Mientras me sacudo la cuarentena tecnológica a la que me estoy entregando desde hace creo que un mes por lo menos, dejo constancia aquí de mi estancia en Maño's city, es decir, Zaragoza, que se mostró así de hermosa , a la vez tradicional e innovadora, clásica y futurista pero en todo momento acogedora y radiante. A ello sin duda colaboró no poco los excelentes tour-operators que tuve en Ronronia y su encantador montañés que me hicieron sentir querido y amorosamente achuchado, aaaahhhh los adoroooo.
Para ellos en particular como recuerdo y para todos los amigos en general, aquí queda este reportaje gráfico de lo que vi y disfruté.
Abrazos a todos.
¡Que te queremos mucho! Si te llevaríamos todo el día en un brazao, cariño.
ResponderEliminarQué fotos tan bonitas, son bonitas todas, pero mi favorita es la última porque en ella aún se ve la niebla tan cerrada que nos cae a veces y que a mí me encanta aunque venga con un frío y una humedad que se te meten en los huesos y digan que es insana.
La próxima vez que vengas digo que no pongan niebla, prometido.
Un beso pero bien grande.
Como me suenan todos esos sitios tan bonitos de Zaragoza. Y la última foto es la esencia de la ciudad: el Ebro y el Pilar con el puente de piedra y el pozo de San Lázaro, que no se ve pero que está ahí esperando a los incautos.
ResponderEliminarUn beso (de foto)
muy hermosas imágenes
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