sábado, septiembre 13, 2008

PECES VIRTUALES


En mi nuevo navegador de internet hay un "gadget", un juguete por decirlo así, que consiste en un acuario virtual donde peces de mentira nacen, crecen y mueren, y mientras andas mirando esto o aquello también tienes que acordarte de ellos, echarles comida, mirar si todo va bien, aprovechar las ocasiones que se te brindan para introducir nuevos y hermosos especímenes , pensar en asuntos tan peliagudos como el oxígeno del agua, la superpoblación, qué se yo... un estrés, la verdad, pero vaya, no sé, ahora siento que tengo bajo mi responsabilidad a esos seres que no existen y que dependen de mi para que su irrealidad sea lo más agradable posible.

No quiero obsesionarme, pero cada poco tiempo miro su ventanita y les echo un vistazo, para ver como va todo en el "oceano fantastico". Caray, puedo poner hasta una tortuga... Pero no todavía, mi universo marino tiene que crecer y desarrollarse más, quien sabe que efectos desastrosos podría tener ahora una tortuga entre todos esos pequeñines...

No sé cuantos más acuarios virtuales tengo en mi vida, en cuantas cosas que no existen estoy poniendo mis esfuerzos y mis ilusiones, cuantos peces de colores falsos estoy empeñado en hacer crecer y salir adelante para darme cuenta luego que no son más que pompas de jabón que en cuanto las tocas, desaparecen como si nunca hubieran existido...

...pero joer, supongo que el que colocó el acuario no lo hizo pensando en que la gente se comiese la cabeza de esa manera, ¿verdad? Así que vamos a hacer la cena.

Y por supuesto, a echar de comer a los peces.

8 comentarios:

  1. Ah, mira tú... que interesante, mascotas virtuales, pero menudo jaleo que dan, casi como los reales.
    Habrá forma de que nos muestres a tus nuevoa amiguitos?...ya me imagino Sombrita y Mosquito deben estar que se relamen cada vez que ven a papá dando de comer a los pecesitos.

    ResponderEliminar
  2. Ostras!!!!

    Tiene razón Rosa, anda que los gatitos no estarán contentos. ¿Pensarán que es su cena? Por Dios, no se los des para comer, ni que sean virtuales.

    ¿Sabes? todos tenemos nuestras "locuras" virtuales y si te soy sincera, vale la pena pasar un rato disfrutando de ellas.

    ¿No comerás pescado esta noche verdad?

    Besitos guapísimooooo!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  3. Me encantó este post.
    Porque me hace reflexionar en eso que decis vos, quien sabe cuantos acuarios virtuales tengamos en nuestra vida, quien sabe adonde ponemos nustras ganas, nuestro cuidado.
    Aveces creemos que son realidades, pero después nos damos cuenta que son tan virtuales como ese acuario.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Yo soy de los que pondría la tortuga, a ver qué pasa... Si causa un desastre, también sería virtual, ¿no?
    Anda, ponla y cuentanoslo, jeje...

    ResponderEliminar
  5. Yo sólo diré que mucho de nuestra vida que para cualquiera bien puede ser sólo "virtual"... en nuestros corazones son pinceladas de felicidad...
    Dale a los colores y a la vida virtual... que cuando menos lo pienses, estarás con peces nadando en una pecera de aguas cálidas para peces caribeños... venga mi ángel... dejémonos de vueltas: yo sé que en tu corazón están las mejores aguas para el más dulce pez de aguas tropicales!
    Un besote y... no te vayas sin dejarles comida a los chuchis virtuales..!
    ¿yo? nada de bichos virtuales ¡ya demasiado tengo con mi zoo particular!
    Besotes!

    ResponderEliminar
  6. apuesto a que no... solo pensaba que serian simples peces para adornar la vida de quien no puede tener peces reales... me gusta la idea, aunque de seguro tambien terminaria obsesionandome con ellos y su belleza.

    ResponderEliminar
  7. Seria curioso ver que pasa si en tu pecera virtual metieras una piraña, tambien virtual, si se llega a comer a los otros, siempre puedes poner más.

    Por cierto los gatos deben de estar relamiéndose, no creo que ellos entiendan mucho de virtualidades.

    ResponderEliminar
  8. sí que es cierto, sí. Yo por eso soy de poco abarcar y mucho apretar, para no andar desperdigada emocionalmente por ahí. No suelo irme muy lejos de casa.... :-) encantada de conocerte, por cierto

    ResponderEliminar