lunes, enero 25, 2016

EL CLUB DE LOS CARCAS



Como era inevitable y de esperar, al final el colectivo humano que conforma mi clase de alemán se ha termnado por desgajar en dos grupúsculos: 

Por un lado están los post-adolescentes ( léase la Delegada ), los jovenzuelos universitarios y algún que otro veintepocoañero no estudiante -como mi Barbitas- que anda sufriendo en sus carnes los encantos de uno de esos empleos-basura creados para arreglar las cifras del paro de cara al público pero que no le da al interfecto más que que para pagarse las cervezas del fin-de sin tener que pedir dinero a esos padres que le siguen manteniendo.

Y por el otro están los carcas, más reducidos de personal y conformados por un par de parados de larga duración, un ama de casa que combina la cría de sus cachorros con el estudio de los idiomas y también un pre-jubilado de esos que han jubilado -valga la redundancia- con muchísima antelación y aparte de los números que tenga que hacer pensando en su economía, anda tan desconcertado y desubicado dentro de su propia vida que no ha tenido mejor ocurrencia que ponerse a estudiar alemán por las mañanas para emplear en algo su tiempo libre.

Yo, por edad y estatus, me encontraba un poco a medias entre un colectivo y otro, y hasta estas últimas semanas en que la separación de los dos grupos se ha hecho más evidente, intentaba coquetear con las dos caras de la moneda llevándome bien con todos pero sin decantarme por ninguno ( caray, a fin de cuentas soy el subdelegado, hay que ser un poco politiquillo, ¿no? ) ...pero al final ha ocurrido que durante el rato de máxima interacción social, la manada se ha dividido: los carcas bajan al bar a tomarse un café y los jovenzuelos se quedan a la puerta del aula comprobando el buen estado general de sus teléfonos móviles y hablando de las cosas que hablan los jovenzuelos: que si sus exámenes, que si menuda-la-que-me-cogí-el-fin-de-semana y que si el facebook, el guasapp y todas esas cosas.
Me he resistido mucho, en parte porque ¡evidentemente! Barbitas-Rubito se quedaba con el pelotón contrario pero ainsss...tengo que reconocerlo: me siento más cómodo y tengo más tema de conversación con la panda de los carcas que con la bollería universitaria. 
Y de hecho ya estoy bajando todos los días con los veteranos del equipo a tomarme el cafecito dejando ahí arriba todo el esplendor de la juventud

Esto me supone reconocer la existencia de un salto generacional entre yo mismo y las generaciones que vienen empujando detrás; supone pensar que aunque yo siempre me vea igual de joven, vital y voluptuoso, el tiempo corre por su cuenta y sin darme yo ni cuenta el muy cabrón ( el tiempo, digo ) me pone en el lugar que se supone que me corresponde sin quererlo yo...y por fin supone reconocer que para tener ahora un affaire con el Barbitas yo tendría que haber nacido por lo menos una década más tarde.

Vale, no pasa nada.

No pasa nada pero me jode que sin sentirme yo ni de lejos así, las circunstancias de la vida me hagan pensar que empiezo a estar un poco pasado de fecha.
Seguramente por eso me ha venido a la memoria esta canción, porque siempre que la oigo, a pesar de parecerme bonita me hace pensar en el paso del tiempo, en las cosas que terminan y me da un poco de melancolía y me pone chuchurrío.

Puto Barbitas. 

Porque no me habré apuntado a chino, cojones...

16 comentarios:

  1. Si te sirve de consuelo, en mi clase de COU (sí, nada de ESO), cuando faltaba un profesor se hacían tres corrillos: unos se ponían a jugar al mus, otros hablaban de matemáticas, física y demás asignaturas horribles y los terceros de la juerga que se habían corrido el fin de semana anterior. Aquello fue un gérmen perfecto para ir desarrollando mi lado asocial, ya que no me gustaba ningún grupo y mis amigos estaban en otro curso.

    No es cuestión de edad, es de afinidad.

    Un saludo.

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    1. Ay asocial tambien, que estupendamente nos habriamos entendido tu y yo, jaja. Es cuestión de afinidad, es cierto, pero también es verdad que somos mas afines con la gente mas proxima a nosotros cronológicamente hablando ¿no?
      ¡Feliz semana!

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  2. Nada de presión grupal, Angelillo, tú a lo tuyo. Nunca he sido especialmente bueno (ni me ha gustado) en charla trivial, de ascensor o como quieras llamarlo, por eso siempre he preferido alejarme del grupo mayoritario. Y un cafelito en mitad de unas clases siempre se agradece, así que yo también sería del grupo de los carcas. Como te decían arriba, creo que no es cuestión de edad sino de afinidad.

    Un abrazo.

