Hora; 17:00
Temperatura; 14 grados
Ambiente;Otoñal, el cielo a medias cubierto de nubes grises pero con parches de un azul tan brillante que cuesta mirar...
Con tanto "ir bien" e "ir"a secas en el título, se me ha ocurrido finalmente la brillantísima idea de escribir el último post del mes mientras doy uno de mis paseos pro-rehabilitacion de mi pierna. Por fin me dieron el alta la semana pasada, pero (en un acto de empatía que me hace pensar si mis jefes no habrán sido sustituidos por clones extraterrestres con manifiesta simpatía hacia los gays resultones de mediana edad como yo )....(¿que iba diciendo?....ah sí, la empatía...)...pues me han dado a continuación de mi baja laboral las vacaciones pendientes para terminar del todo mi puesta a punto. Conclusión: hasta mediados de Octubre no empiezo a trabajar...
(sonrisa de gato de Cheshire)
Esto hace que aunque el otoño nunca hace nada bueno con mis biorritmos, este año lo encargo con bastante calma y paz espiritual. También es cierto que esa especie de "corte total de suministro energético" que supuso en mi vida el accidente con el subsiguiente paron total de toda actividad, me ha dado la oportunidad de ver todo con la distancia y perspectiva adecuadas, a darle a cada cosa el valor que le corresponde y, ante todo, a vivir intensamente el instante presente porque ¿quirn sabe qué puede pasar al minuto próximo?...por ejemplo, ¿quien me iba a decir a mi aquel día de Abril cuando me levanté a las 05:50 AM para ir a trabajar, que iba a estar los cinco meses siguientes viviendo en "este estado de cosas"? Fue la puesta en práctica de la vieja fantasía infantil que tenía siempre al levantarme de la cama para ir al colegio: que llegaba a la escuela y unos policías nos mandaban de vuelta a casa porque -por ejemplo- un gigantesco asteroide había impactado contra nuestro templo del saber reduciéndolo a escombros. Solo que en este caso podría decirse que el que sufrió el impacto del asteroide fui yo, claro.
En su momento me creía muy original fantaseando cada mañana con ingeniosos métodos de destrucción del colegio previos a mi llegada al recinto, pero chico, ¡está todo inventado!...
...o nos pasa como con los gatos, que nos pensamos que nuestro felino es único en el mundo y luego resulta que todos hacen un poco lo mismo...
Con estas interesantes cosas en la cabeza encaro Octubre, espero encontrar tiempo antes de mi vuelta al trabajo para contar si sigo igual de "zen" cuando me falten nada más digamos 48 horas para volver a trabajar, jejeje.
Entretanto y tras cuarenta minutos de paseo mirando al móvil (por fortuna sin lluvia aunque no por mucho tiempo -y sin chocar con ninguna farola-) me despido con este post "paseado". Me ha gustado hablar contigo mientras camino, sobre todo porque has atendido ¡y no has interrumpido! Que eso de cortar a la gente cuando habla es otro de los males de la sociedad contemporánea...¿es que todos se creen que lo que tienen que decir es interesantisimo y que los demás no podemos pasar sin oírlo y sin pérdida de tiempo además?...¡pues no es así, cojona!
...vaya, ya me estoy cargando el estado "zen"...
