miércoles, agosto 11, 2010

PERSEIDAS


Mi buena amiga Ronronia me advierte desde su blog de una inminente lluvia de estrellas fugaces, las mismísimas Perseidas que van a caer sobre la Tierra durante toda esta semana en general pero hoy en particular.
Y yo trabajando de noche, qué te parece. Ni puesto a propósito.
Así que me he venido al curro con ánimo astronómico y una libreta llena de deseos, dispuesto a solucionar esos asuntillos pendientes que me chirrían como por ejemplo, tener que estar yo aquí solo mirando al cielo con un incómodo uniforme en vez de poder hacerlo contigo, acurrucados bajo una manta en algún lugar hermoso. Las reglas del juego son bien conocidas y bien tramposas, también: si formulas tu deseo mientras dure la estrella ahí arriba, zas, deseo concedido. El organizador del cotarro sabe que por lo general no va a andar concediendo deseos en vano porque ¡qué dificil es!, apenas ves la estrella y te acuerdas del juego, la estrella ha desaparecido y con ella la posibilidad de hacer una petición. La belleza de las estrellas fugaces, como la de tantas otras cosas en esta vida, es de las que no permiten reflexión, tan solo hay que disfrutarla mientras dure su instante.
Nada más empezar, zas, me doy cuenta de que no llevo encima la libreta. Espero no haberla dejado en los vestuarios al alcance de nadie y lleguen a hojear las páginas de "proezas sexuales no resueltas", porque si no mañana me veo haciendo el petate y pasándome al vestuario de las chicas...
...ahí arriba el espectáculo está en su apogeo mientras yo, pobre mortal, trato de hacer memoria de los deseos que a toda costa desearía cumplir. Ahí está el piso a todo meter con una bañera de esas con chorritos; el cochazo con chófer italiano que además de llevarme y traerme suba al dormitorio a revisarme el aceite de vez en cuando; las libretas de ahorro llenas de cifras con muchos ceros al final y los pactos con el Averno para mantenerme como mínimo igual de joven y hermoso que ahora cuando cumpla los 90... Si me esfuerzo, puedo seguir rato y rato pero de pronto, una duda se plantea: ¿y si solo puede ser uno?...¿y si por descomunal que sea el chaparrón de estrellas, solo toca un deseo por mortal, lo invertiré en esa vida de lujos y placeres que relata mi libreta? No quiero que me pase como en los cuentos, que siempre a la hora de escoger los deseos le acaban tomando el pelo a uno y termina compuesto y como estaba. Aseguraré mi jugada, pidiendo algo que me haga muy feliz y no cueste demasiado.
Cierro los ojos, y de pronto lo sé.
Quiero esa sonrisa tuya de cada mañana. Esa con la que, sin decir nada, convenimos de mutuo acuerdo continuar con este amor otra jornada más, y no perderla ni uno solo de los días que tengamos reservados.
Abro los ojos y ahí está.
Quiero creer que esa estrella brilló un poco más que el resto.

9 comentarios:

  1. Buena guardia!!!
    A mi la lluvia de estrellas me pillara dormida...
    Felices deseos, angelito...
    Besotes

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  2. brokemac1:33 a. m.

    Pues yo he visto varias estrellas fugaces esta noche (tengo suerte de tener muy cerca el campo y me permite ver muchas más de las que se ven desde la ciudad) Pero una... ¡ha cruzado el cielo de Norte a Sur dejando una larga estela luminosa y bellísima tras de sí! y he tenido tiempo suficiente para formular mi deseo, lo que pasa es que entre tantas posibilidades de elección creo que pedí lo más difícil :(
    Eso sí, si alguna vez llegara a cumplirse, prometo pasar por aquí volando a ras de suelo para dar gracias al cielo (y a las estrellas fugaces, tus "perseidas" :)

    Besitos estrellados

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  4. "Por ti me duelen los pesados perfumes del estío.
    Por ti vuelvo a acechar los signos que precipitan los deseos,
    las estrellas en fuga los objetos que caen."


    Neruda, siempre Neruda. Ya sea sobre estrellas fugaces o sobre esas otras que nos velan, aparentemente inmutables:

    "Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
    Y como yo te amo, los pinos en el viento,
    quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre."


    Para ti, que atesoras sentimientos más hermosos aún que las palabras de Neruda.

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  5. Mar querida, la lluvia de estrellas a mi me pilló al final con el cielo nublado así que no pudo ser la petición de deseo proyectada...hiciste bien en dormirte, era lo mejor que se podía hacer.

    Brokemac, no tuve tu suerte, que pudiste pedir deseo y uno complicado por lo visto, aunque no sé si tanto como el del chofer italiano que me haga la ITV, jeje. Aunque que diablos, ya tengo yo quien me mire los niveles del aceite y la tracción a las cuatro ruedas, no necesito más. Espero que el tuyo se haga realidad, y que luego de veras vengas y me lo cuentes, ¿vale?

    Ronro, querida, hacía tiempo que no leía algo tan hermoso como esos versos. Tu si que tienes un corazón bello, guapa...gracias por tu aviso de las Perseidas, mira hasta donde he llegado con ellas!!!

    A las tres, un beso como un campanario de grande, gracias por vuestro tiempo y vuestras palabras...

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  6. que bien! yo ni me he entere a tiempo, ni siquiera supe si se veria en todos lados.... muy lindo Fer

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  7. Pues no sé, mi Dalia, al ser un fenómeno que dura varios días igual no depende de la latitud y sí es visible desde otros puntos del globo... De cualquier manera la amiga de la que hablo al inicio del post explica perfectamente de lo que se trata el asunto en este enlace:
    http://ronronia.blogspot.com/2010/08/perseidas-el-12-de-agosto-lloveran.html
    Un beso, grande como siempre.

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  8. He llegado a tí desde el blog de Theo y tu texto me ha gustado muchísimo. Soy un desastre para estas cosas pero nunca se me ha ocurrido llevar los deseos por escrito en una libreta para saber qué pedir cuándo llegue el momento: es buenísimo!
    De todos modos, creo que sólo he visto un par de estrellas fugaces en mi vida y no me dió tiempo a pensar en nada... son demasiado rápidas para mí!
    Un beso

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  9. Caféole:...en efecto, son demasiado rápidas, las malditas. Quizás un buen truco sea llevar anotado ESE deseo, el deseo por excelencia, y llevarlo siempre encima, de manera que apenas avistemos la estrella, traca, el recuerdo de nuestro deseo vuele de inmediato del bolsillo a nuestra conciencia y la estrella tenga que seguir ruta con nuestra petición a cuestas. Una buena forma de conseguir nuestros deseos es agotar todas las posibilidades que se nos ocurran para conseguirlos, y esta es tan buena como cualquier otra si funciona...
    Ajjj.
    ¿Se nota que he pasado demasiado tiempo pensando en este asunto?
    Un abrazo y gracias por tu tiempo.

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