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    1. Yo también huyo de grupos grandes y charlas de esas sociales de puro compromiso. En general me gustaría ir a lo mío, pasar de todo el mundo y hacer en cada momento lo que me apetece hacer, pero a la hora de la verdad siempre siento que hay que intentar asemejarse un poco al resto de la manada para que no te saquen a cornadas, jaja.
      Pero ya que me veo obligado a socializar y comportarme, cuando me planteo mis interacciones sociales obligatorias creo que -como le dije a David- en la afinidad tiene también importancia la edad, no son cosas que puedan separarse.
      ¡Otro abrazo para ti!

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  3. Es una putada que por edad te encuentres entre medias de ambos grupos pero piensa que te acabes yendo con quien crees que más tienes en común. Así que ya te han dicho el quid de la cuestión no es la edad sino la afinidad.

    Abrazotes.

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    1. Pues sí es una putada...¡o no!, porque si lo pienso despacio al final todo esto no son más que pajas mentales que me hago por el problema de pensarlo todo demasiado, y tanto si me quedase con los jovenzuelos como si me bajase con los más mayores ( es que lo de carcas creo que no era un término afortunado ), pues al final para ese pequeño rato todo el mundo se entiende más o menos y no hay necesidad de complicarse tanto las cosas.
      Abrazos, guapo.

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  4. Piensa en lo bueno del asunto: lo mismo los carcas te hacen desistir del veganismo.

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  5. Pues así pasa, llega un momento en el que ya definitvamente no podemos identificarnos con "la juventud" por más que queramos (aunque siempre hay quien intenta hacerse pasar por veinteañero aunque tengan cincuenta y tantos).
    Aunque te confieso que encuentro que a "los jóvenes de ahora", con la vista pegada al celular, es muy dificil hacerles plática.

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    1. Tienes mucha razón, llega un momento que aunque no sea más que por las circunstancias personales de cada uno, parece que es complicado identificarse con gente distinta edad ( mayor o menor ) que la tuya, con distintas circunstancias y distintas preocupaciones.
      ¡Y distinto teléfono móvil,jajaja,siii!
      Igual el problema no está en los demás si no en mi, que llevo mal el paso de los años y me creo e imagino problemas donde no los ve nadie más que yo...
      Un abrazo y muy buena semana.

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  6. Anónimo5:21 p. m.

    Jajajajaja, ¡viejuno! :p

    Ainsss, pobrete. No sé, a mí me da que con los jovenzuelos no pegaría demasiado y me iría con la tercera edad, por lo de poder charlar más. Por cuestiones de edad, creo que hay más afinidad. Pero... ainsssss.... el barbitas rubio... :P

    Ayer en la pelu no me cupo duda: estoy en el grupo carca-viejuno.

    Juventud, divino tesoro
    ¡Ja! Y una leche, con lo bien que estoy yo ahora y lo bien que me siento no volvería a los veinte ni loco. (Y si tuviese que volver, ainsss, ¡qué distinto sería! O no... que estoy muy contento como estoy)

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    1. A día de hoy llevo mejor todo el asunto porque ayer el Barbitas apareció en clase ¡y resulta que se había afeitado las ídem!...y ¡oooh cuantos puntos ha caido su atractivo!...total que ahora me da igual estar con los jovenes o con los viejunos. Por lo menos hasta que le vuelvan a salir las barbas, jajaja.
      Yo si echo de menos ser más joven es por poder contar con oportunidades que igual ahora ya no tengo, pero en general también estoy muy bien así.
      ¡Abrazos, capi!

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  7. Anónimo7:46 p. m.

    Tranquilo que aún eres joven.
    Te darás cuenta de que eres viejuno el día que pases cerca de un campo de fútbol de veinteañeros y al devolverles la pelota que se les ha salido de madre te digan: "gracias, señor"

    A partir de ahí, no hay vuelta atrás...

    Un abrazo!

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    1. Joer, pues me acabas de matar porque justo el otro día pasaba al lado de un colegio del que se había salido un balón de madre y empezaron a gritarme todos los niños "¡señoooooor, el baloooooon!". Que hijoputillas, "señor" me dicen. Pues me hice el loco y se quedaron sin balón, hala, jajaja...¡de verdad que no se lo tiré!
      Otro abrazo de vuelta

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  8. No te acomplejes. Este artículo, por ejemplo, dice que los vejestorios somos mejores amantes. http://www.queerty.com/curb-your-ageism-older-dudes-make-way-better-lovers-20160125

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  9. Tengo que meter el artículo en el traductor de Google porque si no así a pelo puedo tardar un lustro en entenderlo entero, jaja, pero hombre, supongo que la experiencia tiene que ayudar a funcionar mejor. Aunque hay cada zorrón verbenero con veintipocos años que igual nos dan mil vueltas a más de uno, jajaja.
    Otro abrazo y muy buen fin de semana.

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