubo más oportunidades, más sentimiento, más besos y mucho más de lo que ahora procede aquí contar.

Tras este desparrame de pasión y primeros besos, esta canción va al pelo para cerrar esta "primera vez "de hoy, dejándote tiempo ahora para recordar tus primeros besos, pensar si te apetece contarme como fueron, o simplemente concluir lo capullo que puedo llegar a ser yo mismo cuando me dejan tiempo y espacio suficientes, jajaja.

Y de paso continúo mi pequeña campaña de promoción de Andrea, que ella merece este derroche de confidencias y mucho más:

Feliz fin de semana a todos... y mis disculpas por determinadas ausencias, pero es que el trabajo y mis amigas las dentistas me mantienen tan infelizmente ocupado sque a duras penas encuentro tiempo para otra cosa que no sea sufrir y lamentarme mucho... 

20 comentarios:

  1. Madre mía, a los 16 años yo ya tenía el carnet de putón y socio de varios sindicatos de sexo fast food:D cuando veo o leo eso de "el primer beso" o "la primera vez" me resulta muy bonito y tierno. Y en algunas pelis homo me entran un escalofrío y se me pone de punta, es que tengo muy poco vello. Los chicos mayores capitaneados por el jefe me probaron a base de bien y ensayaron conmigo (todo tipo de lenguas como los apóstoles bíblicos)como se besaba a una chica. Creo que ya conté que en su tiempo fui un probador jajjajaj
    Cada vez que veo alguien tocando un guitarrón de ésos me acuerdo del Sr. Ingebrethsen. El tema musical, muy romántico, dan ganas de estar con alguien mirándole a los ojos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando escribía esto pensé más de una vez en ti y en lo diferente que ha sido tu evolución en estas cosas en comparación con el resto de las personas, y en concreto me acordaba precisamente del post en el que hablabas del tema del "probador". Creo que tu y yo en estos temas venimos a ser los dos extremos del refrán aquel de "ni tanto ni tan calvo",jajaja, y no somos buen ejemplo para nadie, sin embargo está bien recordar que el "primer beso" no siempre tiene la connotación que uno supone al oir esaa palabaras, y si no que te pregunten a ti.
      Como te oiga Mr. Ingebrethsen lo del guitarrón no sé yo lo que va a decir, jajaja, ( seguramente nada porque es muy majo él ) pero me alegro que la canción te haya sugerido esos sentimientos.
      ¡Otro abrazo para ti!

      Eliminar
  2. No sé a qué edad sería tu primer beso XY, pero el mío fue como a los 21 (si,me costó), con mi primer noviete.Recuerdo que tuve que preguntarle a un amigo qué se suponía que tenía que hacer,porque era algo que se venía venir desde unos fines de semana atrás,y cuando me explicó en qué consistía comerte la boca,me pareció AS-QUE-RO-SO.Obviamente,cuando lo probé,cambié sustancialmente de opinión (traducción para rubias: se me puso el mango como una piedra). Debo decir en mi descargo que desde muy jovencito tuve claro que me gustaban los tíos, así que guardé "mi virtud" hasta que estuve preparado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo que me he reído con la traducción para las rubias, jajajajaja...
      Aunque tu fuiste todavía más precoz que yo, veo que ambos contábamos con ese saludable impulso de preservar nuestra virtud hasta que estuviéramos suficientemente preparados, de manera que bienvenido al club de las jovencitas victorianas, jajaja. Eso sí, tener claro lo que a uno le gusta desde el principio pienso yo que es determinante de lo pronto o lo tarde que se estrena uno, ¿verdad?
      Feliz fin-de ¡y muchas gracias por tu contribución!

      Eliminar
    2. Pues no sé si es determinante...yo tuve muy claro desde muy jovencito (a los 11 o 12 años) que a mí me iban los tíos. Y como lo tenia tan claro, nunca me enrollé con una tía, ni siquiera para cubrir las apariencias (me parecía deshonesto hacia las posibles candidatas). Pero tampoco me tiré a la piscina inmediatamente con los caballeros, de ahí que tardase tanto en echarme mi primer noviete y más aún en tener mi primera relación sexual (si descontamos un primer contacto a los 19 que hoy, visto desde la distancia, resultó bastante decepcionante). También es cierto que eran otros tiempos (estamos hablando de los primeros 90) y otra mentalidad propia...¡¡cuánto mal han hecho las comedias románticas!!

