martes, febrero 05, 2013

I WAS AN EARTHLING WEREWOLF IN THE OUTERN SPACE ( IV )



Diario de bitácora del Capitán Canelo.
Area humanoide, departamento de Enfermería.

Sucesos violentos acaecidos la noche anterior han requerido en el area humanoide de mi presencia, en compañía de mi ayudante Eric y la oficial médico Jujú. Los acontecimientos nocturnos han sembrado la inquietud entre la tripulación de este sector y se ha reclamado nuestra intervención inmediata...
...a cargo del área sanitaria se encuentra la doctora Nancysinatra-78, una aparatosa criatura de enorme peluca rubia, una bata dos o tres tallas menor a la suya y zuecos blancos de plataforma. Nos recibe con una mirada somnolienta que no sé si se debe a lo accidentado de la noche o al peso de su máscara de pestañas, mientras nos tiende una mano de largas uñas color de rosa que arranca un "jijí" a la doctora Jujú.
- Le agradezco tannnnto que hayan venido, comandante...la gente tiene miedo, todos temen a la criatura que ronda los pasillos de la nave por las noches, ¿me entiende? -jadea la humanoide sosteniendo una de mis manos contra su robusto pecho quizás para que compruebe lo acelerado de su corazón-.
- No nos entretengamos más -ataja como una profesional Jujú- ¿podemos ver a la chica?
- Claaaaro, doctora...vengan por aquí...
Siento reconocer este tipo de discriminaciones en mi propia nave, pero lo cierto es que en el área humanoide todo respira un poco saludable aire a decadencia, nada que ver con el reluciente espacio humano: aquí la iluminación es pobre, la ventilación es deficiente y por todas partes se aprecian piezas rotas que deberían ser sustituidas o averías que están sin arreglar. Seguimos a Nancysinatra por esos poco acogedores pasillos hasta la zona de hospitalización, en donde sobre la única cama ocupada entre media docena está sentada una hermosa muchacha de cabello rubio y ojos claros de aire inocente.
- Cynthia, el comandante y su equipo han venido para interesarse por tu caso...¿puedes enseñarles tus cicatrices, por favor?
La joven se vuelve sin decir una palabra para darnos la espalda y dejando caer su camisón nos muestra  unas espantosas heridas de terrible profundidad y longitud. Todos reprimimos un grito de espanto, pero hasta yo me doy cuenta que algo no marcha ahí y pregunto:
-¿Y dice que el ataque fue anoche?...pero hay algo que no cuadra, esas heridas parecen casi más cicatrices que lesiones recientes. ¿Como es posible?
-¿Y como es posible que lo que fuera que la atacó no acabase con ella? -añade Jujú pasando con suma delicadeza la yema de sus dedos enguantados por el contorno de las lesiones - Por el aspecto de las heridas debía de ser algo enorme y muy bien armado...
-¡Fue la plata! -exclama de pronto la chica mostrándonos una cadenita que lleva al cuello- Cuando ese ser la tocó, tuvo que retroceder, le quemó...
Nancysinatra pone los ojos en blanco con un gesto maternal y la sermonea:
-¿estás segura que es plata?...algún novio tuyo te engañó al regalártela, corazón...¿no has visto que verdugones te está haciendo en el cuello?
Eric y yo ahogamos una femenina exclamación cuando la doctora Jujú coge la cadena con cuidado y al levantarla de la piel esta parece sisear como si estuviese en contacto con agua hirviendo.
- Nancy tiene razón, cariño -le dice en tono maternal a la chica Jujú- Parece que te está dando una reacción espantosa, ¿porqué no te la quitas?
- ¡No! -chilla la joven apretando la cadena contra su pecho con nuevos chisporroteos- ¡Es mi protección!...si no la hubiese llevado, ese ser me habría devorado...
Nancysinatra nos sonríe como un chacal con cara de "luego-hablo-yo-con-ella-y-entonces-se-va-a-enterar" y dice en tono paciente:
- Bien, te dejaremos tu cadenita. Ahora ¿puedes contarle algo a estos señores sobre el ser que te atacó? Necesitamos algo útil y científico, no esos balbuceos que llevas soltando todo el día -y para demostrarnos como han sido los susodichos balbuceos, Nancysinatra compone una burlona mueca de desolación y lloriquea- "eeera enoooormeeeee, era terriiiibleeeee, por favooooooor, por favoooor, no dejen que vuelvaaaa, buaaaaa."....Estos señores son humanos, ¿sabes, querida? y seguramente tendrán cosas más importantes que hacer que escuchar tus gimoteos, a no ser claro que dispongas de alguna información objetiva que suministrar.
