VERANO, ZAPATILLAS Y OTRAS COSAS SUPERFLUAS
Ah, sí, ahora que todos habéis vuelto a trabajar yo comienzo mi descanso semanal y he tenido la suerte de encontrarme con un bonito día de Junio ahí fuera que de solo verlo ya me da subidón... Mi rosal -que no es mío, ojo, no es de nadie, pero lo he apadrinado un poco sentimentalmente- por fin ha empezado a despendolarse un poco en el tema floración y estaba este mediodía así de chulo: ....mmmm, vale, este asunto floral igual es un poco ñoño y además lo repito todos los años por estas fechas cada vez que el-rosal-que-no-es-mi-rosal comienza su particular celebración de la llegada del verano. Pero chico, ¡me da tan buen rollo!... Y es que Junio en sí mismo da muy buen rollo: el verano con todas sus promesas está a la vuelta de la esquina, llegan los días largos, los atardeceres sin término y el sol por encima de todos tomando el control de la situación. Sé que apenas te mueves unos pocos cientos de kilómetros de aquí ( con un par de cientos basta ) hay mucha gen