      Eliminar
    3. Es verdad, ¡cuanto iluso han generado películas romanticonas! y ¡cuanto daño ha hecho la jodía Meg Ryan sin quererlo! jajaja.
      Lo de la edad del "estreno" -siempre que no sea pasados ciertos límites- no tiene porque ser preocupante, cada uno tenemos nuestros ritmos y ya está, y es mejor hacer las cosas cuando uno las quiere hacer que adelantarse por presiones externas o porque uno "cree que tiene que hacerlo"....pero vamos,cuando digo lo de "determinante" lo aplico sobre todo a mi caso, porque creo que si hubiera tenido las cosas tan claras como las tenías tú con respecto a los caballeros, mi "primer beso" y lo que vino a continuación no se habría demorado tanto...
      De nuevo gracias por compartir, y feliz domingo.

      Eliminar
  3. Anónimo4:41 p. m.

    Uysssss, me vas a quitar el título de "el Decimonónico"...

    Mi primer beso amoroso con Miss XX fue hace muuuucho. Tendría yo 7 años y estaba enamoradísimo de Miriam. Ainsss...

    Para que llegase un Mr XY la cosa tuvo que esperar. Mucho. Mucho más de lo aconsejable, deseable, esperable, etc. Mediados los "taitantos"... Y me pilló "por sorpresa", así de lelo soy. Porque ya intuía yo que me gustaban mucho más los Místeres que las Misses y claro, quedamos, y hubo besitos, aunque yo en mi idiotez pensaba que ni le interesaría ni nada. Hubo algunos besos, pero no hubo más. Ni ese día, ni al siguiente, ni al siguiente... hasta que se cansó, con razón, de que no hubiera nada más que besos y partidos de tenis. Ainsss, ese beso "sorpresa"... sin ponerme ñoño, diría que me cambió la vida. Aunque eso no fue nada comparado cuando el AMQP me tocó la rodilla (si, la rodilla) izquierda y pegué el respingo del siglo.

    ¡Qué cosas! ¡Buen finde!

    PD: ¿Alguna idea de por qué Instagram me sugiera como amiga a Poli Genova?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Huy, me da a mi que tu y yo andamos bastante parejos en cuanto al tiempo que tardamos en pasar por nuestras primeras experiencias ( en lo XY, en las XX veo que tu fuiste mucho más precoz que yo, jaja ) y también en lo referente a las saludables pautas de conducta decimonónicas con las que llevamos nuestras relaciones, jajaja. Si aquel Mr. XY mío no hubiera tomado las riendas de la situación en su momento, creo que todavía estaríamos esperando a ver si un servidor encontraba el momento oportuno, ¡ay que "parao" estoy hecho!...
      El momento rodilla-respingo es preciosísimo,¡me ha encantado!
      ...así que muchas gracias por tu colaboración y muy feliz fin-de para ti también en compañía de tu AMQP y tus perretes!!!
      PD: ¡jajajajaja!...me troncho. Seguramente es que frecuentas malas commpañías instagrameras, de ahí la sugerencia de Poli...¿no te han sugerido también a un montón de amantes de los gatos? :-)

      Eliminar
  4. Porque le diste 12 puntos a Poli Genova, melón.

    First kiss: en una discoteca con una italiana en Barcelona.
    De hombre... pues créeme que no me acuerdo. #quéputasoy

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anda, el Mocho y una italiana dándose el pico en una disco en Barcelona, esa sí que es una imagen surrealista...¿y del primer tío ni te acuerdas?...jajaja, pues un poco sí, ¡que pendón!
      Y que el Haddoquin no votó a Poli, él era más de la de Malta. ¡Y yo también un poco!

