domingo, agosto 20, 2023

LECTURAS VERANIEGAS (y 3)

Y ayer, a pesar de la vuelta a la rutina laboral (de la que no voy a decir nada porque no hay nada que decir, ni malo -por fortuna-ni tampoco bueno - ¡qué le vamos a hacer!-)... pues a pesar de esto concluí la lectura del último libro pendiente de mi querido José Luis Serrano, titulado "La vida a medias de Andros": en él se cuenta -a través de lo que él mismo relata y el escritor transcribe-la vida de Andros, un immigrante que aterriza en España y en donde orienta su nueva vida en varios aspectos: la adaptación a un entorno nuevo, el despertar de la propia sexualidad con lo que eso le conlleva, la búsqueda del amor y de la amistad entrelazadas con la lucha por la propia supervivencia...
Yo siento decir que, aún gustándome la historia y leyéndomelo con avidez (porque este hombre es un narrador fenomenal), ha sido el que menos me ha gustado de los tres. En parte creo que ha sido porque tras la potente sensualidad submarina de "Sebastián en la laguna" y los sentimientos enormes como peñascos desplomandose por una ladera que latían en "Lo peor de todo es la luz", la historia de Andros se me queda un poco más corta, más en la superficie, no me ha rascado tanto cosas interiores de mi mismo como lo hicieron las otras dos. Quizás al personaje de Andros le ha faltado algo para calarme mas profundamente, puf, no sé, no soy un entendido y solo puedo comentar desde lo que las cosas me hacen o no me hacen sentir.
Aún así es un relato muy ameno, que a ratos te arranca una sonrisa, que es trágico en otros momentos, y que oportunamente comienza a partir de un verano perfecto....el mío no ha sido perfecto pero he hecho todo lo posible para disfrutarlo, dedicando tiempo a la lectura de estos tres estupendos libros entre otras cosas. Algún día contare como y porque la vida del autor de este libro y la mía se cruzaron brevemente en el espacio-tiempo...
Por hoy nada más te dejo este conato de crítica literaria y me voy a disfrutar mi mini-día libre, ¡si la ola de calor lo permite!: 35° en el exterior ¡y subiendo!