CEREZOS AL SOL Y CUATRO COSAS MÁS
Lunes.
Y día libre, ¡ja!
No tengo gran cosa que contar a propósito de nada, pero como me quedó un poco de desazón al no poder mostrar "mis" cerezos bajo un cielo azul y soleado ( que es cuando de verdad se lucen tal cual son ellos, her-


Lo de verdad inaudito es que todo ese virtuosismo de arte natural se invierta en algo tan breve y perecedero como la floración de los cerezos. La Naturaleza no se cuestiona temas de ahorro de esfuerzo y economía de recursos en plan "bueno si total esto va a durar cuatro días, vamos a poner cuatro florecitas por aquí, tres yemitas por allá y salimos del paso para esta semana", ¡qué va! Ahí fuera, "fuera" quiero decir de nuestra concepción del mundo y de las cosas, la belleza se justifica por si misma y no necesita investirse de resistencia ni perdurabilidad para existir. Los humanos estamos acostumbrados a crear, a construir y a amar con ínfulas de eternidad, no sé si porque el asunto de la racionalidad nos hace cuestionarnos nuestra propia existencia y vivimos enfrascados en una lucha permanente con el tiempo: el tiempo vivido, el tiempo que nos queda, el tiempo después de nuestro tiempo, el tiempo que conservamos cada cosa en nuestras manos, el tiempo que retengo tu mirada en mi mirada, el tiempo que sostengo tu cuerpo entre mis brazos y, cuanto más tiempo le regateamos al Tiempo, de más gravedad se reviste cada cosa, y más dificil es aceptar los finales, y más nos duele dejarnos ir o dejar marchar.

...y sabes, si yo ( disimulando un poco para que nadie piense que estoy mal del tarro ) me acercase a decirle todo esto a mis cerezos y pudieran responderme, seguro cascarían de la risa. Porque además de esa aparente despreocupación por dejar caer sin un suspiro de pesadumbre todas esas flores que a mi, valga la redundancia, tanto me han hecho suspirar, mis cerezos no le dan tantas vueltas a las cosas. Y si yo fuese y les soltase todo este sermón con este fatigoso código de símbolos, pasiones y conflictos que la gente acarreamos como efecto secundario de lo que supone ser portadores de eso que unos llaman "alma" y otros "raciocinio", pues se troncharían y a continuación se dispondrían a pasar otra tarde sin hacer más que estirar los brazos al cielo dejándose mecer por el viento.
Porque si hoy eres cerezo, con este discreto sol entre las nubes y el suelo que empapado de la suave lluvia de anoche aún lo llena todo con aroma a tierra mojada, como comprenderás, lo que yo pueda decirte carece de importancia...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAyy hijo, que te comenté algo tan rápido, que después de leerlo me chirriaron varias faltas ortográficas.
ResponderEliminarEl contenido era en esencia ¡que me encantan tus fotos y tu texto!
Y que esa reflexión mirando a la Naturaleza me resulta familiar :)
Un abrazo grande.
Es que hay mucho de tus ojos en los míos cuando miramos cosas como por ejemplo estos cerezos, Mari ;)
ResponderEliminarUn abrazo y ¡feliz primavera!