CONEJO-MIRANDO-COBRA
No trago a mi profesora de alemán. La conocía ya del primer año, y me alegré un montón de haberme librado de ella en segundo, pero en tercero hemos vuelto a coincidir y debido al escaso número de alumnos que hemos llegado a este punto no hay posibilidad de cambiarse de grupo: sólo hay una profesora y es ella. Es decir, que no tengo escapatoria posible, es ella sí o sí. Y esa sensación de karma inexorable que tengo con ella consigue que todavía me caiga peor. Parecidos razonables: la reina delas pencas profe se parece a la china de Futurama, pero con treinta años más. Lo malo ( más malo si cabe ) es que como yo soy muy transparente, ella detecta que no la puedo aguantar y claro, como suele suceder en esos casos -porque para otra cosa no pero en esto de las simpatías y antipatías personales los humanos practicamos a tope el "quid pro quo"- resulta que yo también le caigo fatal a ella... ...vamos a ver, no es una cosa muy evidente, ¿eh? Yo no comento con mi...