      Eliminar
  5. Estos comentarios están pareciendo una reunión de besucones anónimos... Recuerdo mi primer beso, porque las primeras veces todo se recuerda, pero no fue nada del otra mundo. Un portal, 14 años, una chica (que incluso ni me gustaba demasiado) y un beso con lengua (he ahí la novedad del primer beso amoroso), corto, inexperto, incluso raro en su primera sensación. Luego fueron cayendo de toda clase e intensidad, pero ya eso es otra historia... Se da mucha importancia a las primeras veces, por el recuerdo inocente que crean, pero ni mucho menos son lo que queríamos o lo que imaginábamos... #ayquetiemposaquellos

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, sí que hay mucho besuqueo, sí. Luego en la realidad -creo que ya lo dije aquí o en otro sitio- no soy nada besucon en particular ni nada dado en general a prodigar excesivas muestras físicas de afecto, tiro a muy arisco y reservón ( = cardo borriquero ) por mucho cariño que le pueda tener a las personas...y volviendo al tema de las primeras veces, tienes tú razón, si se recuerdan son por ser las primeras y por la relativa inocencia que las rodea, luego a la hora de la verdad las segundas, terceras y todas las que van a continuación suelen ser mucho mejores en casi todos los aspectos.
      ¡Así que tú también te estrenaste en los besos dentro de un portal, jaja!, como dices "ay que tiempos aquellos"...
      ¡Un abrazo grande!

      Eliminar
  6. Pero bueno hace tanto que no me paso por aquí que hasta cambio de decoración y todo, pero que monerrimo y florido ha quedado.
    Pues mi primer beso fue en una de esas discotecas light que no sé si existen ya, y en esos momentos en que ponían canciones lentas y todo el mundo se arrimaba, yo que era el feucho del grupo o me quedaba solo o con la amiga fea que también estaba desparejada entre el grupo de las chicas y en una de esas cayó el beso, torpe, nervioso y casi sin querer, como la mayoría de primeros besos supongo.
    Mi primer beso con un hombre, fue aún peor y más sórdido, con un tío en unos baños de cruising, mientras yo curioseaba mirando pollas sabiendo que ésto me interesaba no tuvo otra ocurrencia un mozalbete que soltarme un beso como si eso fuera un baile de graduación americano, que triste y atormentada es la vida del gay (o eso dicen las películas no?)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Desgayyyy chiquitin! Pues hombre, tal como cuentas tu primer beso masculino la verdad es que sí que dan ganas de decir lo de "que triste es la vida gay" porque lo de ocurrir "en unos baños de cruising mientras yo curioseaba mirando pollas" suena anti-romántico total, jaja.
      Un abrazo grande y feliz verano, guapo.

      Eliminar
  7. muy acomedida y pedagógica esa señorita XXL, se ve que lo suyo es la enseñanza, aunque haya caído en oídos (o labios) sordos. En cuanto al mío, creo que alguna vez lo escribí en el bloj, voy a tener que buscar la entrada, que fue hace tanto tiempo que ya no me acuerdo bien. recuerdo que los pteranodontes volaban románticamente, y que empezó a caer el diluvio universal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, ahhh que atmósfera romántica: los pterodactilillos canturreando, el diluvio universal golpeando contra las paredes de la caverna, si casi parece la atmósfera de una película francesa, jajaja. Un abrazo y buen día amigo.

      Eliminar
  8. Mi primer beso y mi primera vez están guardados en un arcón en el séptimo sótano de una cueva en el Desierto del miedo.
    Mientras más pronto se han olvidados, mejor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, en parte tienes razón, a veces hay primeras veces que están mejor olvidadas.
      ¡Abrazos y feliz ecuador de semana!

      Eliminar
  9. Por fin aparezco por aquí, allá voy con mis besos:

    -Primer beso XX: 14 años, en una fiesta del instituto con una chica que se llamaba Tanja (recordar que entonces no vivía en España), si bien después tuve una época experimental en la que me dio por probar con chicas siendo justos ése fue mi primer beso con una fémina.

    -Primer beso XY: Fue apenas unos meses después del primero en la otra punta de Europa también. Salía de casa de un amigo y en la escalera me abordó un vecino suyo que me dio un beso y siguió subiendo las escaleras tan pichi.

    Abrazotes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ayyyy que cosas te pasan, a mi nunca me ha cogido un vecino por sorpresa para darme un piquillo, aunque si paso revista a mis últimos vecindarios te diría que es casi de agradecer. Ya me gustaría haberte visto por un agujerito besándote con Tanja en la fiesta de instituto, ¡que documento! :-)
      ¡Abrazos, y buen día!

      Eliminar