martes, marzo 06, 2012

FRAGILIDAD

Hace ya...¡seis años!...le dediqué esta canción a una amiga por su cumpleaños en este mismo espacio, en un momento en que yo y todos los que estábamos involucrados en esa locura creíamos que los vínculos creados a partir del aire ( aquel hermoso y fragante aire ) iban a durar para siempre. Fueron unos tiempos en cierta manera extraños en los que a pesar de estar por aquel entonces aproximándome a los 40, viví una euforia y una pasión que solo asocio a los espléndidos arrebatos de la juventud.


Ahora se me hace extraño que el tema de la canción haya sido en cierta manera profético, y que la vida me haya demostrado con esto y con un montón de cosas más la exquisita e increíble fragilidad de todo lo que vivimos y amamos. 
Lo bueno, sean personas, animales, momentos o cosas, por injusto que parezca no existe para siempre.
Y lo malo por fortuna tampoco es imperecedero, aunque a veces dura tanto que se pregunta uno quien fue el jodido inventor de los relojes de tiempo que corren tan rápido para lo primero y en cambio dejan caer grano a grano con lo segundo.
Y hoy podemos estar tu y yo aquí divagando sobre lo hermoso, la vida y el transcurrir del tiempo, y en el próximo minuto ¡o segundo! ocurrir algo, terroríficamente contundente o embriagadoramente bello que te redimensione tu espacio, tu existencia y tu escala de valores.
De esa sensación de estar corriendo por un puente que se va desmoronando detrás de nuestros pasos NO SÉ que lección se puede sacar y que no hayas leído más de una vez en cualquier sitio.
Yo quisiera retenerte de la mano, arrastrarte en mi carrera para que nunca cayeras al vacío y en último caso, si la oscuridad que nos persigue llega a alcanzarnos, abrazarte y abandonarme contra tu pecho antes de estrellarnos. Pero sé que nada, ni siquiera las cosas más preciosas para nuestro corazón nos son permitidas como equipaje inexcusable, que todo lo que me hace sentir vivo es tan frágil como el último rayo de sol que tiembla en la ventana cuando acaba la tarde; y de nada servirá correr hasta quedarme sin aliento a la hora del crepúsculo cuando todo lo que amo empiece a consumirse, porque cuando llegue el momento se consumirá hasta desaparecer.
Lo único que cabe hacer es olvidar la fragilidad y abrazar la maravillosa luz del instante.
Sin pensar en más allá, porque ¿como puedes saber que espera más allá?
Así que ven, bésame y olvidate de existencialismos...

7 comentarios:

  1. Ay tío!
    Cuando cerramos el mundo, cuando lo convertimos en algo estático. cuando lo definimos con nuestras cuatro ideas cerradas sobre lo que es y lo que no es para poder seguir adelante y sentirnos seguros, de alguna manera estamos cavando nuestra tumba.
    Porque si algo tiene la realidad es que cambia más que un camaleón paseando por la pantalla de la tele cuando echan la carta de ajuste, así es que lo más probable, más tarde o más temprano y seguro unas cuantas veces antes de que nos muramos, todo lo que damos por sentado se vaya a la mierda. Si permanecemos empeñados en nuestras ideas previas pues sufriremos muchos, si nos esforzamos por no cerrar del todo nuestra manera de percibir la cosa requerirá más esfuerzo pero sufriremos menos.
    Yo estoy en esas, alicatando continuamente mi forma de ver el mundo, cuando termino... Hay que vivir el presente sí, pero hacerlo con los ojos y las circunvoluciones abiertos.

    Besorros.

    ResponderEliminar
  2. Estamos ya en una edad mu mala, angelillo, que cuesta un puñao mirar al futuro con ilusión porque uno ya siente que va cuesta abajo o en el mejor de los casos, que está haciendo equilibrios sobre un pie en la cima, a punto enseguida ya de echar a rodar.

    Supongo que eso es hacerse mayor ¿no?, que en vez de tener curiosidad por el futuro y hasta ganas de que llegue, te empiezas a agarrar con uñas y dientes a lo que tienes ahora, apretando fuerte los puños y cerrando los ojos y pensando: "que dure, por favor, que dure..."

    ResponderEliminar
  3. Diana y diez puntos para Ronronia, no sabe na la tía! ;)

    ResponderEliminar
  4. En este caso es un asco darle la razón pero la tiene toda la Ronro, sí, jaja.
    Eso me pasa por ponerme trascendental, que los comentarios o me hacen de pensar o me ponen depresivo, jeje.
    Besos a ambos.

    ResponderEliminar
  5. Gracias, gracias, chicos.

    Y por cierto:

    "Nooooo. Eres cojonudooooo"

    (Te pensabas que por deshabilitar los comentarios del post siguiente te ibas a librar ¿eh? juas juas :)))))

    Y no te pongas depresivo, sosón, que lo que te ocurre a ti es que le das demasiadas vueltas al tarro y eso es malísimo. Debe ser el invierno ése siberiano que tenéis por ahí, que lo deja a uno chuchurrío.

    ResponderEliminar
  6. Te iba a censurar el comentario pero por ser tú me aguanto. eso sí,no me simplifiques mi circunstancia en plan "el geranio está mohino,es que hace mucho frío"que yo tengo más profundidad y undérstanding que los vegetales domésticos,¡ojooo!,¿vale? pos eso,jeje.

    ResponderEliminar
  7. Pero con cariño,eh,que lo de la censura era por saltarse la inhabilitación de comentarios,no por el contenido del idem. ay ves me explico tanto que pierdo contundencia. sí es que es verdad que soy un pelanas jaja ja

    ResponderEliminar