Volando a ras de suelo

Un año más Sex Machine queda atrapado en las arenas movedizas que supone su asunto laboral y servidor, poco animado como estoy a viajar en solitario, consumo mi precioso tiempo libre entre  cuidados maternos, estudio de los filósofos medievales con vistas a mi evaluación de septiembre y excursiones por las cercanías, que hacen la doble función de entretenerme y colaborar a la vez al mantenimiento de estos glúteos perrrrfectos. La ola de calor, fenómeno gracias al que por una vez hemos sentido en esta tierra lo que es el verano, se terminó y volvemos a nuestro estatus habitual de alcanzar a mediodía a duras penas los 20 grados y ponernos la manta en la cama por la noche. Esto lejos de animarme me ha causado un poco de depre (pero solo un poquito) y visto el pronóstico me pregunto:¿quedará alguna noche del verano en la que podamos salir sin la rebequita puesta?... De momento ahora y terminando el día 3 de mis holidays, dejo este par de instantáneas de mis caminatas... ...