La chica, que no parece tan tonta como Nancy nos quiere hacer creer, parece ir a encerrarse en un hosco silencio pero en su lugar mira a Jujú y dice:
- No vi apenas nada. Era un animal grande, con pelo negro, uñas largas y colmillos. El equipamiento habitual de los mamíferos carnívoros que se encontraban en la Tierra hace siglos. -Nancy pone los ojos en blanco una vez más y nos dice moviendo solo los labios "menuda listilla"- Eso es lo más objetivo que puedo decirles.
- ¿No viste de donde salió? -la pregunto galante para procurar camuflar la grosería de la médico humanoide-.
- Apareció apenas se apagaron las luces, frente a las puertas de los establos. Seguramente esperaba encontrarse el acceso libre como en noches anteriores pero esta vez habían reforzado los cierres y no pudo entrar. Luego me escuchó en el pasillo y se lanzó a correr detrás de mi...-luego tras tomar un poco de aliento me pregunta-...¿puedo volver a los dormitorios?
Jujú la contempló con preocupación.
- ¿No estarás más cómoda aquí? Además la doctora podrá tenerte controlada por si sufres algún empeoramiento, aunque la verdad, descontando esas cicatrices tienes un aspecto estupendo...
- Déjela que se vaya, querida - bufa Nancysinatra-, no dirá que no la hemos avisado. En cualquier cas no tiene pinta de ir a sucederla nada grave pero en el caso de que sea así, contamos con otras  DOSCIENTASNOVENTAYNUEVE operarias trabajando a pleno rendimiento, el funcionamiento de la astronave no se verá afectado. Puedes largarte, Cynthia, y si después vienes y no hay nadie aquí, tendrás que joderte, llamar a mi extensión y esperar a que conteste para contarme qué tripa se te ha roto. Por suerte para vosotros estoy obligada a contestar, lo haré tarde o temprano y si no estoy ocupada haciendo algo importante como depilarme las ingles y lo que me cuentas es lo bastante apremiante, vendré hasta aquí para ver lo que sucede. ¿Satisfecha?
Algo en la manera en que Cynthia se aleja sulfurada envuelta en su sábana me hace pensar que la doctora Sinatra no es demasiado apreciada entre la tripulación humanoide, pero ahora todo el mundo parece haberse olvidado ya del incidente y nos disponemos a abandonar las dependencias clínicas.
- ¿Qué me dicen? - pregunta la humanoide mordiéndose el labio inferior y contemplando a MI Eric con un gesto que pretende ser sensual y me mosquea un poco- ¿Encuentran algo lógico en todo lo que la chica cuenta?
- Es todo terriblemente extraño -contesta Jujú sonriendo con encantadora modestia-...quisiera echar un vistazo a mi base de datos para ver qué encuentro con la información que Cynthia nos ha suministrado...es todo tan...
- ¿Datos? -cacarea Nancy- Le diré lo que va a encontrar introduciendo todo eso en su base de datos porque es lo que he encontrado yo: LICÁNTROPO. La criatura con aspecto canino, la quemadura al contacto de la plata, la curación casi milagrosa de las heridas en las víctimas...toda esa mierda lleva a lo mismo.  ¿Cree que en pleno siglo XXX vamos a tener que tomarnos en serio esas absurdas leyendas terráqueas de la prehistoria?...-la médica se rie, sacude la melena y luego lanzando otro lascivo vistazo a Eric hace un hábil cambio de tercio-...vamos, les invitaré a una copa en nuestro área de esparcimiento, ¿qué me dicen?...tienen algo parecido al vino que es una maravilla...
- Tenemos trabajo -digo dándole un empujoncito a Eric hacia el ascensor que le hace sonreirse de esa manera suya tan imperceptible- Pero le agradecemos mucho su invitación, en otro momento quizás.
- Yo voy a quedarme a echar un vistazo por aquí abajo -dice Jujú- Quiero ver si hay algún tipo de huellas en la puerta a los establos para hacerme una idea del tamaño del animal al que nos enfrentamos...no le importa, ¿verdad comandante?
- Claro que no, querida. Pero si se retrasa no deje de avisarnos, ¿de acuerdo?
...apenas la puerta del ascensor se cierra tras nosotros acorralo a Eric contra la pared y dándole un lametón en la barbilla jadeo
- ...esa zorra te estaba comiendo con los ojos...¿te la follarías?...di, quiero saberlo...¿te ponía caliente ese espantajo?
Eric impulsa su pelvis contra la mía y responde en voz baja y mesurada
-...llevo todo el rato empalmado esperando el momento en que nos dejasen solos...no me he enterado de una palabra de todo lo que han hablado concentrado como estaba en mirarte el culo, ¿qué te parece?...¿te basta con eso?...

