martes, junio 09, 2015

HISTORIAS ARCHIREPETIDAS PERO VERÍDICAS



Este mediodía la progenitora me contaba la historia de Pipo, el perro de su abuelo ( es decir un diplodocus a efectos de la historia evolutiva de los chuchos , jaja... ay si me oye la proge... ):

Ni Pipo ni su dueño hicieron nada reseñable durante esa apacible existencia que uno imagina a un jubilado y al perro de un jubilado, nada como para suponer que en su historia pueda haber algo que merezca la pena ser contado. Es más, ¡ni siquiera el tal Pipo era un chucho bonito! porque según narra la progenitora como testigo de primera mano de los hechos, más bien era todo lo contrario, uno de esos canes que cuando les ves piensas "pobrecico que suerte ha tenido de dar con alguien que le alimente con lo feo-refeo que es".
Entonces ¿qué hay en este cuento de un señor mayor y su perro feo digno de recordar ?
Pues lo que imaginas; que tras una larga y dolorosa enfermedad, el señor mayor va y se muere.
Durante toda la Larga Enfermedad ( la mala de la historia ), el Perro Feo se atrincheró bajo la cama del señor mayor y no había forma de hacerle salir de allí salvo por métodos muy expeditivos, pero apenas el animalejo satisfacía así por obligación sus necesidades básicas, volvía corriendo a su puesto. En cierto modo era como si creyese que, si él no estaba ahí para impedirlo, la Larga Enfermedad iba a agarrar a su amo por el pescuezo para llevárselo allí a Ese Sitio de donde ni perros ni humanos iban a poder traerlo de vuelta jamás.
Y al final resultó que Perro Feo tenía razón, porque la Larga Enfermedad terminó´por ganar el pulso que llevaba echando al Señor Mayor durante meses y como ya te he adelantado, el Señor Mayor se murió.
Los días siguientes fueron como suelen ser siempre que la Muerte se da un paseo por tu casa: días turbulentos, grises y de mucho dolor en los que nadie pudo pensar en mucho más que en asumir la pena de la pérdida y lo definitivo de la despedida. Así que no fue hasta pasado un tiempo que alguien se preguntó:
"¿Y donde está el perro del abuelo? ¿Donde está Pipo?"
Ahora tú sagaz lector puedes elegir cual de estas tres posibles respuestas era la correcta:

a - Perro Feo acabó desengañado del trato humano y se largó a Punta Cana con una caniche de buen ver para terminar sus días disfrutando de la vida y poblando el Caribe de cachorros feos.
b - Perro Feo, desesperado de la existencia, se tumbó en las vías del tren para aguardar a que el paso del expreso Bilbao-Albacete pusiese fin a sus tormentos.
c- Perro Feo seguía debajo de la cama, cubierto de pelusas y lamentando la pérdida.

Huy, no-no-no, no diste ni una...porque no era ninguna de las tres.

El Perro Feo apareció unas semanas después tumbado sobre la lápida bajo la cual descansaba -por decir algo- el Señor Mayor, flaco y desgreñado como si hubiese recorrido centenares de kilómetros en busca de su dueño hasta terminar por dar con él, justo ahí.
La progenitora recuerda que ese día llovía a raudales y que Perro Feo ladró y aulló todo el tiempo cuando se lo llevaron a rastras de vuelta a casa mientras todos, niños y adultos lloraban desconsolados. 
Por suerte como llovía había que fijarse mucho para distinguir una lágrima de verdad de una simple gota de agua.
No te puedo decir que hubo un final feliz porque no fue así. El Perro Feo entró en un estado de extrema melancolía, pasaba el día durmiendo sobre la antigua cama de su dueño sin querer comer ni salir, y al final se murió no mucho tiempo después que el Señor Mayor.

El cuento me lo ha contado la progenitora y tengo que creer que es verdad. Había oído y leído muchas historias de estos "amores" tan especiales entre mascotas y sus dueños, y aunque no las he puesto en duda tampoco me las he tomado nunca muy en serio...pero parece que suceder, suceden.
Hace no mucho leía en el espacio de un amigo ( clic )  una reflexión sobre el amor incondicional y como al final la única condición necesaria es la presencia de la persona amada. Sin duda el amor canino es tan incondicional en ese sentido como el humano, solo que quizás en su caso la entrega y la incondicionalidad va tan más allá que, como en el caso de Perro Feo, sin esa condición única y necesaria la vida deja de tener significado.

