PERDONA SI TE LLAMO AMOR
Mi vida ha adquirido de un par de meses a esta parte un perfil digamos "plano". No bueno, tampoco malo, sólo plano. Una especie de temporada de transición que probablemente mi cuerpo y mi alma, más sabios que yo, han decidido que necesito, de manera que han tomado el timón y me hacen navegar pacíficamente en aguas calmas. Mientras, veo llover. Cuanto llueve. Parece un complot de mi "enemigo silencioso", ese que imagino siempre ahí torpedeando mis defensas emocionales y disfrutando con mis pequeños naufragios. Él sabe cuanto me jode la lluvia, porque no se queda en el plano físico, ahí fuera, cuando llueve también se me llena de goteras la "casa" de aquí dentro, inundándome el patio y los cuartos de abajo. También tiene sus ventajas, como es contemplar el río, pletórico y salvaje, rizándose y mostrando el lomo color león que alguién me mencionó una vez...hubo un tiempo en que alguien me aguardaba bajo un árbol contemplando un río de ese color mientras yo es