miércoles, agosto 04, 2010

CUESTIÓN DE TIEMPO


Mis vacaciones han terminado y tal cual suele ocurrir con las vacaciones, han estado llenas de tiempo disponible, tiempo libre en el que poder hacer lo que no se puede hacer el resto del año por esas cosas que tiene la vida de las personas, que en vez de pasar once meses haciendo lo que deseamos y uno solo cumpliendo obligaciones, lo hacemos justo a la inversa y encima convencidos de que así es como tiene que ser. Con esa forma de entender la existencia, el periodo de descanso se plantea como algo peliagudo del que tenemos que hacer una cuidadosa inversión para no pasar luego el resto del año lamentando no haberlo aprovechado lo suficiente. Así unos se embarcan en proyectar y llevar a cabo viajes increíbles, otros se retiran a algún lugar recóndito y tranquilo para disfrutar de paz y silencio, en fin, digo yo que hay tantas alternativas como personas, y cada una perfectamente válida siempre que uno haga con su tiempo lo que le apetece, que es de lo que se trata...

Yo no he ido a ningún lado. He cogido todo mi montón de segundos de oro y los he invertido en ti.

No era una apuesta arriesgada pues ya jugaba con ventaja, sabedor de la felicidad que me reportan los más pequeños instantes compartidos; era tan sólo la opción más razonable. Y así, lleno de razón, me he embarcado en este viaje a ningún sitio a tu lado, en que las hermosas vistas se encontraban en tu rostro enamorado y las revueltas del camino estaban dibujadas en recodos de tu cuerpo. No hemos recorrido más distancia que la que mediaba entre los dos y sin embargo, me siento mucho más lejos que cuando comencé este periodo de descanso, porque estas cosas son así, el corazón se complace en contrariar las leyes de la Física, y velocidad y aceleración, espacio y tiempo, cobran dimensiones particulares que solo a los que aman les conciernen.

Ahora las vacaciones han terminado, sin irme a ningún sitio he regresado pero tu sigues ahí y entonces...¡magia!...entonces es como si este verano no fuese a acabar nunca y este sentir que estoy justo donde quiero estar, fuera a durar para siempre...

Pura cuestión de tiempo. Mi tiempo contigo.

7 comentarios:

  1. brokemac7:14 p. m.

    "Siempre" es mucho pedir y nunca se concede en lo que concierne a los sentimientos, ya lo sabemos bien. Lo realmente importante es eso que dices, sentir que estás justo donde quieres estar, con quien quieres estar, y a partir de ahí hacer círculos en el aire, inventar esos caminos donde la distancia no importa porque a cada paso encuentras una meta, y en cada meta encuentras un beso, y en cada beso encuentras la vida, y aunque encontrases la muerte sabes que sería impotente frente a la felicidad de ver dos manos y dos corazones enlazados.
    Pueden ser minutos, puede ser la eternidad o puede que el tiempo desaparezca...

    Dos besazos grandes, Fer

    ResponderEliminar
  2. ...es cierto, "siempre" infunde como mínimo un cierto desaliento en los sentimientos y en el corazón. Tal como dices, lo importante es saber a cada instante que estás donde deseas estar, sin pensar en plazos ni eternidades. Y de eso el mismo corazón también se encarga.
    Un beso, amiga mia.

    ResponderEliminar
  3. todavia me tiembla el corazon para otra vez AVISA!
    xD
    besitos

    ResponderEliminar
  4. Qué envidia me das...
    1besote

    ResponderEliminar
  5. Envueltos en la vorágine de este mundo loco, nos afanamos en buscar el descanso y la felicidad lejos y con la misma ansiedad que vivimos, sin percibir que en la mayoría de los casos todo eso lo tenemos al alcance de nuestra mano y que no hace falta ni marcharse muy lejos ni buscar nuevas experiencias sin abtes prestar atención, no sea que lo que buscamos ya lo tengamos pegado a nuestra nariz.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. La ídea del tiempo queda sin valor y significado ni la física tiene aquí nada que explicar cuando se esta en situaciones como la que describes. En esos momentos un minuto puede parecernos una eternidad y aunque estemos en Burgos de vacaciones, seguro que no lo cambiarias por estar en la Polinesia sin él.

    Abrazos veraniegos.

    ResponderEliminar