Que bello querer así, pero qué terrible también,¿verdad?

Así que no. No quiero ser perro...

Melody Gardot: Once I was loved

34 comentarios:

  1. Te creo, yo también tengo perro.

    El de un familiar que murió ya se ha escapado más de una vez al cementerio y la nuestra, cuando faltan mis padres o se queda sola deja de comer hasta que volvemos.

    Un saludo.

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  2. Es alucinante lo que pueden llegar a hacer algunos perros por sus dueños.

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  3. Y tanto, Driver GT. Por poner un ejemplo, mucho menos dramático que los que se han expuesto: mis padres tienen una Yorkshire y el encargado de pasearla, ponerle la comida, etc. es mi padre. Pues bien, resulta que mi progenitor tiene, desde tiempos inmemoriales, la costumbre de echarse una siesta después de comer en el sofá de casa. Y, en época invernal, suele echarse por encima una manta para no quedarse frio. Pues bien: en una de las ocasiones que estaba yo por casa, mi padre se echó a dormir sin la manta. ¿Y qué hizo la perrilla? Pues con su pequeña boquita y mucho esfuerzo, consiguió tirar de la manta hasta que le arropó. Yo me quedé como Carmina: muerta en la bañera.

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  4. Me ha encantado el muerta en la bañera (dead in the bathtub) de Diego jajajajaja.

    Lo del perro yo también me lo creo, te recomiendo que veas una peĺicula titulada Hachiko que está basada en un hecho real de hace casi un siglo.

    Abrazotes.

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  5. Triste pero bonita historia. El perro sentía amor por su amigo y quiso seguirle hasta el infinito. Es lo mismo que le pasa a un ser humano cuando pierde a un ser querido al que ama con pasión, debe rehacer su vida para no perecer con el ser amado. Conozco más de un caso, como conozco muchos casos, no solo de perros, gatos, caballos, o aves, que sin la cercanía de sus amigos humanos la existencia no les tiene sentido. Tengo animales en casa, más bien amigos, y me sorprenden cada día con reacciones llenas de afecto. Reconozco que cuando alguno se ha "marchado" he llorado por la gran estima que le tenía.

    Creo que tu abuelo tuvo suerte de encontrar el amor incondicional. Gracias por compartir tanto sentimiento con nosotros.

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  6. Buff Hachiko ya es para morir de tanto llorar. Lo de los perros me mata, en serio. Ay, que buenos!

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  7. Ay los perruflos. Cómo echo de menos cuando Ron tiraba por los suelos las papeleras para salir a recibirme con la boca llena de papeles, o cuando Tosca y yo nos sentábamos en el porche y nos organizábamos un concierto de aullidos. O la Kira, a quien mis padres regalaron y cuando volvieron a casa ya estaba ella esperándoles allí moviendo el rabo.

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  8. No en balde se dice que todos los dueños se parecen a sus perros. Las historias de amor dueños-mascota siempre me sacan lagrimas....

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  9. Si tenéis vuestro propio Hachiko en la familia, a mi no me cuentes éstas cosas que me dan mucha penica :´(

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  10. Gracias a todos.
    No sé si es por tratarse del tema de los perrines pero habéis demostrado ser todos unos tiernos, y me encanta. La tristeza de la perra de David cuando se queda sola, la Yorkshire del padre de Diego tirando de la manta como una campeona y las Mocho-story caninas ( ahhh, ¡que precioso lo del concierto de aullidos con Tosca! ) demuestran que en efecto todas estas historias aunque repetidas son verídicas. Tomo nota de la referencia de "Hachiko", Christian, (porque si hace llorar al descreído de Mugen tiene que ser tremenda, jajaja), y al resto, Driver, Germán y Alex, un abrazo y gracias por compartir y mostrar sensibilidad en estos tiempos en que parece que eso sea algo que ya no se estila. Desgay, si es que yo sé que aunque lo uno no quita lo otro, bajo esa actitud a ratos rebeldona y combativa escondes un corazón bien gordo jaja ;-)
    ...feliz fin de semana para todos, abrazos múltiples.

