RIVERDALE: ese lado oscuro que tampoco es tan oscuro
Según me ponía manos a la obra con esta entrada pensaba que de un tiempo a esta parte prescindo cada vez más de hacer "posts" personales y me dedico más al comentario de todas esas cosas que voy oyendo, viendo o leyendo. Que no sé, creo que este asunto de la blogosfera cada vez está más difunto, salvo que seas tía y te hagas un blog de moda que resulte super-trending-topic o seas un guaperas cocinillas y de pronto todo el mundo se muera de ganas de ver el siguiente video que cuelgas en el que apareces en calzoncillos haciendo patatas con chorizo. O "extracto de vegerales específico para la piel". ¡La virgen!... (¡Pero por diossss, esto es practicamente porno!) Precisamente por eso, el dar notas de morbo sobre la vida personal del autor debería ser un recurso para hacer crecer exponencialmente el interés, y hablo de satisfacer esas dudas del estilo: ¿es todo tan super flowerpower y superguay en la vida del que escribe como se pinta? ¿que ocurre