viernes, septiembre 14, 2007

FLORECER EN SEPTIEMBRE



...he descubierto que a estas alturas del año, a mediados de Septiembre, con el despiadado invierno burgalés a la vuelta de la esquina afilando sus cuchillos de hielo y sacudiendo el polvo a las nubes grises que ha guardado durante el breve verano, todavía hay unas florecitas amarillas que estiran los pétalos y miran hacia arriba como si no se hubiesen enterado de nada. De hecho, creo que NO se han enterado, no han reparado en que alrededor solo queda hierba seca después del estío, no han visto las hojas muertas que empiezan a planear sobre ellas como pájaros cargados de malos augurios ni el distinto color que tiene el cielo ya estos días. Quizás por las noches a la hora de recogerse piensen "corcho que frio", o echen de menos alguna hora más de sol, pero no, no se han enterado y crecen llenas de conmovedora inocencia y bendita ignorancia, quizás pensando que su junio está aún por llegar.


Mis sentimientos también florecen en Septiembre. Un poco demasiado tarde, con ilusiones infundadas de primavera, con una breve vida por delante. Puede que con tan poco sentido como el que demuestra una minúscula flor saliendo de la tierra con tan escasas esperanzas de futuro.

Pero ¿quien manda sobre eso?

Es la fuerza de la vida.



La hermosa fotografía se titula "Flores al viento" y pertenece a la siguiente dirección:

http://www.ricardocenzano.com.ar/galeria.php?g=1&sec=flora

Benditas coincidencias, la galería donde está la foto ( que escogí al azar entre las imágenes que me ofrecía Google ) se titula "Flora argentina".
Ya sabes porqué lo digo.

10 comentarios:

  1. Que suave escribes. Aquí las flores se achicharran de tanto sol :D

    ResponderEliminar
  2. así son las flores amarillas, las demás están fritas y ellas fuertes y hermosas, por eso es que me gustan...

    besos amigo.

    ResponderEliminar
  3. hay que aprovechar lo que quede de buen tiempo, que luego llega él gélido invierno de burgos...

    muchas flores y un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Todas esas flores pueden parecernos unas incoscientes pretendiendo desafiar el orden de la naturaleza, sin sentido aparente, pero no es así. Son maravillosas porque tienen el corazón perenne.
    A pesar de que su autosuficiencia y originalidad sólo les sirva para convivir con el frío y la soledad de los primeros días del otoño, para el resto de los mortales, son grandiosas, pues ellas apuestan por la vida (el amor) cuando a su alrededor no hay nada y todo es oscuro.


    Un abrazo.

    [Vaya piropo te he echado, ¡eh!]

    ResponderEliminar
  5. Son cosas de la Naturaleza, que es así de caprichosa... Las flores son el ejemplo más poderoso (como contaba yo hace poquito) de la brevedad de la vida, y del esplendor... nada, ni el frío más severo de la noche, las hará desistir de abrirse y desplegar toda la belleza que les corresponde, y aún más... Luego desaparecerán... Y seguro que no serán las últimas...

    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Que bonitas flores... ellas siguen desafiando el mal tiempo, no se enteran de nada. En una dulce inocencia y en la ignorancia.
    Algunas personas se parecen a estas flores, continuan tan buenas, tan dulces... como si los inviernos de la vida nunca las hubieran tocado.

    ResponderEliminar
  7. Tal vez es que el otoño sea una época mas evocadora de lo que queremos reconocer, pero la naturaleza que es muy sabia sí le rinde pleitesia.

    ResponderEliminar
  8. Florecés en Septiembre porque aquí será primavera y... ya lo sabés mi querido amigo del alma... no hay estaciones entre nosotros, no hay distancias, ni tiempos: vos estás aquí y yo estoy allí... en todas ¿verdad? SIEMPRE...
    Finalmente me he desvelado y mirá la hora que es... en fin, tal vez en 12 más ¿te encuentro?
    Miles de besos de tu hada.
    ...
    EVERMORE

    ResponderEliminar
  9. Esperemos que tus sentimientos duren un poquito más y no se amustien enseguida, es decir, que lleguen al invierno e incluso que lo sobrepasen.
    Muchas gracias por tu visita -tan cordial ella... como siempre-
    También, como siempre, da gloria leerte.
    Un besooo, Angeliglio. :b

    ResponderEliminar
  10. Siempre pensé que Septiembre era el mejor mes para las plantas, que ya no estaban sometidas a los calores extremos de Julio y Agosto. Siempre verdes, con todavía ganas por sacar los últimos colores que llevan dentro y que, si las cuidas bien, pueden reconfortar tanto...

    ResponderEliminar