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  11. Si vas a ver la de Hachiko ve la japonesa original!

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  12. ¿Es que hay más de una?...caray, y yo sin enterarme ni de su existencia ;-)

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  13. Anónimo9:19 p. m.

    ¡¡Perro Feo!! ¡¡No hay Perro Feo!! Que mi Gerundio es un cuchillo más feo que pegarle a un padre con un calcetín viajo, pero ¡jamás lo reconoceré en público!

    Los amores perrunos son tremendos.... pero a mí, los chuchis todavía me venderían por cualquiera que les ofrezca algo de comer.

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  14. Haddo:
    Es que los perretes son así, por feos que sean si se les coge amor se les perdonan todos los defectos. Y por supuesto nunca se reconocen en público, jajajaja.
    Dices tú de tus chichis, eso es porque no conoces a los gatos, esos sí que venden tu cabeza por una lata de buey en salsa recién abierta ¡y hasta por una loncha de mortadela me entregaba mi gato Mosquito!... ainsss, eran impermeables a mi desmesurado amor...

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  15. Haddo:
    ....que espantosa errata, donde debía poner "chuchis" ponía "chichis", jajajajaja.
    Que horroroso error... :-S

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  16. Anónimo1:33 p. m.

    ¡¡Que me venden los chichis. que me venden los chichis!!!

    ¿Tengo chichi? ¿Más de un chichi? Jajajajaja, que bueeeeenoooooo, más que una lata de buey en salsa. :)

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  17. Foto del Chichi de Haddoquin ya mismo
    Ah que tiene más de uno? tiene chichis? y uno por delante y otro por detrás?
    Vale, ya paro

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  18. Y que significa "chichi" en España? Y es que para mi, significa "teta" y me dan mucha risa estos comentarios!

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  19. Jajaja, eso pasa por hablar, sino digo nada ni os enterais del error.
    Pues chichi se le llama en España a lo que viene siendo el aparato genital femenino, también conocido como el chochete, la seta o la castaña. ¡Ahhh, cuanto nivel cultural, como nos enriquecemos intercontinentalmente con estos comentarios! ;-)

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  20. Anónimo8:20 p. m.

    ¡desgay, el icono sexual eres tú!

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  21. Es cierto, puestos a enseñar el chichi, tendría que enseñarlo Desgay, ya que hemos iniciado la Era de su Advenimiento como sex-symbol. Aunque debo reconocer que el chichi del capi también me da curiosidad, jijiji

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  22. Venga a la de tres nos bajamos todos los pantalones y nos las comparamos

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  23. ¡jajajajajaja!...me troncho...

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  24. Pero, señor Mugen... mi pudor! Yo soy un joven de buena familia, no puedo bajarme los pantalones así como así...

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  25. Anónimo4:31 p. m.

    ¡Los míos ya están bajados, os toca! (¿Tocar? ¿Quién toca?)

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  26. ...pero ¿como hemos terminado con el capi con los pantalones en el suelo y un joven de buena familia como Alex a punto de pervertirse?...¡que esto era un post de perritos, mecachis!

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  27. Enseñar el chichi, postura perrito y yo que pensaba que esto era un blog decente

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  28. Eh, ¿quien ha dicho nada de la postura del perrito?

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  29. Bueno... que si hay que bajarse los pantalones y adoptar las posturas sugeridas por Desgay para estar "in" con los chicos populares, pues adelante!

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  30. Jojojo...
    Basta o voy a perder mi reputación de chico prudente y reflexivo.
    Lector casual: si no es para hablar de chuchines, no entre el trapo, por favor.
    ¡Feliz semana a todos, golfillos!

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  31. Pero bueno, os dejo solos y la que liáis... ¡Y sobre todo, que aquí nadie ha enseñado nada! ¡Muy mal!

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  32. Yo solo digo que ha sido volver el capi y ya se ha liado, si es que es un provocador :P

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  33. Jajajaja...que gran verdad, es volver el capi y prepararla,¡que mala influencia!... y total para nada porque como dice Driver, mucho blablabla y al final no hemos visto nada.

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