...ah, el amor...

Aprieto el botón del "STOP" y durante un intenso rato logro olvidar toda esa extraña historia de los cerditos y el lobo...

Area humanoide, pabellón femenino. Horario de descanso.

Chica 1 a Chica 2, sacudiéndola suavemente.
"...eh, despierta...algo está pasando..."
"¿qué dices?...¿qué hora es?...¡falta mucho para levantarse!"
"Es en la litera junto a la puerta, la que le han preparado a la chica que atacaron anoche...creo que la ocurre algo."
"¿A esa lista que se cree mejor que las demás por su 45% humano?...bueno, pues que la zurzan, o si no que se hubiese quedado en la enfermería como debería haber hecho..."
"...es que no es ella... no suena como una chica al menos, suena más como..."
"¿como qué?"
Una pequeña cadena de plata cae en medio del pasillo y a continuación un gruñido bajo y amenazador comienza a escucharse provenir de la litera de Cynthia-20.
Chica 1, muy asustada.
"¿Lo estás oyendo?...es la bestia, está ahí, en la cama de esa chica...tenemos que pulsar el botón de alarma..."
"¿Estás loca?...si hacemos eso y luego resulta que no está pasando nada nos van a mandar a fregar las letrinas durante todo lo que nos queda de viaje...voy a echar un vistazo antes de hacer nada, ¿de acuerdo?"
Chica 1 asiente y contempla con el corazón en un puño como Chica 2 salta de su litera y comienza a caminar por el pasillo bajo el debil resplandor rojizo del alumbrado de emergencia. Apenas logra distinguirla un momento después, pero sí consigue oirla preguntar en voz baja:
"...eh, chica...te llamas Cynthia, ¿verdad?...¿te encuentras bien? Pareces...hinchada..."
Un gruñido grave.
"Caray, muchacha, que orejas más grandes tienes, nunca me había dado cuenta hasta ahora..."
Otro gruñido, bastante más fuerte.
Chica 2, ahora en tono más tembloroso.
"...vaya...y...y que ojos tan grandes tienes...¿eres tú, Cynthia?"
Otra voz, al fondo del pabellón:
"¡Cállate ya y métete a la cama, zorra, bastante tenemos ya con la puta esa que no para de roncar!"
Chica 1 escucha gotear algo al suelo y sin querer imagina unas enormes fauces de las que chorrea la saliva, unas fauces descomunales y...hambrientas...
Chica 2, aterrorizada...
"...y...¡Y QUE BOCA MÁS GRANDE TIENES!...¡COJONES, TU NO ERES CYNTHIA!"
Lo que está en la cama de Cynthia-25 acaba de levantarse, entonces Chica 2 empieza a gritar, todas las mujeres empiezan a gritar y el hasta ahora silencioso pabellón femenino se convierte en un auténtico infierno..

1 comentario:

  1. La plaga se reproduce. Sólo espero que el lobo acierte a "pelar" su cena antes de comerla que las bragas del siglo XXX son de lo más indigestas.

    Qué atracón se va a dar no!?

    ResponderEliminar