LITERATURA LGTBQ+ PARA PRINCIPIANTES (e iniciados) : hoy, "RIQUIÑO"
Perseverando en el intento de rescatar este espacio del ostracismo en que...
(momento de investigación...
...¡Ja!,lo sabía: "Ostracismo" no es el estado polvoriento de desidia y abandono que yo quiero expresar, sino que hace más bien referencia a un destierro, un aislamiento o una exclusión social. ¿Tu lo sabías? Pues yo no.)...para rescatar entonces el blog de este estado de "muerte lenta" en el que ha ido cayendo con el paso del tiempo, vengo con una nueva sección en la que intentaré comentar con respeto y sin pedanteria las novelas LGTBQ+ a las que mis lecturas filosóficas me dejen tiempo echar un vistazo. Lo del "respeto" y "pedanteria" vienen por lo siguiente: como escritor frustrado que soy conozco la dificultad del arte de escribir, el mérito enorme que supone sacar una novela adelante, ¡lo complicadisimo de salir a flote y mantenerse en el tumultuoso oceano del mundo editorial!, ser escritor "de verdad" es una vocación para la que se requiere una pasión y un amor por las letras tales, que ¡chico!, vaya de antemano mi admiración por todos y cada uno de los autores de los libros que voy a tratar aquí. Voy a intentar ser lo más cuidadoso posible y hablaré básicamente de los sentimientos que las historias me generan, haciendo hincapié siempre en que es un punto de vista subjetivo y que lo que el lector debe hacer es tener su propia experiencia con la novela de turno, comprándola y leyéndola.
Dicho esto vamos a la primera elegida que es también la última que he leído y se trata de...
RIQUIÑO
de Héctor Barbosa
El título hace referencia a esa palabra muy del Norte de España creo, con la cual se trata de describir a alguien que encontramos encantador, tierno, entrañable, ¡quizás también guapo! pero eso - lo de guapo- no es imprescindible. Se trata de una historia de amor, de hecho en su campaña promocional te invita a "redescubrir el amor en el siglo XXI". Y es que la campaña ha sido... ¡menuda campaña!, no sé si ha sido cosa del autor, de la editorial, pero tuve una racha que en mis vagabundeos ciberespacianos me encontraba la imagen de portada por todos lados, de hecho fue eso lo que al final me hizo "picar", azuzó mi curiosidad y me autoregalé el libro por mi cumple.
¿Que tenía ciertas expectativas sexuales a la vista de la sugerente fotografía de dos hombres con barbita besándose? Pues un poco sí, y si a ti te sucede lo mismo y es condicionante para el disfrute de la lectura, ya te anticipo que "RIQUIÑO" NO es para ti. De hecho podría leerse en voz alta a un grupo de monjitas ursulinas sin que a ni una se le moviese un pelo de sus seguro bien pobladas cejas (que las monjas no se arreglan las cejas, no, o a ver que te has creído, ¿que son la Chloe Vitu?)
Y hay muy poco más que decir al margen de ser eso, una historia de amor: un chico de una no mencionada ciudad del Norte acaba en una ciudad del Sur buscando una manera de hacer un punto y aparte vital con su estado de cosas hasta el momento, y allí va a conocer una noche a un chico con el que la cosa parece que funciona de un modo sorprendente mente bueno. A partir de ahi no se puede decir más sin destripar lo poco de sorpresivo que encierra la historia.
A mi honestamente no me ha llegado a tocar la fibra sensible, no conectaba para nada con los protagonistas, no encontraba naturalidad ni en las situaciones ni en las conversaciones... Cierto es que hay un punto de inflexión, un ecuador de la novela marcado por una especie de mini-obra teatral (que me gustó por lo diferente y original) a partir del cual la historia cobra una dimensión diferente, por causas ajenas a los dos enamorados, sí, pero que consiguen al fin hacerme empatizar con los chicos y terminar sin la sensación de haber sido testigo de un relato sobre una gente cuyos devenires no me han llegado a importar en absoluto.
Es una valoración algo dura porque quizás en esto de las "love-story" me da la sensación de estar ya todo escrito y necesito un "algo" adicional que haga justo esa historia de amor especial, que una vez terminada la distinga en mi memoria de todas las demás y eso "Riquiño" no me lo ha dado. Sin embargo, pensando en el coraje que se necesita para escribir una novela romántica LGTBQ+ sin caer en las obviedades de detalladas escenas de sexo ni atormentados personajes que sufren lo que no está escrito por su orientación sexual, y dado también lo mucho que empatizo con los escritores jóvenes por el valor de serlo, a "RIQUIÑO" de nota le voy a poner un...
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Y como dije, dado que mi valoración y mis argumentos son totalmente subjetivos, parciales y personales, te recomiendo que leas tu la novela y saques tus propias conclusiones.
Y si quieres después, me digas qué te parece.
¡Abrazos a tod@s!
Yo llevo un tiempo un poco apartado de la lectura. Empecé el tercer libro de la trilogía Reina Roja y me está costando. Me he propuesto terminarlo poco a poco, a ver si lo consigo.
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