Volando a ras de suelo

07:15 AM de la mañana, domingo. La ciudad obviamente dormida y silenciosa por el momento del día y porque acaba de levantarse el toque de queda, con lo cual quedan descartados los habituales noctámbulos que vuelven a casa tras la noche de farra. Todavía no ha amanecido ¡y ya estoy en pie hace un rato! ¿Y eso por qué? ¿Para aprovechar a tope este día de mi cumple desde primera hora de la mañana? Pues NO, solo ocurre que tengo turno de trabajo matutino y llevo desde las 05:45 en pie. Qué fantástico año este, llevaba una larga temporada encadenando cumpleaños en los que conseguía descansar cambiando el turno con algún compañero y pudiendo hacer lo que procede, esto es, levantarse a las diez de la mañana oyendo cantar los pajaritos en la ventana. Pero esta vez, debido a las restricciones que impone la maravillosa pandemia, se prefiere que en el trabajo no cambiemos demasiado de "parejas laborales" ...no sé porqué tuve que remarcar "en el trabajo", ¡ni que fu...