Fantasmas
Todos hemos obviado el tema, pero finalmente ayer tuvimos que reconocerlo. Llevamos tiempo extrañando a "Chape", ese pequeño cabronazo que era el gato de "la mia mamma", un minino encantador de pelo blanco y ojos azules que, con su mirada de Hollywood-Star-Sistem lo mismo te meaba los zapatos para marcar su territorio que investigaba con sus uñas si tu jersey nuevo llevaba punto inglés o cruzado. Ese diablillo encantador fue a parar al nirvana de los gatos hace un par de meses y ahora todos echamos la siesta tranquilos sin pensar en donde hemos dejado nuestras pertenencias. Extrañándole, por supuesto. Pero relajados. "Él no va a volver, ¿verdad, mami?" le decimos a su dueña y ella nos dirige miradas profundas dignas de un asesino en serie, sin contestar. ...ahora, con la llegada del buen tiempo, ha llegado a la casa una pequeña maceta de hojas verdes y flores blancas. Nadie sabe como, rodando por todas partes hasta encontrar su ubicación definitiva, ha te...