Geocentrismo, Heliocentrismo y demás teorías acerca de qué gira en torno a qué y de qué manera lo hace, todas ellas han quedado obsoletas y descartadas ante el nuevo descubrimiento de la pequeña legión de mini-científicos particulares que habitan en el interior de mi cabeza. Estos hombrecillos, observando el movimiento del universo y de las cosas en torno a mi con atención y haciendo complicados cálculos matemáticos de trayectorias, elipses y todo eso, han determinado que la Tierra y el Sol han quedado descartados como centro de atención para el sistema planetario que componen mis pasiones, afectos e intereses:...lo has adivinado, lector impaciente, esa pequeña pandilla de entendidos han descubierto que todo en mi sistema gira y se organiza en torno al objeto de mi amor.
¿Como lo llamaríamos?...¿"Corazóncentrismo"?...
Hum, no lo sé. Pero quedando tan científicamente demostrado, he quedado preocupado porque de repente veo que todo lo que me han venido diciendo y advirtiendo ha pasado a convertirse en un hecho, no en meras palabras. Porque estructurándose así mi vida y mis sentimientos, ¿que pasará si tu desapareces? ¿que será de los pequeños planetas donde coloqué mi realidad, el par de lunas que albergaban mis afectos y la docena de satélites en los que puse todo lo demás, todo aquello que al estar tú había dejado de tener importancia?
Ahora tengo que considerar la posibilidad de una catástrofe de dimensiones galácticas entre los acontecimientos señalados de un futuro lejano o inmediato, y pensar como sobreviviré a eso. Lo intento pero cerrando los ojos solo veo imágenes de un universo devastado en el que fragmentos de mi colisionan unos con otros hasta que todo lo que conozco queda reducido a blanco polvo de estrellas...
En busca de una solución he intentado consultar al equipo científico de mi cerebro, ya que fueron ellos los que me pusieron al corriente de esta nueva cosmovisión mía del mundo, pero siempre les encuentro atareados viendo capítulos atrasados de "Amar en tiempos revueltos" o jugando con la playstation.
Pequeños mangantes...
Quizás sea algo más radical que corazóncentrismo, más fuerza desatada de la naturaleza, más volcán que mar, lo tuyo pueda ser "s'agapofagia" (del griego s'agapo, que significa te amo) porque aunque no creo que tú lo pienses de ti mismo, hay algo grandioso y noble en tus afectos y en tu generosidad.
ResponderEliminarYo he sido una "corazoncéntrica" durante muchísimo tiempo pero he conseguido (bueno, no del todo) trasladar parte del centro de gravedad de manera que ahora el 50% de mi universo gira en torno al objeto de mi amor y el otro 50% gira en torno a mí misma. Sólo por tomar un mínimo de precauciones, tú ya me entiendes...
ResponderEliminarDe todos modos, para qué preocuparse por lo que pueda pasar si no está en nuestras manos? He leido por ahí que la preocupación es la archi-enemiga de la felicidad!
Muak.
Ronronia: en efecto, no pienso que haya nada grandioso y noble en mis afectos, más bien al contrario. Dicen eso que amar es mirar los dos en la misma dirección, no mirarse el uno al otro, y bueno, será verdad, pero yo solo miro por mi propia complacencia y felicidad, es decir, me temo que se trata de un poco edificante e innoble ejercicio de egoismo, jeje...
ResponderEliminarCaféole: es verdad, todo esto no es más que formas de preocuparse y darle vueltas a la cabeza cuando lo que hay que hacer es concentrarse en disfrutar de lo bueno mientras dura y ya está. De todos modos, estoy intentando aplicar tu consejo del 50%, por si las moscas, jeje, aunque en esto de mover centros de gravedad siempre he sido malísimo. Por una incompetencia intrínseca a mi mismo y porque además la gravedad, como fuerza de la naturaleza que es, se ejerce un poco independientemente de las voluntades humanas.
ResponderEliminarTotal que sí, me preocupo demasiado, sí...
Un beso
¿Y quién te dijo que el futuro existe?
ResponderEliminarAhhhhhhhhh cuando atrapamos la felicidad y queremos eternizarla hemos dado el paso de la apropiación indebida de un ser alado, y si dejas las ventanas abiertas se marcha y si las cierras puede morir de tristeza. ¿Mejor dejar que cada momento nos traiga la sorpresa aunque algunas no nos gusten en vez de garantizar una felicidad susceptible de enfermar si no puede ser libre?
Un abrazo grandote Fer
brokemac: ya sabes que tengo un conflicto yo con la inmediatez y la eternidad de los sentimientos y las cosas. Mi felicidad no es un pájaro enjaulado, más bien se trata de un pájaro de cuenta, jaja, que va y viene como quiere. Y supongo que está bien que así sea, de verdad que ya he renunciado al control del bicho y le dejo ir y venir como quiera aún corriendo el riesgo que en uno de esos ires y venires no le vuelva a ver el pelo...eh, que con lo del bicho me refería a la felicidad como pájaro, no a "mi bicho", que no es un bicho por supuesto, es más majo que ni sé...
ResponderEliminar...tantas explicaciones me pierden, jajaja.
Un beso guapa, y gracias por tus reflexiones.
Y tú que crees que hacen viendo "Amar en tiempos revueltos"? Seguro que por el título pensaban que debía ser objeto de estudio para la solución de tu cosmoinquietud, luego descubrieron que no les iba a dar ninguna solución, pero ya se habían enganchado a la serie... lo de la playstation seguro que también tiene un por qué (o un por-qué-no), habrá que investigar.
ResponderEliminarYo así al pronto lo llamaría más "dramacentrismo", porque, mientras vences tu tendencia natural y consigues eso del 50% cafeolístico, en vez de convertir la llegada del nuevo punto de referencia en algo celebratorio y albricioso (palabro!), te dedicas al catastrofismo puro y duro... y no sabes lo familiar que me resulta tdo eso, jejeje. En cualquier caso, tranquilo. Si los más prestigiosos científicos del mundo mundial pudieron librarse del P(l)utón sin despeinarse, cómo no vas a poder hacerlo tú cuando sea necesario...
Un beso intergaláctico.
Theodore...jajaja. Es cierto, puede que haya una tendencia al drama en mi que me hace plantearme todas estas historias en vez de dedicarme simple y llanamente a disfrutar de la cosa mientras la vida me sonríe. Y quizás por eso mi equipo de investigación particular buscan inspiración en "amar en tiempos revueltos" pensando seguramente que no tengo remedio, pero es que es verdad que no lo tengo...
ResponderEliminarPero ¿y que le hacemos?...
jejejeje que cosa tan buena esa frase final.
ResponderEliminarpues que importa la ciencia, la religion y todas esas cosas si no hay una visión de lo que llaman Amor... pues ná.
Es así, mi Dalia. Ya lo decía alguien, "Love makes the world go round". O algo así, jeje.
ResponderEliminarUn beso grande, so guapa.